¡Oh, prezado YouTube, que nos permites utilizar la cita audiovisual como hasta ahora se utilizaba la cita textual!
Con este fragmento de la película El bueno, el feo y el malo, de Sergio Leone (Il buono, il brutto, il cattivo, 1966) pretendo reflejar cómo me siento yo ante la cuestión escogida para la temática de nuestro diálogo experimental: “el inmenso archivo audiovisual que es Youtube y las posibilidades y retos que ofrece al programador audiovisual y a las instituciones culturales”.
Soy como el personaje de Tuco el feo (Eli Wallach) que corre patéticamente entre miles de signos prácticamente idénticos, indistinguibles (como las cruces y los túmulos del cementerio). Y como en las panorámicas circulares de la secuencia, todas las certezas se desdibujan y vuelven abstractas (en este caso, acentuado por la compresión de la imagen). Y te olvidas de todas esas vidas bajo las cruces y bajo tus pies. En fin, me siento como un personaje “beckettiano”, PERO DISIMULO. E intento entender/ordenar este caos y que los demás se ahorren, en lo posible, esta tragicómica situación.