Es una lacra que todos los museos padecen de forma cíclica y el Teatro-Museo Pujol no podía ser excepción. Si una de las preocupaciones del proyecto «Performer en zapatillas» es convertir en parcialmente público un espacio privado, un/os deconocido/s irrumpieron en el museo y durante un tiempo indeterminado se apoderaron del espacio aumentado su cualidad pública: al llegar a casa encontramos la puerta abierta de par en par. Abajo está la denuncia que atestigua el suceso. Por suerte, los ladrones no tenían ni idea de arte. A pesar de que mermaron los recursos tecnológicos de la institución, la joya de la colección de arte abstracto -un enorme cuadrado blanco sobre fondo blanco- pasó desapercibida a sus ojos y sigue intacta en la pared. ¡Menos mal!
Hola Quim,
te puedo ofrecer una ayuda.
hasta que no consigues de nuevo comprarte ordenador te puedo ofrecer uno que es para mis espectáculos o performances..como ahora mismo no hago nada de todo esto ya que estoy con antic teatre, te lo puedo prestar para un buen tiempo…
es MacBook pro, portátil, de estos grises -plata, es muy bueno, normalmente para vídeos, pero ahora de verdad que no lo estoy usando hasta la próxima performance…
si lo quieres usar….te lo presto…
besitos
coño tio no me jodas! espero que tuviras hecha la famosa copia de seguridad que tanto solemos tardar en hacer, si es que este año todo son robos parece
Que putada. Igual sí que sabían de arte y tus artículos electrónicos los han vendido al Sr. Saatchi por una cifra elevada como artefactos del Teatro-Museo Pujol! Bueno, espero que estéis bien.
Gracias Semo, pero por suerte tenía otro portátil en el despacho y puedo ir trabajando con él! Y no os preocupéis, que tenía copias de seguridad de casi todo 🙂
En cuanto a lo que dice Victoria, tiene razón. ¿Eran arte mis gadgets tecnológicos? ¿O la performance consistió en hacerlos desaparecer?