09/01/2010
Hay más gente durante las Rebajas que durante la campaña navideña. Me encierro en los lavabos de la primera planta de El Corte Inglés de Portal del Ángel para escribir estas líneas. Hace un olor insoportable a desinfectante y me pican los ojos. Afuera los viejecitos hacen cruising.
El mercado es algo que detesto pero a lo que estoy inevitablemente ligado: estos días estoy ultimando la venta de una performance a un festival. Me pregunto si hay un punto medio donde consigues hacer lo que quieres sin dejar que el mercado lo trastorne.
Suena una canción horrible por el sistema de megafonía “Habla con la luna” de Mario Ochoa. Durante mi visita del día 7 de enero cambié unos regalos de Navidad adquiridos en El Corte Inglés y me entregaron una tarjeta de plástico por valor de 58 euros. Me dirijo a la sección de la primera planta, que se denomina “Cultura y ocio” y escojo algunos libros para canjearlos contra mi vale: “Imagen corporativa” y “Lucro sucio: economía para gente que odia el capitalismo”. Sin embargo hay un tercer libro que me gustaría llevarme y no encuentro por ningún lado, así que me acerco a la vendedora.
-¿Tienes “El capital” de Marx?
A la vendedora se le ilumina la cara y me contesta:
-Sólo la versión abreviada. Mira, ¿qué te parece?
-Bueno –me decido yo- para empezar está bien.
-Claro. Para el libro entero hacen falta muchas ganas. Con esto ya tienes las bases de la doctrina marxista.
Al pagar los libros debo añadir 21,70 euros de mi bolsillo y, mientras desembolso el dinero, tengo una sensación extraña. La vendedora sigue sonriendo de oreja a oreja, como si le hubiese alegrado el día. Me parece que he hecho una amiga.
11/01/2010
La vendedora del sábado no estaba. De nuevo, me encierro en el wáter para escribir. Aprovecho para defecar. Cuando salgo hay unos adolescentes explicando sus problemas amorosos. “Es mejor no buscar” afirma uno con convencimiento.
13/1/2010
Vuelvo a la sección de “Cultura y ocio”. De nuevo, la librera del sábado pasado no está. Quizás sólo trabaja los sábados. El resto de libreras (la mayor parte son mujeres) tienen alrededor de 50 años y llevan peinados imposibles que implican indefectiblemente mechas rubias. Defeco de nuevo en el lavabo de siempre. Esto se está convirtiendo en una costumbre. ¿Será porque me pongo nervioso en un lugar que considero hostil? En un cartel se anuncia que a las 19 horas hay una presentación de un libro en la sección “Ámbito cultural”. Se trata de Leopoldo Abadía, el autor de “La crisis Ninja y otros misterios”, que en esta ocasión presenta “La hora de los sensatos”. Según el cartel, Abadía “Primero nos explicó la crisis y ahora nos da las claves para superarla”. También hay una exposición de fotos que debería ver tarde o temprano.
14/01/2010
Sin noticias de la librera. Voy a ver la exposición de fotos que se anunciaba y que resulta ser de una banalidad absoluta. Hoy también se presenta un libro en la sección “Ámbito cultural” de la sexta planta y, aunque aún falta una hora, ya hay dos señoras de más de setenta años sentadas en la segunda fila entre los paneles que imitan las aguas de la madera de cedro. Tomo asiento como si yo también esperase el inicio de la charla y transcribo la conversación de las dos señoras en mi libreta.
-Ara fan coses interessants.
-Jo fa temps que vinc.
-Però no deus pas venir cada dia.
-Rebo el programa a casa.
– Jo també el rebo –se pica la del cabello gris.
-El tango devia ser una cosa excepcional. Primer seria allò del Felipe González i després el concert.
-A mi no m’interessa el Felipe González –contesta de nuevo agresiva.
-A mi tampoc.
-Ja en tinc prou de política i de la gripe A. Quan jugo a básquet me’n oblido de la política i les malalties. Quan arribo a casa poso el Pasapalabra i marxo a dormir. Ja està –añade en tono conciliador.
-Una amiga molt malata que tenia deia: no deixis de veure Roma. Jo li deia que esperés, que es curaria i que hi aniriem plegades
-La gent va fora però no coneix Espanya. Jo conec les tres quartes parts d’Espanya.
-Ara no s’hi deu estar gaire bé amb aquest fred. Des de l’any 54 que no nevava a Sevilla. Jo hi vaig anar l’any 74 i es dutxaven amb sifó.
-S’ha desmadrat tot. Ara fred i ara fa calor.
-El cambio climático. Volen fer una reunió per arreglar-ho però no sé com ho volen arreglar, amb tants cotxes i aires acondicionats. No nosaltres no en teniem i no vam morir pas.
-El meu home es va morir per l’aire acondicionat. Tot el dia a la feina amb l’aire acondicionat al darrera i al final va agafar una pulmonia.
A todo esto llega el conferenciante y se sienta tras la mesa para preparar la charla.
La mujer del cabello gris le espeta:
-Si marxo abans d’hora quan comenci la xerrada no s’ho prengui malament. No es pensi que no m’agrada però és que tinc les meves obligacions. Ja sap, els que tenim coses a fer…
Collons Quim, m’encanta el diari, i la conversa transcrita és genial! Segueix així, en volem més!