Dicen quienes vuelan mucho que la descompensación horaria se regula exponiéndose un rato al sol.
El cuerpo expuesto se ve afectado por otro cuerpo que irradia y arde, lejos.
En esa exposición el cuerpo entiende que otros lugares son posibles, que el desplazamiento conlleva una negociación con el espacio y al movernos llevamos con nosotros el momento presente.
Desplazarse entre las prácticas artísticas conlleva ese traumatismo. Y es precisamente en el estadio de adaptación, antes de que se acomoden las ideas y los métodos, donde nos interesa pensar la práctica, en esa contractura.
JET LAG va a propiciar encuentros entre agentes más o menos distantes en el espacio y el pensamiento. Con la idea de afectarse y abrir la posibilidad de instalarnos en otros espacios de creación, o cuando menos visitarlos, y fortalecer así las herramientas, estrategias y discursos de la comunidad paceña.
En las sesiones de trabajo se van a compartir e investigar materiales propios de las artes en vivo: el diseño del encuentro, la relación entre textualidad y voz, el potencial político del cuerpo en movimiento, la colisión con las convenciones del teatro, la coreografía y el comisariado, y otros relacionados con la ciudad, la arquitectura, las nuevas tecnologías, el error y la investigación en torno a la imagen, el site-specific o el discurso teórico.
Hemos invitado a impulsar estos encuentros telemáticos en el Centro Cultural de España en La Paz a Diego Agulló, Cris Blanco, Luz Broto, Federico Clavarino, Óscar Cornago, Juan Domínguez, Jaume Ferrete y Paz Rojo mediante sucesivas sesiones de trabajo.
*Imagen: The Weather Project. Olafur Eliasson.
