Se trata de la primera performance a la que asisto en mi propia casa. Hasta ahora las había hecho yo, pero en esta ocasión me convierto en espectador. Pérez-Estanquero se encuentra con los otros espectadores abajo pero me dice que no hace falta que yo baje ni que me cambie: un espectador en zapatillas.
La pieza en sí es un work-in-progress donde Pérez-Estanquero baraja diferentes posibilidades de puesta en escena para su trabajo sobre «Interior» de Maeterlink. Pérez-Estanquero desarolla un pequeño recorrido por la casa donde aprovecha cada parada para realizar una pequeña acción o bien para explicarnos un fragmento de «Interior». Hay algunos puntos en común con los trabajos que yo he realizado en casa: la importancia del medio se hace sentir. Llego a la conclusión de que la performance en casa es un género como la ópera o el cabaret y me excita la idea de seguir explorándolo.
Al final nos sentamos a charlar con los otros espectadores y se da un momento muy íntimo de complicidad e intercambio. Pérez-Estanquero dice «Esto tendría sentido aunque sólo quedásemos para tomar el té». Y yo pienso que es una verdad como un templo.