Para mí lo más interesante de «SISMO festival de creación in situ» fue asistir la mañana del viernes al espacio de debate «Room» (el jueves estaba montando y el sábado no hubo encuentro). Aunque sólo me quedé un par de horas (tenía que preparar mi función) algunas de las cosas que se dijeron fueron muy interesantes.
La primera evidencia es que si la creación in-situ resulta tan necesaria ahora mismo es por la falta de conexión total de gran parte de las artes escénicas con la realidad en la que se insertan.
Como se debatió, la creación in situ no tiene porqué estar relacionada con el campo. Se puede hacer creación in-situ urbana o bien dentro de un teatro si te relacionas con lo que ocurre en él. Ahí estaban los ejemplos de Liddell en el CDN o de Fäustino en los Radicals LLiure con «Z».
Me gustó que se mencionase también la posibilidad del «time-specific», una obra para un momento determinado, ya sea histórico o bien cotidiano. En ese sentido, todos señalamos muy rápido la dificultad de separar el tiempo del espacio. Aunque la relación con el momento histórico es lo que suele determinar la etiqueta de «contemporáneo», ese sello de ganaderos que poco a poco se abre un espacio en el panorama teatral español. Y digo sello de ganaderos porque, como opinaba Sara Molina, los términos son un arma de doble filo. A medida que se instauran y se banalizan terminan por designar un código cerrado que se repite por inercia en vez de por necesidad, de manera que a veces lo «contemporáneo» se convierte en algo totalmente desconectado de nuestro tiempo -ahora mismo estoy pensando en ciertas formas de danza que se denominan de esta forma, pero presiento que pronto ocurrirá lo mismo con el teatro contemporáneo-. Igual sucederá con el «in situ» si se transforma en una mera etiqueta que sirva para hacer circular unos productos determinados. Entonces el «site-specific» dejaría de ser una necesidad causada por una circunstancia (la falta de conexión entre los teatros y la realidad), y se convertiría en algo totalmente «unespecific».
Últimamente contemplo la creación como un eterno huir del encasillamiento, algo así como correr adelante por un puente cuya parte trasera se derrumba a gran velocidad a medida que el mercado y los medios banalizan todo aquello que surge y tiene sentido. Las cosas cambian y hay que estar muy atento. Lo que vale este año puede resultar inaceptable al siguiente. Y esto no depende sólo del momento histórico sino, sobre todo, de lo que te pasa a ti, de cómo evolucionas.
También se habló de la colaboración con ciertas personas particulares, lo cual sería un «people-specific». Y las personas también son un elemento capital. Para hacer determinadas cosas necesitas a determinadas personas. El espacio, el tiempo y la gente adecuada para la misión adecuada. Cuando hablamos de gente eso incluiría tanto a unos actores concretos como un público específico.
¿Por qué le doy tantas vueltas a lo «specific»? Por que se trata de una forma de relación, una relación de sintonía con un espacio, con un tiempo, con unas personas. Y todo esto nos remite al segundo gran tema de estas jornadas: la comunidad. Que de nuevo consiste en un sistema de relaciones entre personas, en un espacio y un tiempo determinado. Es decir, al hablar de «site-specific» y de «comunidad» en el fondo estábamos tratando de lo mismo.
genial no pude ir a room , imposible no llegaba , gracias por compartir tu reflexión y además me parece un buen texto. besazo ( que te voy a contar …si tu uhas sido uno de mis fundamentales people-specific…)
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