Esta pieza con dos intérpretes tiene varias virtudes y una pequeña problemática. Desde el vídeo de la entrada los actores parodian un ambiente determinado (el fitness) que da juego a toda una serie de situaciones que destacan por su ligereza y por su «bajo nivel de actuación». Es decir, con frecuencia los actores se comportan con naturalidad y no pretenden habitar una realidad diferente a la de los espectadores. Ésta es sin duda una de las necesidades que sienten (sentimos) gran parte de los creadores de hoy en día. A poca gente le apetece fingir que se encuentra en una dimensión diferente cuando se precisa tender puentes al público de forma urgente.
Las escenas se suceden de forma fluida con varias situaciones bastante cómicas y el final de la pieza resulta ejemplar. Los intérpretes despliegan dos pósters con sus figuras con un agujero a la altura del rostro donde los espectadores pueden colocar su propia cara. A continuación se suministra al público una máquina polaroid y los intérpretes abandonan la sala. El peso de lo que sigue recae en el público, que se ve forzado a relacionarse y organizarse para la toma de fotos. Este traspaso de poderes de la escena al público ha sido otra de las obsesiones de este festival (y lo es también de la creación contemporánea). Como muestra Andrew Hewitt en «Social choreography» lo performativo a menudo constituye una alegoría de lo que sucede en la estructura social. La generalización del interés por poner a todo el mundo al mismo nivel abre una puerta realmente esperanzadora para futuras formas de organización social. ¿Está Internet haciendo mella en el modo cómo concebimos nuestra sociedad?
La única problemática que me suscita «Manteau de laine…» surge de la exhibición reiterada de los cuerpos esculpidos y depilados de ambos intérpretes. Por un lado, esto encaja a la perfección porque es coherente con la temática del gimnasio. Pero por otro lado, la insistencia con la que se mostraba ese cuerpo tecnificado y políticamente correcto me hizo fruncir el ceño. ¿Había acaso un cierto exhibicionismo?
Quim, yo vi ese espectaculo en viena en el verano y me pareció muy malo. Aparte de que son muy flojos como performers el exhibicionismo del que hablas me parecía constantemente subrayado sin tener más fuerza que la de la vanidad per se. fUe de las peores cosas k vi en impulstanz.