La acción protagonizada por Enric Duran, que ha estafado cerca de medio millón de euros a diversas entidades bancarias, conecta con la tradición de la desobediencia civil, a pesar de lo que diga el abogado que se ve en este vídeo. Sólo hace falta recordar como Thoreau se negó a pagar impuestos hasta que se aboliese la esclavitud. Aquello también era un delito. Por favor, prestad atención a la cursiva. Una cursiva que Josep Cuní parece obviar en la palabra «robar» del boletín «Crisi».
Que cada uno juzgue esta iniciativa según su propio criterio y tras leer detenidamente toda la información del boletín. Simplemente quería apuntar que esta acción tiene un carácter performativo importante y que, en la medida en que el arte, como representación, siempre tiene un efecto modificador sobre la sociedad, esta acción tampoco está exenta de un cariz artístico.
Lo que resulta preocupante en este vídeo es la visión monolítica que transmiten los medios de comunicación. Véase en este caso una muestra más de la criminalización sistemática del movimiento okupa y la falta de vocabulario de Josep Cuní a la hora de tratar con Enric Duran. Resulta desternillante cuando sugiere que Duran vive de una forma «artística» porque se sustenta con poco dinero.
Cada vez es más grande el cisma entre la información que se emite y la realidad de la gente que me rodea. Ojalá, tal como pregonan algunos, Internet ayude a pulverizar esta información sin fisuras que mana desde todos los medios importantes.