Como en todo los gremios, hay de todo. En nuestro foro, sin ir más lejos. Ante la propuesta de Pedro de dejar claro y/o aproximarnos a definir lo que entendemos todos por espectador -algo básico- nuestra acción y actitud nos muestra tal como somos y estamos. Viendo las intervenciones podemos observar dos bandos. Los que son activos y pasivos. La pasividad abunda compañer@s: de 25 hemos intervenido 9 de los cuales 3 son los coordinadores.
Entre los activos hay diversidad de ángulos de observación pero podemos agruparnos aunque haya alguna divergencia.
Observando estos ángulos y la propuesta en sí no veo fallo aunque haya posibilidad de encontrar matices de diferencia. Particularmente no veo mal tomar como referencia lo que se ha dicho y escrito sobre el tema. Escuchar, conocer y reflexionar sobre lo que se ha dicho -estemos de acuerdo o no- es el primer paso para comprender, aprender y así tal vez poder aportar algo nuevo. Y eso podemos hacerlo sabiendo lo que piensa cada uno de nosotros aunque sea diciendo «yo no lo veo así» ó «estoy totalmente de acuerdo» ó «gracias por tu opinión, me ha hecho pensar y reflexionar sobre el asunto». Apoyar, rechazar y discutir una crítica es opinar.
Hablemos, digamos cosas, no nos quedemos callados, no tengamos miedo a equivocarnos, no tengamos miedo a fallar porque si de un fallo aprendemos una cosa, ya vale la pena.
Reflexiones he podido leer algunas y seguro que interiormente hay más, pero balidos, balidos oigo pocos.
Donde está esa actitud ante una ocasión como la que tenemos entre manos?
Donde están esas voces que necesitamos escuchar?
resumiendo: que os pongáis las pilas!
marc
Jajajajajajaja.
Creo que la actitud del grupo refleja bastante bien la del público de las artes escénicas. Cuesta mucho tomar iniciativas o dejarse ver por razones diversas como la comodidad, la falta de tiempo, el miedo al ridículo o la desgana. Pienso que la actitud pasiva del espectador común de las artes escénicas se debe a que no percibe que arriesgue nada porque el dinero que le cuesta ir a una función y el tiempo que le dedica lo da por perdido de antemano. Lo peor, desde mi punto de vista, es que todo eso nos convierte en espectadores complacientes, generosos, pudorosos, temerosos y dóciles. Y algunas de esas cosas deberíamos cambiarlas. ¿No creéis?
Lorenzo
esta entrada y los comentarios me hacen recordar una charla sobre futurismo y su modo de entender y movilizar al espectador. me comprometo a sumar «migas» sobre el tema. ademas la pnadilla de Marinetti era divertida (cuando no metian la pata)
Cierto es que sacudir la inercia es dificil, pero quizas haya, por ahora, dias anteriores al gran-estreno-gran una sensacion
de esp-ectación, sumada a la «inercia»…
como esa sensacion cuando se empieza a hacer silencio, el tiempo entre que el locutor nos recuerda apagar los telefonos y que afiamos el oído porque queremos percibir el rrrrrruidito del telón (si lo hay) abriendose…
Eugenia