En el primer «Tea and biscuits» del Conservas Resort se han tratado muchos temas, pero sólo citaré dos. En primer lugar, se ha debatido la importancia del contexto en el que se presentan las cosas y, por otro lado, se ha mencionado el peso de los patrones. A menudo lo establecido nos arrastra a realizar cosas de una determinada manera sin que esta forma de hacer esté relacionada con las necesidades reales de nuestro proyecto o nuestra personalidad.
Vuelvo a leer los análisis que he escrito estos últimos días y me da la risa. Me divierte este tono formal y las frases elaboradas que no tienen nada que ver con mi forma de expresarme en la vida real. Así que hoy me resisto a la fuerza de la costumbre y cambio de estrategia. El texto que sigue es un diálogo imaginario que recoge las opiniones y argumentos de diferentes espectadores con los que he hablado después de la función. Para entender a qué se aplican estas opiniones, os ruego que léáis antes la previa que escribí sobre el espectáculo y que describe como funciona.
A: La idea es brillante, pero la historia resulta algo floja.
B: Es que lo importante son las imágenes, la recreación del espacio y del movimiento con las dos pantallas. Yo me podía imaginar bastante bien que me desplazaba dentro de la casa a medida que cambiaban las fotografías. Aunque no me ha gustado cuando la voz ha preguntado si la veíamos sentada en el sofá. Porque no estaba allí y se ponía el engaño al descubierto.
A: Si lo importante son las imágenes, entonces que no explique la historia. Porque la historia le quita relevancia a las proyecciones y parece que la propuesta quiera ser algo divertido y ligero. Sin embargo no consigue ser tan entretenido y las imágenes no cobran la importancia que deberían.
C: A mí me ha gustado la narración en directo. La actriz lo hacía muy bien. Es muy difícil contar una historia con tanta naturalidad.
B: Sí, y el sonido estaba muy bien trabajado, como por ejemplo cuando ha tirado un objeto de verdad tras la pantalla. Lástima que los otros efectos sonoros no se realizasen en directo también. Aunque repito que había que centrarse en las imágenes. Yo trabajé con Cecilia y sé que le fascina la forma. Su metodología es similar a la de un artista visual.
D: A mí me parece un trabajo respetable, pero no me ha conmovido. Claro que estaba muy cansada y eso se nota. Tampoco estaba muy cómoda allí donde me sentaba y, ya sabes, en estas cosas el contexto es importante.
A: En el fondo era un trabajo sobre la extrañeza. Debería llamarse «Uncommon ground».
Fui con algunos prejuicios a ver esta pieza de Cecilia Vallejos, a la que conozco personalmente pero nunca, hasta el momento, había visto nada de ella. No debería fiarme nunca de mis prejuicios porque Cecilia me sorprendió enormemente: no tenía ni idea de que hacía cosas así. Me atrapó desde el primer momento, a pesar de estar apretujado en las gradas. Que la actriz estuviese detrás de las pantallas fue la sorpresa final porque yo pensaba que era una voz en off grabada. Cecilia me dijo que la actriz en realidad es bailarina. Pues qué naturalidad, ¿no?
E. Un poco humor kafkiano, toda la pieza.
para mi lo importante no es la imgen en si misma, sino la ausencia en la imagen, no creo que las imagenes solas enseñaran lo mismo, necesitarían algun tipo de sugestion de presencia .
es la tercera vez que lo veo , la pieza a cambiado mucho en castellano , me ha gustado verla en castellano y ver a naiara en su faceta actriz.
saludos