Antes de ir a ver este solo oigo una serie de fuertes opiniones al respecto. Una ex-alumna de Keersmaeker me dice que esta brillante coreógrafa no resulta interesante como intérprete y otros me recuerdan el peso de la creadora dentro del mundo de la danza. Sin duda, con estas vacas sagradas resulta difícil obviar el aura que acarrean con ellas y valorar la pieza por si misma. Yo mismo no puedo evitar unas expectativas altas debido a la impresión que me causaron sus previos Zeitung, Fase o Rain en el Mercat.
Al final, a pesar de una cierta rigidez y una insistencia en una manera de bailar francamente académica que no siempre despierta mi interés, este solo se me gana debido al carácter íntimo del mismo.
Es como si Keersmaeker hubiese escogido uno de sus discos favoritos (un concierto de Joan Baez) y bailase para nosotros en el salón de su casa, recreándose en pasajes que ha escuchado mil veces. Curiosamente los momentos más interesantes de toda la pieza son cuando realiza pequeños movimientos que ilustran frases de las canciones. Esto resulta realmente sorprendente, porque suelo detestar lo meramente ilustrativo -al fin y al cabo no hay estrategia más fácil-. Si me pregunto por qué aquí me gusta algo que normalmente me desagrada, llego a la conclusión de que estos pequeños gestos humanizan tremendamente a la intérprete y rompen con la rigidez de sus movimientos. Debido al carácter intimista de la propuesta, la sala grande del Lliure no es un espacio que ayude para su disfrute. A la salida, comentamos con R. cuánto hubiésemos disfrutado del solo en un lugar más recogido.
Esta pieza con un ritmo a menudo lento y pasajes sin movimiento es aplaudida con vehemencia cuando termina. Y a mí me parece bien, pero no puedo evitar una sensación de déjà-vu. Es decir, esta propuesta de Keersmaeker emplea un tipo de lenguaje sobrio, con un ritmo pausado y donde la danza no siempre está presente. ¿Cuántas propuestas así no se ven marginadas constantemente en las programaciones cuando son los intérpretes locales los que las proponen bajo la excusa de que resultan difíciles o aburridas? ¿O bien porque son lentas o «no se baila lo suficiente»? Pero en fin, todos conocemos el contexto en el que vivimos, así que no voy a descubrirle a nadie la sopa de ajo.
Respecto a lo de «no bailar» en las piezas de movimiento, me estoy leyendo «Agotar la danza» de Lepecki en la edición del Mercat de les Flors junto con la Universidad de Alcalá y el Centro Coreográfico Galego.
Cuando los bailarines bailan por bailar se me hace un nudo en el estómago. Yo hasta ahora lo atribuía a la necesidad de que haya un porqué poderoso detrás de cada cosa y creía que estas coreografías de movimiento incesante me parecían yermas debido a la falta de consistencia detrás de sus propósitos. Me refiero a las obras donde la única razón por la que se baila es porque se decidió al principio que se iba a tratar de una pieza de danza. Este razonamiento tautológico suele desembocar en obras terriblemente olvidables.
Sin embargo, Lepecki enuncia otra justificación que explicaría porque a todos nos cuesta tanto el «bailar por bailar». Se trata de un razonamiento sociológico donde explica las dinámicas que se esconden detrás de la coreografía tradicional. Primero hay un carácter ciertamente teológico. Es decir, el coreógrafo Dios-amo-rey impone sus criterios a los intérpretes creyentes-esclavos-súbditos. ¿Cómo mantener esta forma de trabajo en una sociedad con Internet donde las dinámicas horizontales cobran más importancia? Pero más allá de esta lógica jerárquica, Lepecki defiende que la modernidad se caracteriza por lanzar a los individuos al movimiento, por someterlos a un patrón dinámico sin tregua. En este sentido, la inmovilidad abre un espacio de reflexión y se convierte en resistencia ante el sometimiento dinámico de nuestro mundo. Sigue produciendo, muévete, no te detengas un instante para que la máquina no deje de funcionar, nos dice el capitalismo. En el momento en que nos detenemos adquirimos la posibilidad de pensar y poner en cuestión esta exigencia dinámica. Lepecki lo explica mejor que yo y, sinceramente, me parece un argumento contundente. Me ha convencido.
Las instituciones democráticas se caracterizan por producir anticuerpos que ponen en duda criterios básicos que las sustentan y cambian su rumbo. En este sentido, la publicación de «Agotar la danza» por el Mercat de les Flors me parece una enorme inyección de penicilina contra una parte sustancial de la programación del Mercat de les Flors de este último año. Cesc Casadesus me dijo en una charla reciente que el Mercat estaba especializado en movimiento y que esta especialización era positiva y resultaba un criterio necesario a la hora de escoger las piezas de la programación. Vale. Pero, ¿qué pasa cuando el movimiento pierde su sentido como disciplina aislada? ¿Qué programa un centro de movimiento cuando el arte que exige nuestra situación sociopolítica pide en gran medida que nos quedemos quietos? ¿Acaso no habría que incluir un espacio amplio para las propuestas de no-movimiento o poco-movimiento dentro de la programación? Este artículo no tiene mala intención alguna, simplemente me gustaría abrir un debate alrededor de esta cuestión. Podéis dejar vuestros comentarios abajo. Recordad que para que un debate sea interesante todos los comentarios deben seguir las más estrictas normas de educación, evitar ataques personales y basarse en sólidos argmentos. ¡Gracias!
Notas que patinan #1 respuesta a la critica Keersmaeker de Quim Pujol
Aquí, también dejo esta nota abajo de tu critica.
Hola,
No soy de la lengua española, perdonarme las faltas, pero intentare explicarme con mas claridad y lo mas directo posible para que entiendan todos a quien le apetezca leer esta nota. Lo llame la nota, como Ruben.
Decir algo públicamente es una responsabilidad grande. Porque?
Porque, si que se crea el debate.
Me inspire a escribir esto, después de leer critica de Quim Pujol “Once” Anne Teresa de Keersmaeker, diré algo a respeto de esta pieza y las programaciones de movimiento o no movimiento de nuestra ciudad. Y es solo porque hoy es lunes-fiesta y encuentro un momento para escribir. A muchos de vuestros textos he tenido ganas de decir muchas cosas, pero no tengo tiempo… estoy luchando como una bestia para salvar viejo-podrido teatro del barrio Ciutat Vella – Antic Teatre. Y esto es una cosa bestial. Un día diré algo sobre esto. El final de tu texto es clave de todo Quim, por estos estamos donde estamos todos:
“Podéis dejar vuestros comentarios abajo. Recordad que para que un debate sea interesante todos los comentarios deben seguir las más estrictas normas de educación, evitar ataques personales y basarse en sólidos argumentos. ¡Gracias!”…
Pues yo mi comentario no lo deje abajo de tu critica, lo publico como una nota mía personal y nada mas. Solo esto. Y invito todo mundo a debatir y decir libre mente TODO lo que piensa, sin ninguna censura de ninguna palabra.
Aquí, también lo dejo abajo de tu critica.
Te puedo decir que no encontraras ningún debate interesante bajo estas normas.
Ninguno. Quien ha puesto esta norma? Tu o Teatron? Si esto es la norma de Teatron, no me extraña que siempre escriben los mismos… no hay ningún interés decir algo supuestamente interesante bajo cualquier norma. Y quien sabe que es interesante y que no, y para quien?
Poner normas ya es fuera del debate de la libertad.. buenooooooooo…. Cada persona que sabe escribir, en el mundo, sabe respetar a quien piensa que se merece el respeto.. hay que confiar en ser humano y limitarles ya del principio, no es buen consejo.
Tu que eres un defensor nato de Angélica Liddell… que insulto es principio de sus obras, y que me gustan muchísimo, no lo critico en negativo, ojo… no lo entiendo que ahora pides resto del mundo que no lo puede hacer… Yo pregunte a un niño en festival La danza o no, después de actuación de Liddell a que le pareció… sabes que ha dicho niño? Sabes…ella insulta muchísimo y esta enfadad y pienso que esto no es necesario… el niño tenia menos de 10 años.
Tu trabajo me parece muy bueno y necesario Quim, también a veces tienes algunos amigos buenísimos… unas criticas fuera de lo establecido por las normas de los medios y la prensa en sistema social político actual en que nos encontramos. No se quien se da cuenta, pero lo tenemos ultra duro. Siempre, también, el pasado era duro, es verdad…Pero en Europa, por lo menos en Europa vencimos fascismo en su momento dado… Y en la actualidad, en Europa fascismo avanza muy fuerte..no se quien se da cuenta y le importe, pero esto en la cultura como en la comida, que es lo que nos dejan comer?, se nota.
La actualidad nos exige una alta conciencia sobre todos que pasa. Ya ni la yaya se cree mas a los juegos político y económicos y a la maquina de lavado de cerebro, la TV, que he adormecido el planeta entero y unos poco hacen lo que quieren y CUANDO quieren.
Después de asesinato de Martin Luther King ( que en años ’60 estaba en la calle reclamando derechos civiles) salio el programa atontamiento obligatorio para todo el planeta y el manager de Beatles hace experimento junto con gobierno EEEU y
y Rockefeller, el mas brutal hasta entonces, El festival de música y arte de Woodstock, fue uno de los festivales de rock más famosos de la historia., miles y miles de personas durante días en LSD, incluso niños, solo para que no pensamos en nuestros derechos civiles y nos ocupamos de la espiritualidad y algo que no esta aquí y ahora. Industria musical ha hecho y hace un curro bestial para que nosotros no pensamos por nosotros mimos.
Y después han a matado a mas importantes de la era: Janis Joplin, Jimi Hendrix, Jim Morrison, incluso a John Lennon.
Así es en todo.
Ser humano siempre he luchado contra sistema impuesto de pocos ricos, políticos y militares. Y para que puede imponer estos sistemas y que la gente se lo come con patatas , he inventado dinero y somos todos, todos esclavos de lo mismo hoy en día.
Hemos llegado donde quería. A las políticas culturales de Barcelona no le importa un bledo movimiento, no movimiento, inventar algo nuevo… Le importa solo esto-DINERO. Industria Cultural. De que?
Todos nuestros movimientos y no movimientos independientes en la ciudad están fuera de la INDUSTRIA CULTURAL. Esto no quiere decir que no vendemos nuestros espectáculos. Claro que lo hacemos, si podemos, a pocos sitio donde los podemos vender. Pero nuestros movimientos, no están creados empezando por la base de la NORMA nº 1 de la Industria Cultural. CUANTAS BUTACAS VENDERÁ UN TEATRO CON ESTE EVENTO O ESPECTÁCULO.
A esta norma hay que cumplirá si quieres ser un programador en la ciudad de un teatro publico. En los privados también..pero no entrare en este tema ahora. Seria largísimo… y no lo quiero.. me centrare en teatros públicos.
Cesc Casadesus no durara mucho si sus espectáculos no rellenan Mercat de Les Flors. Esta muy bien el libro “Agotar la danza”, yo también lo estoy leyendo… pero la programación es otra cosa.
Cuando un programador no rellena el teatro le cambiaran, esto paso a ex programador de Mercat, Andres Morte. Que paso con Morte?
Morte era uno de los pocos programadores de la ciudad que apostaba en su momento dado por la creación escénica contemporánea MULTIDISCIPLINAR.
Ha co producido mucha gente y gracias a el han empezado muchos a realizar algo con un poco de dinero. Os hablare de unos ejemplos hoy ya muy conocidos por nuestra sociedad..pero como empezaron?
Morte se movía, el he venido a Antic Teatre y ha visto por primera vez a Amaranto Teatre ( ahora Colectivo 96) y allí el Amaranto sale de la clandestinidad.
Lo mismo paso a Sergi Faustino, Morte he apoyado 1 er espectáculo Nutritivo.
Estoy muy contenta que gente como ellos están en Radicals Lliure cada año, pero mi pregunta es: el día que Alex Rigola deje de apostar por ellos.. o cambian de director en LLiure? en cual teatro publico actuaran? Aunque sea 6 días al año.
El Morte he co producido 1er espectáculo de Juan Navarro “Fiestas Populares”..
Y muchos otros de la ciudad saben a quien a programado y a quien no y a quien ha coproducido y a quien no…
Pero que pasaba??? El Mercat no estaba lleno a rebozar como cuando programas una compañía de main stream de cualquier parte de mundo.
Y los periodista y críticos ayudaron muchos para que le echen. Por ejemplo sobre Juan Navarro – Fiestas Populares, decían que es un espectáculo solo para amigos…
También otra brutal critica esta aquí en Teatron, en Critica de la Critica y es sobre Espaciales II de Carmelo Salazar en 2005, me parece. Es brutal la manera de destrozar trabajos a propósito. No por no conocer o interés o ideas nuevas en creación, no… a propósito a destruir lo nuevo.
Y echan a Morte y ponen Cesc Casadesus y el saca esta filosofía de danza y movimiento en su principio. Bien… pero aunque Cesc Casadesus en su profundo ser le gustaría programar movimiento o no movimiento, porque danza es esto, sin emoción ni nada, puro movimiento. Pues el justo no puede programar esto, o poco. Porque esto no es Industria Cultural. No lo puede hacer, aunque le gustaría muchísimo, y de esto estoy segura. Si lo hace, no duraría mucho.
Así que los programadores se buscan nombres, nombres conocidos, mas que otra cosa.
Como Keersmaeker, y una tía así, se puede permitir lo que tu dices:” Es como si Keersmaeker hubiese escogido uno de sus discos favoritos (un concierto de Joan Baez) y bailase para nosotros en el salón de su casa, recreándose en pasajes que ha escuchado mil veces.
¿Cuántas propuestas así no se ven marginadas constantemente en las programaciones cuando son los intérpretes locales los que las proponen bajo la excusa de que resultan difíciles o aburridas? ¿O bien porque son lentas o “no se baila lo suficiente”? Pero en fin, todos conocemos el contexto en el que vivimos, así que no voy a descubrirle a nadie la sopa de ajo.
Claro que no descubres a nadie la sopa de ajo, solo que estos marginadas intérpretes locales no les llenaría el teatro.
Sabes a que me dedique yo a mirar otro día en Lliure? También, El Publico. Éramos todos mayores de 25 años. Casi todos. Pasa algo cuando una persona como Keersmaeker no interesa a jóvenes. Esto son problemas gordos, pienso yo.
Si no les interesa uno como ella, pues imagínate a los otros no conocidos..
En la ciudad estos problemas de programación están erguidos por las normas de las cual hable antes. Las programaciones con estilos. Estilos diferentes. Pero siempre de los mismos estilos. Creo que teatros y festivales tendrían que cambiar de programadores muy a menudo. Si no, se apodera un estilo. Y poderes no molan.
O que en la programaciones de festivales participan varias personas, diferentes..
Y cada año diferentes… esto seria muy guay… y dejarlo a también gente joven que participe.. así se sentirán útiles..
Cual festival o teatro publico de la ciudad esta dirigida por los jóvenes? Que ellos hagan lo que piensan que es un dialogo interesante!! Ninguno!
A esto no le interesa a la política cultural de la ciudad.
Así, a seguir a luchar.
Yo me pregunto cuantas personas leen tus criticas Quim?
Siempre ha dicho y sigo pensando, hasta que no seremos capaces de construir un periódico aunque sea semanal o mensual de los que pensamos los de no INDUSTRIA CULTURAL, no avanzaremos. Porque incluso Teatron es entre unos pocos y de la profesión. Esta muy bien, soy contenta de que exista una manera de decir algo, como yo ahora mismo, aunque sea lo mas pequeño posible… pero ojo…que sea con total libertad.
Y solo de esta manera Teatron será interesante.
No pienso en asociacionismo, hemos visto que no funciona, demasiadas luchas de poder, incluso en lo mas pequeño… pero para difundir una otra manera de pensar, habría que hacer algo. Yo aprendo muchísimo de mi amigo Enric Duran que por su periódicos CRISIS, PODEM y ideas acaba en la cárcel. Ahora he salido, pero su vida ya es marcada y cada vez es mas fuerte.
Gracias Quim por todo tu esforzó y trabajo. Sigue así por mucho tiempo.
Semolinika Tomic
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