Suena el nuevo álbum de Neneh Cherry por todo lo alto. El álbum ha sonado cinco veces y aún no me he cansado.
http://youtu.be/1X7wwZLXZJ8
LA ETIQUETA Y EL ORDEN
Durante mucho tiempo, organizaba mi habitación por secciones de materiales. Una estantería para DVD’s, otra para libros, otra para documentos…. Cuando empecé a tener demasiado de todo, hice sub-categorías. Autores nacionales y autores foráneos, documentos relacionados con estudios, con intereses, pósters de películas,… Aún así, había una ley que imperaba por delante de todo: LO QUE ME GUSTA VA DELANTE.
A medida que pasaba el tiempo, me sentí más y más ajeno a la etiqueta, classificarlo todo, tener un orden imperante, control, posicionamiento, instrumentalización de lo que sé, consumismo de etiqueta, unilateralismo…
El tiempo, a la vez, me empieza a mostrar las nuevas tecnologías. Me siento sumergido en un mundo que puede darme todas las respuesta que a mi me apetecen, me vuelvo el amo de lo que yo quiero saber e incluso me vuelvo comisario de mi conocimiento. Las masas nos volvemos locas en compartir cada rincón de nuestras vidas y empezamos a proyectar, más que nunca, la necesidad de sentirnos aceptados. Nos empezamos a sentir fuertes y convincentes y llegamos a(l) (UN) momento en el que creemos que podemos ser quién nos dé la gana. La identidad se vuelve casi superficial, interpretada, reproducida, contaminada y, por delante de todo, algo que defender. El individuo se ha visto (en)fortalecido por la masa y la idea de grupo se rompe en mil pedazos para dar lugar a una abstracción «del orgullo de ser quién eres». La definición ya no importa y lo que hacemos es mucho más importante.
Si definir ya no importa, ¿Cómo hablamos? ¿Cómo compartimos? ¿Cómo establecemos conexiones con lo que nos conecta y nos genera? Si definir ya no es importante ¿Cómo hacemos visible lo que no existe? ¿Cómo damos acceso a lo que generamos? ¿Cómo co-existimos en plural?
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Mi sentido del orden se ha visto alterado y vuelvo a la categorización. A lo concreto. Des de allí, como llevo hablando estos días, se habla de lo no-concreto. «Concrete is as concrete doesn’t» (trampa para consultar a Massumi).
Debido a la trampa. Dejo de escribir.
Esto ya no es automático.