Olga Mesa
Tras una semana viendo tantas piezas comienzo a acusar un cierto cansancio de la mirada. Como en las premisas de «crítico con peluca» afirmé que expondría mis limitaciones y debilidades en vez de esconderlas, lo digo en voz alta. Cada vez me fío menos de mi propio criterio. Por suerte mañana descanso un poco y espero volver con una mejor capacidad de lectura.
Aún así, vale la pena comentar mis impresiones y, ya que la participación en este blog no es masiva, sintetizar puntos de vista de otros espectadores con los que he hablado. El vídeo de «Materia, potencia, fantasmas» me había causado expectativas entusiastas, como pudistéis leer en mi previa. Tantas expectativas, junto con el cansancio, no eran un buen augurio. En directo, sólo percibí una proporción pequeña de la «potencia de la ausencia» que Norberto y sus intérpretes materializaban con sus movimientos en el vídeo. La concepción era la misma y la ejecución (impecable) también. ¿Había algo diferente? Sí, el suelo de piedra bajo el linóleo no provocaba apenas sonidos. Creo que gran parte de la pieza desaparecía por ahí. Si estuviese en lo cierto, Norberto haría bien en sólo representar la obra sobre suelo de madera, porque lo contrario sería dañarla sustancialmente.
Sin embargo, no estoy totalmente seguro de que ocurriese eso. A Bea Fernández la pieza le entusiasmó tanto como a mí la primera vez que vi el vídeo, y otra espectadora me dijo que quizás estos son trabajos que sólo conservan su fuerza la primera vez que se presencian. Sinceramente, no lo creo, pero tampoco lo puedo descartar del todo. Otro espectador me dijo que, al revés, quizás ésta sea una de esas piezas que se aprecian con el paso del tiempo De nuevo, tampoco me parece muy plausible, pero por el momento no puedo negar esta posibilidad.
Otros espectadores sintieron una solemne indiferencia y siguieron allí sin entrar en el juego, mientras que un tercer grupo de espectadores me expresaron sentimientos mixtos. Habían disfrutado en cierta medida de la pieza, pero sin entusiasmos. Éste es un misterio que no puedo resolver, porque el arte en directo es así. Hay excelentes trabajos que, por su delicadeza, a veces parecen planos debido a pequeños factores ambientales. Tengo ganas de ver el solo de Norberto en el Mercat la semana que viene para ver si averiguo qué ha pasado. Como siempre, si alguien me puede ayudar a disipar mis dudas, agradeceré vuestros comentarios debajo de este texto.
Por otro lado, aprecié muchos aspectos del «Solo a ciegas» de Olga Mesa. Disfruté del trabajo de cuerpo y aún más de su voz y sus habilidades como actriz. El texto descompuesto y minimalista constituía una estrategia inteligente que te forzaba a reconstruir la historia por ti mismo. Había también una poética personal. Y, sobre todo, me encantó como trabajaba las sensaciones. Tras ver el espectáculo cobra un nuevo sentido el «tacto imaginario» que José Sánchez empleó para referirse a la pieza. A menudo Olga realizaba pequeños movimientos que están ligados a sensaciones reconocibles y muy íntimas. Es un trabajo muy sútil e imposible de verbalizar, pero algunos gestos de Olga me permitían inferir una determinada sensación física. En conjunto me pareció un trabajo díficil pero con mucha sensibilidad.
A pesar de esto, largos pasajes me resultaron bastante herméticos. Me dijo un amigo que ha visto «Solo a ciegas» varias veces que también se trata de una pieza frágil y que según las funciones el público se muestra algo indiferente o, al contrario, sale entusiasmado. No tengo ni idea de hasta qué punto la función de ayer fue lograda en comparación con las anteriores, aunque sin duda el inmenso espacio del Mercat no es idóneo para una propuesta tan íntima. A ver qué cuentan los amigos que van al Mercat esta noche. Por favor, ¡usad los comentarios de abajo para que todos podamos enterarnos!
De nuevo invito a todo el mundo a expresar su propia opinión y rebatir, apoyar, contradecir o ampliar todo lo que afirmo con sus propios argumentos. ¡Muchas gracias!
Norberto Llopis y su troupe me encantaron. Era la primera vez que lo veía, no sabía nada de él y no leí el texto del programa de mano, a posta o por pereza, no sé muy bien, pero desconfío de mis prejuicios. Me gustó desde el primer momento, nada más verlos ahí sentados de espaldas al público. No sé si con suelo de madera será mejor pero a mí no me hizo falta. Lo voy a seguir, a Norberto. Me alegro de que acompañe a Carmelo Salazar en el Mercat. Me muero de ganas de ver lo que va a pasar ahí.
el trabajo de Olga Mesa «solo aciegas» me parecio excepcional en todos sus aspectos. como bine dice Quim es un espectaculo dificil de describir con palabras pues entra directamente en el mundo de las sensaciones y de aquello que podriamos calificar de intangible.
Es un solo con mucha «alma». Es un solo capz de sumar capas y capas sin hacerse en exceso pesante. Posee la enorme virtud de expresar complejidad con mucha secillez y ligereza, se deja ver de forma relajada, es un caricia.
El momento de la «cabra» frente al espejo lo encuentro sencillamente demoledor. Una imagen para llevarse a casa por tiempo.
Un placer. Madurez y como ella misma dice «Experimentacione», pero de la buena.
Fue la 3a vez que veía la pieza de Norberto. La primera cuando aún no estaba del todo terminada, y la segunda en su presentacion pública en Amsterdam. Siempre me apasionó, pero cada vez me absorve más su sencillez que hace que explote potencial por todo el espacio. Como dijo mi padre ayer: está claro. Y lo está. Aunque el espacio en el CCCB no ayudó a la concentración requerida para esta pieza, los 4 estuvieron fantásticos.
La pieza se abre, se filtra, explota y me absorve por su simplicidad abstracta donde mucho (por no decir todo) tiene cabida.
Ir a ver el solo, es genial!!
Como bien dice tomás, el momento cabra, fue de una gran sensibilidad y me tocó hasta convertirse en emoción. Los reflejos sobre el cuerpo de la venus-cabra eran de una belleza como infinita. Pero fue de los pocos momentos en que sentí algo…quizás (seguro) que es por falta de bagaje, y porque me falta mucho por ver y aprender…pero confieso que me sentí fría la mayor parte del solo…y me disculpo por ello viendo el entusiasmo que despertó a mi alrededor. Me gustaría que no fuese así, pero no me voy a engañar a mi misma.
a mi entender la pieza de norberto va perdiendo a medida que avanza. después de la depuradísima entrada y evolución, hasta pasada la mitad, objetivo y objeto estaban absolutamente aliados, pero a partir de aqui y cuando la pieza buscaba nuevos razonamientos en su acontecer, en su ritmo, la depuración daba paso a la obviedad de movimiento, a la obviedad del objetivo ritmico, de ese crecendo que se localiza en lo que ha pasado pero que no lo revitaliza sino que lo mata por falta de autonomía . y esta obviedad se ve acentudada por la explicación innecesaria de las voces en off.
olga mesa me aburrió. me aburrió bien y me aburrió mal. esta pieza es como un chicle que ella masca y masca, al principio me llega el aliento de lo que mastica, pero cuando el chicle pierde sabor ella intenta muy pesadamente explicarnos a que sabía el chicle. no se… en lo sentimental el abuso no es una ganancia, quiero decir el exceso de repitición o excesivo uso de un mismo elemento puedo acabar ahogando al elemento mismo y lo sensible que este provoca.
no obstante si me gustaría hablar de la necesidad de estos dos trabajos como los otros que he visto durante el festival. tener la posibilidad de introducirnos en el marco de creación contemporánea que abre este festival sin duda es un lujo, a mi parecer todo un acontecimiento que no debería ser tal si la creaión que nos ofrece tuviera un lugar dentro del contexto general de barcelona. no lo tiene y de aqui viene lo de lujo, pero es un lujo que pagamos caro espectadores y artistas.
así que a favor con lo que dije anteriormente de las dos piezas pienso que la posición de cada una de ellas es muy clara y su significación muy abierta
y si me salgo de mi son dos piezas buenísimas, y si entro en mi me abren un sin fin de conexiones y contextualizaciones de mi trabajo y del de otros tanto. este festival me coloca delante de las carencias en la cartelera de barcelona. si tuviese que establecer analogías Norberto LLopis ha realizado ensayo metafísico y olga mesa es clarice lispector. ambas opciones están en las librerias y ahora las hemos podido ver en un teatro.
La pieza de Norberto es un acto performatico puro. Aqui no hay eventos. Lo que hay és una una composición que tiene su propia medida y que todavia se ultrapasa. Su escritura es fina, sabendo crear, aprovechar y recrear los espacios en potencia. Un juego de posibilidades, limpio, riguroso, nada de cartas en las mangas. Su magia está en la tensión entre el vacio y la urgencia. Pero estoy de acuerdo que la parte final revela un desenlace un poco flojo, culminando con el diálogo «a-modo-de epílogo-didático».
La Olga en nada me interesó. Ahí encontré una falta de rigor y una exaltación de la subjetividade que tocan al narcisismo. Un discurso que solo ella domina o quizas ni esto. En este juego todo parecia arbitrario, cada decisión, cada objeto, cada texto…
Bueno, para mi el trabajo de Olga fue algo conflictivo. Hablo de las sensaciones internas que me fueron surgiendo a medida que la pieza avanzaba… Tengo que decir que soy una enamorada de Olga, y que así comencé a verla. Pero a medida que transcurría la pieza me fuí sintiendo enfada, tensa.. necesité un acercamiento hacia el público mas directo. Una conciencia por su parte dela dificultad que suponía observar durante hora y veinte su trabajo. La intimidad con la que ella trabaja me deslumbra, como usa el cuerpo… me parece fascinante y aun a mis dudas sobre la pieza, me sigo reconociendo como una enamorada de Olga. tuve el placer de participar en un taller que dio en la Poderosa, y tengo que decir que reconocí todos los detalles de este taller en la pieza. Lo cual me gustó, y valoré. Pude observar los conceptos con los que ella nos hacía trabajar en escena, y esto me pareció extremadamente onesto.
Pero, sí, me faltó contacto directo. Me faltó mas noción y conciencia de la pesadez en la que se iva convirtiendo la pieza, y estoy muy de acuerdo con Quim en que el Mercat no era el espacio adecuado para mostrarlo.
bueno chicos tengo que deciros que es un lujo poder leer tanto sobre las opiniones de la gente , normalmente esto no pasa. de una manera rápida, La idea del texto , no venía con intención didactica , era simplemente la puesta ahí de un elemento más del proceso, que quise añadir , por supuesto no es una esplicación es nuestro plan y como lo hemos construido, porque precisamente aunque es el momento en que se revela el secreto , lo que más me interesaba de este secreto , es que estaba lleno de nada , un secreto que es como el resto de la pieza . por otra parte me interesaba la proyección de palabras en el cuerpo , el efecto que yo perseguia era simplemente el darse cuenta de que las palabras desacen la tensión incluso si se está diciendo lo mismo, pero se está diciendo poco mas de lo que ya se habia visto (yo nunca dije que quería secretos). por supuesto si se entiende como explicación o autojustificación no funcionó de la manera en que debía hacerlo.pero me gustaría decir que las palabras en el sentido en que yo las entiendo no explican cosas , sino que crean mundos. gracias por vuestros comentarios