Concebido por PLAYdramaturgia y Jaime Conde-Salazar
Hasta mayo, de 10 a 22h, en la entreplanta de La Casa Encendida
La obra de Loïe Fuller ha desaparecido al igual que la inmensa mayoría de las obras cuyo medio de expresión es el cuerpo vivo. Es cierto que quedan fotografías, incluso películas cortas y otros tipos de documentos. Pero todos ellos fracasan a la hora de reproducir la experiencia que sus obras proponían. No tenemos el sonido, la viveza de los artefactos lumínicos, su presencia, el ambiente de fascinación, la mirada de principios de siglo XX, etc. Nos falta toda esa información fundamental y hoy lo único que podemos hacer es aceptar que el legado de “La Loïe” habita en la memoria, es decir, en ese lugar de nuestras consciencias individuales y colectivas que se escapa de los rigores de la lógica y la razón.
Así, inevitablemente, indagar en el legado Fuller implica adentrarse en zonas de imprecisión en las que reinan las asociaciones caprichosas, las imágenes vagas, las coexistencias imposibles y las deformaciones extrañas.
Nuestra hipótesis de partida ha sido la siguiente: si tal como establece el relato de la historia de la danza oficial, Loïe Fuller es una de las creadoras más influyentes del siglo XX, entonces será posible rastrear su presencia directa o accidental en la creación escénica más reciente. A lo largo de diez años muchas de las creadoras más relevantes de nuestro tiempo han presentado sus obras en La Casa Encendida. Todas esas actuaciones han sido registradas y catalogadas y, a día de hoy, constituyen uno de los archivos más importantes de nuestro país. Este archivo puede considerarse como la memoria de La Casa Encendida, pero no hemos querido acceder a ella directamente sino a través de la memoria individual de algunos de los trabajadores que son testigos cotidianos de todo lo que allí sucede. Para ello, realizamos un cuestionario en el que planteábamos algunos de los aspectos fundamentales de la obra de Fuller. Tomando las respuestas de los trabajadores como punto de partida hemos buscado y seleccionado algunos materiales que forman parte del archivo y hemos compuesto los tres vídeos que se muestran en los ordenadores de la entreplanta.
El trabajo está enmarcado en “Intermitencias del asombro”, un ciclo de presentaciones escénicas, conferencias y cine en diálogo con el fantasma de Loïe Fuller. Comisariado por Ana Buitrago, tendrá lugar durante el mes del marzo en La Casa Encendida. Para más información sobre el ciclo podéis entrar en su blog.