Foto de un ensayo de la presentación pública del 27 de junio
El estudio de un objeto, como su resonancia, puede afectar su entorno. El objeto es un medio, un enlace, una distorsión, una materia, un valor y, en consecuencia, una condición económica.
Desde su reapertura en el 2010, la Fundació Antoni Tàpies acoge, programa y trabaja con música y performance, entre otros objetos.
¿Espectáculos, acontecimientos? ¿O quizás mejor concentraciones de acciones, formatos, saberes? Si el sonido y el gesto se consideran objetos de arte, ¿cómo modifica esto nuestra manera de entender el arte? ¿Cómo exponerlos? ¿Requieren una temporalidad distinta a la de una exposición? ¿Necesitan otro ecosistema? El proyecto Objetos de estudio empieza por la toma de conciencia del acto que constituye la introducción de la música y la performance dentro del espacio expositivo utilizando un objeto como mediación. ¿Qué puede un objeto?
La Fundació Antoni Tàpies pone en marcha un grupo de trabajo que dará pie a presentaciones públicas para reflexionar sobre estas preguntas y cómo pueden asociarse con las dinámicas de un centro de arte. El objetivo es explorar combinaciones y modos de presentación para generar un proceso de aprendizaje continuo que nos informe sobre las cosas y nuestra capacidad para transformarlas.
Este martes 23 de julio a las 19h segunda presentación pública de «Objectes d’estudi». Sobre la mesa esta vez habrá habrá un xenomorfo, una canción de amor, una sopa, un cartel de Amanda Piña, un mimoide, una secta de la Polinesia, siete drama queens, un longus, una cita de Michael Fried, 37 platos…
Se ruega puntualidad porque no se podrá acceder una vez empezada la sesión.