“Un profesor de Filosofía entra en clase para hacer el examen final a sus alumnos. Poniendo la silla encima de la mesa, les dice: ‘Usando cualquier cosa aplicable que hayan aprendido durante este curso, demuéstrenme que esta silla no existe’. A continuación, todos los alumnos se ponen a la tarea utilizando sus lápices y gomas de borrar, aventurándose en argumentos para probar que la silla no existe. Pero un alumno, después de escribir rápidamente su respuesta, entrega su examen ante el asombro de sus compañeros. Días después el profesor entrega las notas, y ante la estupefacción de todos, el alumno que realizó su examen en 30 segundos obtiene la mejor calificación. Su respuesta fue: ‘¿Qué silla?’.”
Con este chiste terminaba el texto de presentación de In-presentable 2011, donde este año se programaban películas, conferencias, instalaciones, obras escénicas, performances y acciones que utilizaban el humor como herramienta creativa con finalidades diferentes.
A nivel general quizás lo más interesante de esta edición era la pluralidad absoluta de ámbitos, estrategias, idiosincrasias y formatos que se veían representados en la programación, creando una imagen calidoscópica que se corresponde con la complejidad de lo que la escena puede significar hoy en día.
Por otro lado, también destacaría la importancia de lo inesperado debido a la capacidad de estas propuestas para seguir lógicas y dinámicas a las que no estamos acostumbrados. Con una programación así, se abarca una mutiplicidad de posibilidades que dan cuenta de la fecundidad infinita de la que somos capaces, apuntando en muchas direcciones distintas que no se contradicen entre sí sino que enriquecen infatigablemente nuestro punto de vista.
En esta ocasión, con seis presentaciones distintas, el formato de conferencia adquiría una notable importancia. Sin lugar a dudas Óscar Abril, que el año pasado exploró las posibilidades de la conferencia desde una perspectiva performática con un taller en Ca l’Estruch, hubiese disfrutado de lo lindo. No sólo porque el contenido de las conferencias oscilaba entre lo bueno y lo brillante, sino porque la diversidad de las formas de presentación daba buena cuenta del interés de este género. Por suerte dentro de poco se colgarán los vídeos de estas conferencias, ya os avisaré.
En general, os invito a visitar el blog de In-presentable porque por una razón u otra todas las entradas son de interés. Pero por si no tenéis mucho tiempo aquí incluyo los vínculos a tres entradas que no podéis dejar de leer.
–Texto de Anne Passant sobre «Ya llegan los personajes» de Juan Domínguez, Jaime Vallaure y Rafael Lamata (Hay que decir que Passant no se está de criticar con razón ciertas afirmaciones que hice en un texto anterior, hay que hacer cura de humildad) 🙂
–Una crónica de María Loyola sobre las presentaciones de los alumnos del Máster en Práctica Escénica y Cultura Visual de la Universidad de Alcalá. La importancia pedagógica de este máster no se puede menospreciar de ningún modo. Con un programa de estudios así y con las actitudes de las fui testigo, no me queda otra posibilidad sino la de creer a pies juntillas en un futuro mejor.
–Una entrevista a Olav Westphalen que condensa una gran parte de las ideas que presentó en su taller «Deadpan».
Y de propina, por si no lo conocéis, algunas reflexiones de Jorge Acevedo sobre «Not Tony» y «Island» de Gary Stevens, un artista de interés excepcional.