Sin duda una de las mejores cosas de In-presentable hasta ahora ha sido mi encuentro con Catarina de Berg. No sé cómo no nos habíamos conocido antes porque Catarina también vive en Barcelona, aunque supongo que a partir de ahora nos iremos viendo más a menudo. Sobre todo porque Catarina se ha ofrecido para colaborar conmigo en este blog. De momento me ha dado permiso para colgar aquí también la reflexión sobre «When we meet again» de Clara García Fraile y Sam Pearson que ha escrito para el blog de In-presentable. ¡Muchas gracias, Catarina!
«En el programa de mano “When we meet again” de Sam Pearson y Clara García Fraile se presenta como “un periplo a través de encuentros mediados por la tecnología, cegados por la visión, desplazados por lo que oyes y ves a tu alrededor aún sabiendo que no está, la obra cuestiona la función (y defunción) del cuerpo en nuestros tiempos de inundación mediática.”
En efecto, hoy en día estamos conectados mediáticamente sin tregua pero a menudo aislados de forma física. Se trata de algo que han constatado numerosos pensadores, como por ejemplo Marina Garcés. En su caso, esta preocupación la lleva a organizar encuentros presenciales para hablar y reflexionar de forma conjunta y física con otras personas, situando al cuerpo en un lugar privilegiado del discurso e interesándose por las artes en vivo.
Sin embargo, Philip Auslander en “Liveness, performance in a mediatized culture” reacciona de forma distinta al señalar que lo mediático ya no emana tan sólo de unos objetos determinados (pantallas, ordenadores, móviles, etc.) sino que se ha convertido en un entorno que nos acompaña allá donde vamos y que ha transformado radicalmente las relaciones humanas. Por eso Auslander insinúa que de hecho hoy en día no puede distinguirse entre un acontecimiento en vivo y otro mediado. Llevando al extremo su argumento eso significaría que cuando nos encontramos en el bar para beber cerveza seguimos tratándonos como si estuviésemos hablando por Skype. A pesar de que su texto trasluce un cierto ánimo polemista (y el mismo autor relativiza sus tesis al final de la introducción), sin duda resulta útil para desafiar el concepto de “acontecimiento en vivo” en el tiempo presente.
En este sentido, When we meet again es un híbrido peculiar, donde la realidad virtual y mediada que generan las gafas y los auriculares encuentra una correspondencia ocasional con la realidad física a través del tacto y el gusto. Si bien esta confusión entre experiencia mediática y presencial apunta parcialmente hacia la tesis de Auslander, When we meet again constituye más bien la formulación performática de una pregunta de difícil respuesta sobre la que debemos seguir reflexionando.»
Caterina de Berg