Dos hipérbolas con sus asíntotas
Ayer asistí primero al Mercat de les flors para ver un programa doble con «No Idea» de Carmelo Salazar y «Tendency» de Norberto Llopis. Luego fui a San Rafael 14 para presenciar «Luz de gas» de Montse Penela.
Carmelo presentó un solo muy personal. No sé cuál será su grado de satisfacción con la pieza ni si la considera acabada, pero «No idea», aunque parece inconclusa en algunos instantes, bien podría ser una obra terminada. Me explico. El título del solo se refiere probablemente a que no hay un motor conceptual en la obra. Y, en efecto, «No idea» no consiste en la explotación racional de unos conceptos como «Tendency» o «The rehearsal». Al menos a primera vista.
¿Qué queda entonces? ¿Se trata de la danza plástica que utiliza el movimiento con fines estéticos? Hay sin duda ciertos pasajes muy bellos en «No idea», como la aparición del bailarín pintado de negro frente a la pantalla resplandeciente. Parece casi un ser en dos dimensiones. Ocasionalmente hay mucha armonía y Carmelo no teme mostrar su virtuosismo a la hora de moverse: laxos molinillos con los brazos, piernas que se levantan en picado, algunos giros… Sin embargo también tenemos lo contrario: en ciertos momentos Carmelo se provoca pequeños desequilibrios de forma sutil, se toma ciertas pausas y los movimientos más melodiosos reciben un contrapunto áspero. Es en estos intervalos donde podría parecer que el solo no está acabado pero, para mí, la pieza de Salazar es un tránsito por muchos registros y modos de hacer sin casarse del todo con ninguno. Por eso, es probable que el solo esté terminado, ya que estos deliciosos y necesarios cortocircuitos son a todas luces intencionados. Paradójicamente, este análisis sugiere que sí se ha hecho un trabajo conceptual para llegar a este «No idea».
Hay un texto de La Porta que no puedo encontrar (¿alguien me ayuda?) que decía «no» a muchos elementos. Cuando se dice «no» de forma tan reiterada, ¿qué queda? Queda por ejemplo este instersticio de «No idea», a caballo entre muchas cosas pero fuera de todas ellas. A título personal disfruté con el baile y el uso tan particular que Carmelo hizo del movimiento. Saboreé ese vaivén de tonalidades que busca desorientar al espectador. Aprecié la guitarra que apenas se usa y que no se emplea para tocar música. Me gustó la belleza de los tapones por el suelo creando un paisaje arquitectónico complejo en sólo unos segundos. Y, por encima de todo, me sedujo el carácter decididamente idiosincrático de la pieza. Carmelo puede estar contento: ¡buen trabajo!
Para la segunda parte del programa y tras la experiencia no del todo satisfactoria de «Materia, potencia, fantasmas» (por culpa de las altísimas expectativas que tenía), asistí a «Tendency» con cierta cautela. En «Tendency» Norberto ejecuta una serie de movimientos bastante sencillos que tienen la peculiaridad de sugerir un orden. Es decir, ciertas secuencias repetitivas indican continuidad, una dirección en el desarrollo que sin embargo no se explora del todo. Y es esta exploración truncada lo que permite visualizar de forma prístina la idea de tendencia. Como dice un texto de un poeta heterodoxo: «No se llega a ninguna conclusión, /pero aún así se constatan repeticiones, /una cierta tendencia a la constancia. /Todo parece apuntar a un cierto orden/del que se infunde un cierto significado. /Aunque lo mismo podría ser /que careciese de sentido por completo.» A parte de la «tendencia», también se materializaban otros fenómenos, como la fuerza centrífuga o la gravedad que empuja a las sillas hacia el suelo. En este contexto aséptico, las acciones de Norberto tenían para mí algo de manual de física.
Con un nivel de abstracción y neutralidad muy altos, este trabajo me hace pensar también en las asíntotas, esas curvas matemáticas que se acercan cada vez más a un valor determinado sin alcanzarlo jamás. La capacidad de traducir claramente en escena un concepto complejo es una virtud muy rara en un mundo lleno de piezas pseudosesudas y pseudoconceptuales. Por este motivo, Norberto tiene toda mi admiración.
En ciertos momentos de la obra, el público leyó algunos pasajes en clave cómica. Me parece algo totalmente accidental y, aunque me alegro de que se divirtieran a veces, no creo que sea ésta la esencia de «Tendency». En definitiva, el solo de Norberto me confirmó que es un creador excepcional capaz de proponer juegos muy interesantes. No me pienso perder ni uno solo de sus trabajos futuros.
La noche de ayer resultó excepcionalmente rica, porque «Luz de gas» fue otra pieza bordada. Este breve solo que precisa de un ambiente íntimo consta tan sólo de tres escenas. La primera escena me hizo recordar las palabras de la Biblia: al principio fue el Verbo y el Verbo se hizo carne.
El cuerpo desnudo de la intérprete sirve de pantalla para proyectar frases de poética contenida. A través de sus minúsculos movimientos, las letras sufren distorsiones o, según en qué parte del cuerpo se proyectan, las frases adquieren connotaciones distintas.
La segunda escena trata de una proyección más pequeña del cuerpo de Montse sobre su propio cuerpo, lo cual crea un inquietante ser de cuatro pechos al que le bastan movimientos minúsculos para capitalizar nuestro interés.
Pero la culminación de la pieza es la tercera escena, cuando Montse hace viajar con un espejo la proyección de su cuerpo por las paredes de San Rafael 14. Se trata de un solo inolvidable donde, en cierto momento, el cuerpo de la artista sufre una dolorosa fractura. El acompañamiento musical era fantástico, nos quedamos todos con la curiosidad por saber de dónde provenía. Tras los aplausos nos quedamos treinta segundos en silencio, sin movernos, para no violentar la magia que había surgido durante la obra. Pocos espectáculos consiguen ese silencio unánime. Y es que el formato diminuto, bien empleado, tiene una fuerza arrebatadora. A título personal, estas piezas cortas en espacios muy reducidos cada vez me interesan más.
De nuevo invito a todo el mundo a expresar su propia opinión y rebatir, apoyar, contradecir o ampliar todo lo que afirmo con sus propios argumentos. ¡Muchas gracias!
es la primera vez que escribo en Teatron y espero que no sea la última! aprovecho este comentario para felicitar a LA PORTA en esta recta final de festival por esta maratón de Danza,,,o no… que ha sido una CAMINO de encuentros, reencuentros, miradas, ,conversaciones, entrevistas, pizarras,reservas, conservas, tiramisú,algún tango, naranjas, mango, movimientos, tus imprescindibles pelucas, aplausos, luces y abrazos, noches salvajes, etc..y tantas cosas. Felicidades, de todo corazón.
Sobre el trabajo de Carmelo Salazar simplemente decir que la entrada de él en escena de negro y la inmensa pantalla blanca tiene algo de mágico, de cuento…
me emocionó él en su movimiento, su estar y su forma tan propia y singular.
Elegancia
sensorial.
Ver bailar a Carmelo me invita a soñar.
enhorabuena!!!
QUIM
muchas gracias por la crítica
la música: el vals triste de Sibelius.
se me olvidó ponerlo en el programa¡¡
un saludo¡
montse
» NO IDEA »
qué emocinante!!!! el previo silencio en el Mercat , se me hizo eterno, y….
está claro que, para Carmelo “lo natural es moverse”, y es un lujazo verle llenar el escenario con SUS movimientos , además como las películas clásicas…. “en blanco y negro” ….un placerrrr verte bailarrrr Salazarrrrr!!!!
P.D: gracias por esa taponada ….objetivo de tiempo de reciclaje cumplido!!!
hola quim, el texto que cita el programa del festival es el que sigue: “NO al espectáculo no a la virtuosidad no a las transformaciones ni a la magia ni al hacer creer no al glamour y la trascendencia de la imagen de la estrella no a lo heroico no a lo anti-heroico no a las imágenes superfluas no a la implicación del intérprete o del espectador no al estilo no al amaneramiento no a la seducción del espectador por trucos del intérprete no a la excentricidad no a moverse o ser movido” NO manifesto d’Yvonne Rainer (1965). Feelings Are Facts: A Life, Cambridge: MIT Press, 2006.
por otra parte, quizás fuera bueno que este foro permitiera también un debate de ideas y no sólo fuera un «hip, hip, hurra» tras cada espectáculo. a veces suena a club de amiguitos. lo de masturbarnos los unos a los otros confieso que es de lo más estimulante (depende de quién te toque al lado) pero a veces uno echa de menos que este lugar estimulara también otros órganos.
si el espectáculo de carmelo apelaba a la sin-razón, ésta era una sin-razón poco ambiciosa, una no-idea de estar por casa. es verdad que la primera parte del espectáculo era de una gran belleza y que carmelo se mueve como Dios pero, ¿y después? cambio de vestuario a vista (que nadie se impaciente, tenemos toda la noche), unas palabras al micro (algo así como me muevo en casa y me muevo por la calle) y volvemos a bailar con un poco de desgana porque ahora la música es un blues y en nueva orleans hace mucho calor. al rato, unos tapones se desparraman por el escenario. es verdad que puede parecer «un paisaje arquitectónico complejo» pero también podría todo el agua ingerida en los ensayos o el paisaje después de las fiestas de la mercè. no importa, el título nos recuerda que en esta pieza no hay que comerse la cabeza.
vaya que la pieza adolece de un exceso de comodidad compositiva, algo así como un experimento que se hace sin que nadie haya aventurado antes una hipótesis. y, si la hipótesis era «rompamos toda narratividad» entonces hubiera esperado mucho más. ¿alguien vio «I Cencci» de la compañía italiana Kinkaleri?
De todas maneras repito que me encanta la masturbación en grupo y que si te toca carmelo salazar al lado, puedes darte con un canto en los dientes.
para mi no idea es una pieza que se vincula directamente al movimiento y no a composiciones coreográficas argumentales, me parece que la pieza no pretende romper la narratividad sino que ésta no existe, no se contempla desde el principio. Carmelo se mueve y después nada, lo que se juega está en el movimiento no más acá ni mas allá. Quim se pregunta sobre la No idea ¿qué queda entonces? pues en cierta manera queda todo, nada se restringe al marco de una idea, y esta apertura tal vez supone partir y llegar a una pérdida. Todo ésto también me habla de los accesorios que necesitamos para trabajar, ver y entender el movimiento, si necesitamos accesorios, si una idea es un accesorio (que nos permite agarrarnos a algo), de lo acostumbrados que estamos a entrar en el movimiento desde una formulación de lo que vemos o desde una narratividad, o si hay otras maneras de orientarse.
No creo que la pieza de Carmelo apele a la sin-razón, (al contrario creo que razón hay bastante), pero entre razón y sin-razón hay muchos colores, o un montón de términos medios que no quieren incidir (convertirse en razones o sin razones). Desde lo que veo podríamos hablar más de evidencia o no evidencia.
Como siempre, ¡muchas gracias por vuestros comentarios!
En relación al trabajo de carmelo apunto el final de un poema chino: «la armonía nace en el aliento del placer intermedio»
señores, que el arte conceptual esta muy bien pero algunos son unos genios y personas muy autenticas
( como para mi gusto Cuqui jerez ) y otros son Tendencias muy vistas, que cuanto más reconocemos y entendemos más nos gustan!
ay europa europa , dificil salir de ella desde ella !!!
¿quien dijo que lo meramene sensible esta fuera de valor escénico?
es más; que maravilla no ver un concepto que si esta de fondo,( porque lo trabaja desde el cuerpo en movimiento)
Tengo que decir que mis amigos garrulos, que Jamás van al teatro fliparon con carmelo , que pasa con ellos , no vale su opinión pues no son expertos ?
Hay trabajos cuya ideosincracia Palabra que denota: Rasgos, temperamento, carácter, pensamiento, etc.
es perceptible a través otra mirada y que no para la cual no es muy servible determinado tipo de análisis sino lo que se desprende de ellas , o lo que te pueden sugerir sin dar nada.
a veces por suerte a menos «especializadas» las miradas son más ingenuas y ese limpieza permite ver sin el velo del juicio.
ni siquiera para mi es interesante entrar en la construcción-no construcción de la partes (quiza ciertamente un experimento de carmelo ) sin embargo -esa posible incursión de carmelo en otros códigos- no me resta en este trabajo, puesto que no es el foco principal … mientras que otros obviamente te invitan a desmenuzarlo.
Para mi gusto habría que pensar desde dónde miramos , porque hay miradas que matan o no quieren ver … a veces mirar supondría aceptar que no solo la tendencia es lo válido y que existen espacios Otros , personales que estan fuera de determinado tipo de análisis.
En farmacología, la idiosincrasia es una reacción aparentemente anormal a un fármaco y para la cual no hay una explicación ya que por lo regular hay pocos estudios sobre esta, en virtud de que hoy día es un evento poco visto y que ocurre sólo en ciertos pacientes.
sorry por las faltas toy media dopada
desde algunos de los comentarios y sobre todo de la opinión que los suscita se desprende una mirada ridícula y absolutamente desinformada de la danza. ni idea de danza por aqui.
¿»danza plástica» acaso todo no es plástico?
¿»fines estéticos»? «algo así como me muevo en casa y me muevo por la calle»(loque sigue después de esta frase no tiene ni para un comentario…por favor!!!!!!!
Me parece bien que este foro nos lleve por los senderos del pensamiento, pero también es importante que espectadores que entramos en el foro podamos transmitir de una manera fresca e inmediata lo que hemos sentido después de ver un trabajo, somos público y expresamos muy claramente sin necesidad de análisis:
Me encantó la noche,dos solos de danza contrastados y que piden dos maneras de acercarse a ellos muy diferentes.
¿y quien habla de danza plástica ? no lo veo por ningun lado, a que pieza te refieres lalalalapor favorrr?? me interesa tu arrebato pero no se de que hablas.
Aprecio todos los comentarios pero creo que no hay que anular ninguna iniciativa, ninguna opinión, independientemente de lo acertada que esta sea. Lo de estimular otros organos es una cuestión de fondo (de ánimo) que aunque yo tb lo eche de menos no me lleva a desvalorar contexto mas simpáticos. Esto, teatrón, se está construyendo a partir de los que participan, la participación es cada vez mayor y las diferencias, en cuanto a la profundidad de las reflexiones, van viniendo. Con toda la buena intención que ahora me cabe, sinceramente Roger tu comentario no me resulta muy depurado, ni por lo positivo ni por lo negativo. y cuando quieras no hacemos unas pajillas hablando de lo que sea.
ahora no tengo el animo para intentar abrir un razonamiento ajustado sobre esto que digo y sobre los comentarios de quim, en relación a los tres trabajos de los que habla, una fiebre me tiene pòstrado asi que salut y de todas todas considero positivo positivo el contexto que abre teatrón. Que este sea mas o menos inteligente depende de todos y de que se unan otras voces.
aupa!!!! si hay que masturbarse …. vamos a ello!!!
y los que por el contrario estén contenidossssss…que se suelten por diossss!!!!
A ver si nos aclaramos. Cuando alguien hace un espectáculo SIEMPRE hay una idea detrás (desde Diagilev a Salazar). Puede ser algo tan sencillo como «voy a improvisar». Puede ser «voy a moverme» o cualquier otra cosa, pero siempre hay una idea. A partir de allí, que el espectáculo se llame «No-idea», debería hacernos pensar de qué va, qué intención se esconde tras ese título.
Estaba claro que, al principio de la pieza, la intención era generar un paisaje en movimiento como quien hace música. Movimiento que, como bien dice Quim, es casi de sombras chinescas, en dos dimensiones. Hasta allí todo bien, a todos nos queda claro la intención y el significado de «No-idea». No es que yo comparta la incompresible división que se hace entre cuerpo y mente, entre sensación y pensamiento, pero acepto que está tan enraizada históricamente que es posible que Carmelo quiera decir «No-idea» cuando se refiere a «sólo bailar».
Luego la cosa se hace más confusa. No dudo que a muchas de las voces de este foro -y a sus amigos- les encantara pero eso no me ayuda disfrutar y/o entender la pieza. Y las decisiones de Carmelo tampoco. Quizás «No-idea» se refiriera a «No-composición», pero en ese caso, como decía en mi post anterior, la pieza no se abría al caos de un mundo sin relaciones de causa-efecto sino que, muy al contrario, se hacía bastante previsible. Por último quizás «No-idea» se refería a «No he pensado mucho antes de hacer la pieza» lo que me pareció lo más plausible y por eso escribí que era un espectáculo perezoso.
Elena habla de enfrentar evidencia ante no-evidencia. Me parece una bonita propuesta. Y, en ese caso, se me ocurre que la no-evidencia del espectáculo de Carmelo era poco elocuente, lo que mermaba su capacidad de seducir el cuerpo y el alma del espectador que llevo dentro. Sólo era eso
Hola roger
esto no es una defensa a Carmelo ( auque yo disfrute mucho el solo) pero lo que escribes me ha hecho pensar mucho en el panorama en que nos encontramos.y de hecho no creo que en todo esté contetando a lo que tu has escrito, sino que un poco escribo lo que me apetece decir repecto al tema,
La complejidad del objeto estético cambia constantemente de lugar , “esto es sobre bailar” puede perfectamente ser una toma de postura que no necesariamente tiene que condicionar la pieza de una manera directa , existe una constitución de cosas a partir de la que empezamos a trabajar , la constitucion de un cuerpo que se pone en movimiento , , pensar y reproducir lo que se está pensando es como caminar siempre mirándose a los pies . las piezas coherentes o unitarias me interesan solo si pruducen a parte de estar bien cerradas en su coherencia interna , la pieza de carmelo quizas no haya querido responder a ningún tipo de reto , ir en contra de la narratividad es tomar el reto que nos brinda y sacrificar otro tipo de producción . no siempre se actua por oposición , ni de frente , también ignoramos en ocasiones , damos la espalda a cosas . traicionar las expectativas de lo que es considerado de central importancia,
Al final es siempre una cuestion de sentirse o no sentirse estimulado ,
por una parte no se puede decir con tanta ligereza que una propuesta es perezosa porque no se enrrede en complejidades de unicidad , en paradigmas reflejos en que producción y constitución de sentido coinciden y se miran cara a cara, ,quizas sea por eso que en ocasiones la danza casa mejor con el arte visual que con el teatro , no me interesa la coherencia interna irreprochable , porque incluso esta puede reprocharse por lo que produce , ultimamente existe la idea que que tenemos que hacer piezas bien entendidas , que se autoexplican, este el requisito se nos da para darnos pase , lo que una pieza produce es accesorio, somos un poco historiomaníacos, en busca del futuro del teatro , especializando el arte.
A veces no se es perezoso , simplemente no se toma el reto que nos ofrece el panorama en que nos encontramos el panorama (europeo ?) ,
Yo no diria que la pieza es contranarrativa , a lo más es a-narrativa, por el contrario a mi me parece que es contra-sacrificio.
puedo entender tu postura , quiero decir que no te guste estimulara , pero no estoy de acuerdo con tu argumentación .
besos
Me parece Después de las actuaciones de el miércoles en el “cálido” Hall del Mercat escuché de refilón que alguien le decía a Carmelo Salazar “Eres un gran bailarín” y después se quedaba como mudo sin saber qué más decir o cómo si esa afirmación se quedara corta o pobre….alguien le contestó ”¿ y te parece poco? “.