Año tras año el Foment d’Arts Decoratives (FAD) otorga los premios Sebastià Gasch de Artes Parateatrales que llevan el nombre del prestigioso crítico que en 1928 firmó junto con Salvador Dalí y Lluís Montanyà el Manifest Groc. Por cierto, este manifiesto todavía es relevante en gran medida, podéis leerlo aquí y sin duda hallaréis analogías con el presente.
Hay varias categorías de premios y me parece que la más discreta de todas es el «premi aplaudiment». Pues bien, este año me han dado uno de estos premios. Se trata de algo meramente honorífico y no implica ninguna recompensa económica.
Hay cierta confusión en la manera en la que está expresado porque en la invitación pone que es un premio para «Quim Pujol por Teatrón». De hecho, la primera vez que me llamaron les di el teléfono de los directores de Teatrón porque pensaba que se equivocaban de persona. Pero luego me llamaron de nuevo asegurándome que era «por mi labor en Teatrón». En fin, escribo todo esto para aclarar posibles malentendidos.
Personalmente, me hubiese gustado más que el premio fuese para los responsables de Teatrón, principalmente porque sin ellos no sería posible la aportación de todas las personas que participamos en la comunidad y, eso, de forma indirecta, también me incluiría a mí. Les he propuesto a los responsables de Teatrón alguna argucia para hacer extensible el premio a toda la comunidad. Estamos rumiando. En cuanto encontremos una solución informamos al respecto.