-Hemos tenido la curiosidad de venir a verlo porque somos de Portugal y queríamos cómo eran, y la verdad es que nos ha gustado mucho todo lo que está todo alrededor de los sentimientos y los movimientos de la vida de los mineros. (Teresa)
-Mucha sensibilidad en el espectáculo, muy poético. A mí se me ha hecho un poquito largo porque me pareció que había muchas escenas muy repetitivas. Pero en la esencia me gustó. (Cristine)
-A mí me ha parecido muy poético. (Leo)
-A mí me pareció poético pero un pelín largo y un poco desajustado de tiempos. Pero bonito, el espectáculo, bonito. (Leo S.)
-Muy portugués. (Una chica)
-Me ha encantado la nana. (Rebeca)
-Algo profundo. Muy bonito. Un poco largo, pero mucha sensibilidad. (Susana)
-Bonito, sí. (Loli)
-A mí me ha gustado mucho esa lluvia como de tierra. (Pachu)
-A mí me ha resultado muy poético, muy poético. Me ha gustado mucho también el efecto de la tierra con la luz y con el fondo negro. Me ha gustado mucho, muy poético, y la música fabulosa. (Pepa)
-Fenomenal. Un trabajo muy bien hecho. Me ha gustado mucho. El año pasado les vi en la Plaza del Patriarca, y muy bien. (Antonio)
-Yo creo que ha sido un muy, muy, buen espectáculo. Y sobre todo responde a las expectativas de lo novedoso. Un buen espectáculo. Muy recomendable. (Cristóbal)
-Un poco experimental, pero interesante. Yo recomendaría que la gente venga. (Javier)
-Un espectáculo muy plástico, visualmente muy bello y con una limpieza técnica que impresiona. Es un espectáculo que me ha relajado y me ha tenido como absorbido en el aspecto visual durante todo el tiempo. Técnicamente muy bien resuelto, hasta la música, que ha sonado muy limpia, y los conceptos del claro-oscuro están muy bien pensados para introducirte en el ambiente de la mina.
-No me ha gustado nada en absoluto. Vivan los ochenta, parece ser. Antigualla, antigualla, no me ha impactado nada. Me parece que como espectáculo de calle podría funcionar. Y como infantil. Pero en una sala… vacío totalmente. Bailan muy bien, se mueven muy bien pero les falta madurez, y la música un horror.
Vida, dureza y belleza. (L.)
Reconozco que tuve ganas de salir de la sala hacia la primera mitad de la parte central de la representación, y en la segunda mitad? también…también…
Le faltaba chicha, ritmo, fluctuaciones.
Imágenes bonitas, ilusión y poesía en escenas concretas, pero… uf me decepcionó y me aburrió.
En la edición del año pasado me gustó mucho más la pieza de calle de esta compañía.
Lo que más me gustó fue la parte formal del espectáculo. técnicamente muy bien resuelto en todos los aspectos, el trabajo de los intérpretes fue excelente pero me faltó que me atrapara, no me llegó, no me emocionó. Se me hizo largo y la parte audiovisual del final me sobraba. Yo también los vi el año pasado en calle, mucho mejor, creo que es su «espacio»,llega más su propuesta que dentro de una sala como ayer.
marc
Ya manifesté ayer mi sensación a la salida del espectáculo, pero me gustaría,ya un poco más reflexionado, volver a dar mi parecer. Sigue pareciéndome soporífero. Con esa gran producción, un tema muy interesante que invitaba a sumergirse y a explorar en él, unos intérpretes que dominaban sus cuerpos, la escenografía y los diferentes elementos y lenguajes que utilizaban, bien podrían haber sido ingredientes seguros para un buen espectáculo, pero no fue así. La pasada edición los vi con un espectáculo de calle y allí me gustaron. Ahora me daba la impresión de que estaba viendo un grupo amater. Eran la carpa II de Circolando, los hermanos pequeños de aquellos que vi, que arropados por una buena producción hacían de una manera correcta sus primeros pinitos. A pesar de momentos muy bellos y de que los presentes se movían muy bien, para mí carecía totalmente de contenido y de madurez interpretativa. El espacio se los comía y la elección de la música no les ayudaba en absoluto. Esa si que les llevaba directamente al averno. Hubiera preferido mil veces el silencio.
Rocío
Yo también prefiero el silencio ante tantos balidos y (pseudo)reflexiones
Respuesta al comentario anterior:
¡Felicidades! Acabas de publicar un balido más.
en este blog el silencio es una opción, la tolerancia, y el respeto algo que no deberíamos perder de vista y el anonimtato otra opción, una pena que solo lo utilices para atacar como lo haces, desde la oscuridad, escondiendo la mano.
siempre tendremos la libertad de abrir nuevos blogs como por ejemplo de rebuznos, de graznidos etc etc etc. verdad compañero/ra
marc
A mi también me aburrió. No me aportó nada, ni intelectualmente, ni emocionalmente, ni visceralmente. El cerrar el tema de la mina creo que fue una de las equivocaciones. Me muestran una mina, me dejan claro que todo pasa en una mina, que son mineros… Y ya lo sé todo sobre ellos. No hay ningún misterio. No hay nada que sugiera nada. Todo está dicho y redicho. y lo único que me queda es admirar la destreza técnica, que sí, que lo debían de hacer bien pero… ¿¡Y la música?! ¿¡Y el a ver todo lo que somos capaces de hacer con una carretilla?! ¿¡Y ahora con la azada?! Bueno, que no.
Laura
Desde el principio bajé con ellos a la mina… la claustrofobia, el olor a tierra, el trabajo monótono y repetitivo, las condiciones ínfimas, el peligro continuo, el compañerismo, el sufrimiento, la fatalidad.
Me encantó el juego de luces, las coreografías, la coordinación entre ellos, los mineros titiriteros, el toque infantil, la música…
CAVATERRA es un cuento mágico y triste con final feliz
Maria
Xe, quin rollo
Santiago