Diario de Un año en El Corte Inglés

18/1/2010

Hoy estaba la librera a la que andaba buscando. Creo que no me ha reconocido, aunque por un momento he visto algo raro en su expresión, quizás por mi actitud expectante. Cuando he llegado estaba repasando una larga lista impresa, algo así como un inventario. Le he preguntado si tenía “Capitalismo y esquizofrenia” de Deleuze y Guattari y ha resoplado. Como si le molestase mi presencia porque no podía terminar el inventario. Se me ha sacado de encima rápidamente cuando no lo ha encontrado en la base de datos. He insistido un poco para saber si lo podía encargar, pero me ha dicho que ni siquiera constaba. Claro. “Capitalismo y esquizofrenia” es el nombre conjunto de “El anti-Edipo” y “Mil mesetas”. Si hubiese sido un poco más amable igual se lo hubiese especificado. Ahora pienso que me compraré los libros en otro lugar. De nuevo, aprovecho el lavabo para defecar.

20/1/2010

Las chaquetas de mujer tenían un 10% de descuento.
De 139 a 125 euros. De 39 a 34 euros.

Conversación entre dependientas de la sección de bisutería.
-Me gustó tanto que no me hubiese levantado del cine y la hubiese vuelto a ver.
-Yo al final estaba emocionada.
-Hacía tiempo que no lloraba en el cine. Pensaba: ¡Mátalo! ¡Mátalo!

25/1/2010

La planta superior de El Corte Inglés de Portal del Ángel tiene una bóveda azul con diminutas estrellas que imita el cielo nocturno. Visto así, El Corte Inglés deviene como un mandala, una representación de la totalidad a la que nada escapa.

A lo largo de todas estas visitas el principal problema es la imposibilidad de establecer un contacto humano duradero. Las conversaciones son breves y están dirigidas. No hay espacio para la charla trivial ni la relación. El Corte Inglés es un lugar solitario a pesar del gentío. Hoy descubro el servicio de atención al cliente y pienso que es una buena oportunidad para establecer relaciones más duraderas en el futuro.

La luz uniforme de los fluorescentes, el ritmo constante de las escaleras mecánicas y el sonido hipnótico del hilo musical -entrecortado tan sólo por las angelicales voces que anuncian ofertas- me ponen hoy en estado de trance. Acabo desorientado y con la mente vacía, deambulando sin propósito por las diferentes plantas. Las voces de dependientes, clientes, altavoces y televisores crean una saturación de estímulos sonoros. A veces oyes voces sin saber de donde provienen y cuesta discernir en qué idioma hablan. Tengo que comprarme “Capitalismo y esquizofrenia”.

26/01/2010

Hoy me pita la mochila al pasar el control de seguridad de la entrada. Como es obvio que no he podido robar nada porque acabo de entrar, el guardia de seguridad me deja pasar, pero se ofrece también a desmagnetizarme la mochila. Mientras vamos a buscar el aparato, alargo la conversación tanto como puedo y eso lo trastorna todo. Hoy pasar un rato en El Corte Inglés no resulta tan desagradable.

Unas mujeres están sentadas en una de tantas cocinas que se reproducen a escala real en la sección correspondiente. El departamento de cocinas es de los más bellos de El Corte Inglés. Es como visitar los escenarios de una teleserie. Las mujeres conversan relajadamente como si estuviesen en su hogar.

Blancolor en El Corte Inglés. La ropa de casa al 50%.

28/01/2010

Hago fotos. “Puferízate” y “una sonrisa es el mejor cosmético”.

03/02/2010

Paso a las 21h40 tras ver a Andy y Rocío. Sólo faltan 20 minutos para que cierren y se respira algo diferente en el aire. Apenas hay clientes, la megafonía no truena por los altavoces y los vendedores hablan entre sí de buen humor, anticipando el regreso a casa. Como cualquier otra cosa a punto de terminar, los almacenes semivacíos transmiten cierta melancolía.

04/02/2010

Hoy asisto a la presentación en la sección de “Ámbito Cultural” de “Pascalianas, los tres niveles del pensamiento” del doctor Ramón Parés. El plafón que comunica el evento emplea el mismo diseño gráfico de la portada del libro con un fondo de colores violáceos y un anillo en el centro. El título del libro está escrito con letras que desprenden un halo fluorescente. A la presentación asisten tanto el Dr. Parés, el editor Raimund Herder y Xavier Sistachs en representación de El Corte Inglés. El estandarte rojo de la editorial Herder muestra palabras como “Filosofía, religión, gerontología, espiritualidad” en diferentes tamaños y la incidencia en la espiritualidad me hace sospechar que quizás se trata de una editorial religiosa.
La sala está casi llena y hay algunas mujeres con visones. La media de edad ronda los 70 años. Tanto el título como el diseño gráfico me hacen pensar en un libro de autoayuda de la peor calaña.
Empieza el editor Raimund Herder, que habla con ligero acento alemán y un entusiasmo algo irritante por su vehemencia. Explica que el manuscrito original se lo pasó el mismo Xavier Sistachs. Aparentemente, se lo leyó en una tarde y se encontró ante un grave dilema porque el libro resultaba imposible de clasificar. Además, el libro no cuadra en absoluto con el perfil de los textos que se convierten en súperventas y sería más bien su antónimo: una especie de joya rara para paladares exquisitos. A juzgar por sus palabras, Herder es un auténtico héroe de la cultura.
A continuación el editor aclara que el libro trata de los tres niveles de la conciencia: objetivo, subjetivo y trascendental y establece una analogía con lo que Hegel denomina tesis, antítesis y síntesis. Relaciona el nivel objetivo de la conciencia con el comercio (lo concreto), el subjetivo con la ciencia (el saber) y el tercero con Jesucristo.
Le llega el turno a Xavier Sistachs que, ahora que presto atención, tiene algo de sacerdote. Una curiosa mezcla de facciones lacias y blanquinosas que me hacen sospechar inconfesables perversiones o bien una castidad extrema. Aunque, como decía Buñuel, la castidad es la peor de las perversiones.
En su soliloquio Xavier Sistachs repite dos veces que la virtud del libro estriba en que “sorpren, alliçona i entreten” y narra que, tras leer el libro, Herder le envió un email emocionado donde valoraba la espiritualidad sutil del manuscrito. También menciona que la ventas del libro muestran “un degoteig constant” que confirma la existencia de una comprometida minoría interesada en estos temas.
Finalmente, Ramón Parés inicia su parlamento citando La concordia de los cuatro evangelistas. Habla de forma confusa y decido abandonar la sala. Me compraré el libro.

12/02/2010

Se acerca San Valentín: “Regalos de mil amores”.
Descubro la planta de debajo de El Corte Inglés de Portal del Ángel. Por alguna extraña razón, no había bajado nunca.
Los grandes almacenes incluyen a su vez pequeñas secciones donde sólo se venden productos de una determinada marca. Por ejemplo, Levi’s. De manera que El Corte Inglés es un conglomerado de marcas, pero estas marcas a su vez se venden en multitud de tiendas individuales por el centro de Barcelona. Igual no necesito ir a El Corte Inglés tan a menudo: El Corte Inglés está en todas partes.

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