La imagen de la niña descalza bajo la ropa tendida en las cuerdas que unen esas caravanas desvencijadas y la pequeña carpa de un circo ambulante plantada en medio de ese árido solar urbano rematado en feos edificios me transportan a una época muy lejana. Eran los tiempos en que los gitanos iban de feria en feria, de pueblo en pueblo, a pie o a lomos de sus mulos. Recuerdo que acampaban en un secarral en las cercanías de mi pueblo, sin un árbol o una sombra que protegiera sus rústicas tiendas hechas con palos y sábanas; recuerdo lo que alteraba la vida en el barrio su llegada, el temor por lo agreste de su carácter y lo venal de sus peleas, y recuerdo sobre todo la expectación de los niños por el espectacular ajetreo de aquellas gentes tan distintas. Pero esta añoranza poco tendrá que ver con el espectáculo de Viveros, porque aquellos gitanos eran tratantes de ganado y no artistas como estos, que se me antojan más próximos a esos otros que he visto durante años los domingos y festivos en los barrios de Madrid tirando de la cabra y con la trompeta y la silla a cuestas, buscando el cruce o el recodo adecuado donde ofrecer, por la voluntad de los mirones, los malabarismos de Mariana al son de un pasodoble cañí.
Cada uno de los personajes son el propio espectáculos, peculiares , auténticos.El hombre que abre el espectáculo : un crack !
Mano
DESDE RUMANIA CON AMOR
Me parecieron geniales, todos y cada uno de ellos,eran estampas de otra época, me quedo con la imagen final de una sonrojada directora del VEO agarrada del brazo por el capo de la troupe, cuyo aspecto y maneras te ponian los pelos de punta, mientras, su mujer la de los dientes de oro,intentaba agradecer micro en mano, a la señoguita Martiní(Marivi Martín)la contratación para este festival, al lado su hija pequeña con los labios obscenamente pintarrajeados en rojo, daba vueltas sobre si misma, con la mirada perdida, ver para creer y que no pare la música!
Por lo demás, si a estas alturas de la vida, algún ingenuo aún se sorprende de la cruel utilización de animales en escena ó por lo cutre de las instalaciones ó porque los niños trabajen sin red, ó porque combinen calcetines blancos con zapatos, es que no se ha dado cuenta todavia de que eso, es precisamente lo que venden, desde hace más de 100 años, los gitanos rumanos a nuestra sociedad bienpensante, viéndolos nos sentimos aliviados por lo que ya no somos, atrás quedan ya los tiempos de cantar y bailar en familia, y por supuesto aqui ya no existe para nada el maltrato animal ni la prostitución infantil, y siempre estamos a tiempo de dar una beca, una oportunidad diríamos, a esos niños y lavar así la conciencia, Ay Que alegres y rumbosos eran estos rumanos!
Ximo
excelentes en el oficio de explotar los estereotipos payos. a los espectadores, nos pusieron en el centro de la arena.
el maestro de ceremonias y la malabarista que no soltaba las mazas… geniales…
E
Muy buenas! me ha gustado el artículo, No soy muy de comentar pero aqui estoy! Enhorabuena por este blog
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