«El caso del MACBA ejemplifica que ello es posible. Tuve la oportunidad de visitar una de sus últimas exposiciones el otro día, y pude comprobar que, a pesar de su complejidad, había bastante gente. Se lo comenté al director, y me confirmó que estaba siendo una de las exposiciones con más asistencia del año. Por tanto, si merece la pena la gente es capaz de hacer un esfuerzo, esfuerzo que es, además, necesario. Hay que alejarse de la idea de que todo ha de ser como la Coca-Cola, que refresca y sacia la sed inmediatamente. Por otro lado, es cierto que hay temas de la cultura contemporánea cuya audiencia potencial es fundamentalmente una audiencia en red, muy difícil de contabilizar. De modo que los efectos que deben esperarse en las audiencias no deben contabilizarse en términos de resultados inmediatos y cuantitativos. Los efectos son muy complejos: no se producen de la misma manera en la gente que viene de fuera que en la gente que vive en la misma ciudad (…).
El problema es que muchas de las instituciones culturales contemporáneas se manejan como si se tratara de bancos, o de agencias de publicidad. Los efectos culturales no tienen nada que ver con esa inmediatez. Se percibe una absoluta falta de sofisticación en sus modos de calibrar la rentabilidad cultural: la única medida que tienen, y que nos dejan, es la medida en carne y hueso, lo cual supone una miopía total.»
Entrevista a Catherine David en Desacuerdos 1, Arteleku, MACBA, UNIA. 2005 p.79
Great Quim , Genial que cites a una de las grandes en cuetion Critica de Arte y muevas la mirada hacia todo lo que ya esta escrito y muy currado desde el arte contemporaneo en este sentido, besos.
un link hacia otros articulos de la Catherine
http://salonkritik.net/08-09/2008/11/catherine_david_no_hay_arte_ha.php