Caro Bruno,
Como sé que además de poeta y performer aprecias e incentivas la poesía en interferencia con otros lenguajes (música, vídeo, performance, artes visuales) me gustaría sugerirte, respondiendo al estímulo de este proyecto, un diálogo sobre las nuevas posibilidades de la poesía en los tiempos digitales. Como el tema es muy amplio y abarcaría varios tipos de abordajes, pensé en nosotros en términos de lenguaje videográfico, que es la materia de YouTube, nuestra fuente de impulso para esta conversación.
Como sabes, lancé en 1993 un vídeo (en la época del VHS) llamado NOME (después fue lanzado en DVD) en el que procuraba explorar las posibilidades de inserción del movimiento en la palabra escrita, a través de animaciones hechas con computación gráfica. Quedé muy seducido por el uso de elementos gráficos, como aquellos con los que trabajaba en mi poesía impresa (colores, tipos, caligrafías, espacios, fotos, collage, fusiones de texto e imagen) sumado a los diversos recursos de animación que los computadores ofrecían (de forma precaria en aquella época, es mucho más fácil hoy en día). Además de eso, siempre me fascinó la fricción entre lo que se ve y se oye. Así, los cortocircuitos generados al leer una palabra en la pantalla y oír simultáneamente otra en el audio, me parecían un campo bastante fértil de investigación y experimentación poética. Aquí tienes, uno, dos y hasta tres links a YouTube del proyecto.
Aquí y allá esos recursos vienen siendo cada vez más utilizados en anuncios, carteles de películas, websites, viñetas y entradillas de series o programas de televisión, y también en la poesía, claro está. La poesía por una vez, más allá de los libros, revistas y el ámbito oral, ha pasado a ocupar otros soportes (vídeos, blogs, carteles, en la calle, en camisetas, instalaciones, objetos, performances, etc.). Creo que el gran desafío para los poetas, frente a estos nuevos medios digitales, es hacer uso del largo repertorio de efectos y técnicas ofrecidas. Es decir, no sólo como adorno sino como parte estructural del poema. Como los recursos son muy seductores, muchas veces se pasa a usarlos medio aleatoriamente y sin mucho criterio.
Parece que hubo un tiempo en que los lenguajes poéticos estaban por delante de los medios técnicos para realizarlos. Algunos poemas concretos, por ejemplo, ya anunciaban esa inserción del movimiento en la lengua escrita, a través de recursos secuenciales entre las páginas (mira por ejemplo, el vídeo LIFE de Décio Pignatari y del año 1958, que años después fue animado por Augusto Campos como puedes ver aquí).
Te envío también otro enlace a otro vídeo de Augusto Campos, uno de los precursores de la exploración de los nuevos medios para la poesía en los años 50, cuando creó (con Haroldo de Campos y Décio Pignatari entre otros) el grupo Noigandres y el movimiento de la poesía concreta. Augusto llegó a lanzar incluido en su último libro NÃO, un CD-ROM con varios clip-poemas. Muchos pueden verse en su web.
Lo que ocurrió con la explosión de los medios digitales es que hoy tenemos muchos recursos técnicos y pocas respuestas de lenguaje que los utilicen de forma creativa y adecuada. De cualquier forma, creo que es preferible correr el riesgo de debatirse con esos medios a ignorarlos.
Aprovecho también para preguntarte si conoces otros ejemplos de video-poemas, clip-poemas o animaciones que quieras comentarme. También me gustaría saber tu opinión sobre las nuevas posibilidades, además de los recursos de computación gráfica, que los medios digitales señalan (por ejemplo la interactividad) y los posibles usos de la siempre maldita poesía.
Un fuerte abrazo, Arnaldo.