La Revolución no será ni violenta ni pacífica, será creativa.
Terrorismo de autor
Este post es una excusa para invitaros a ver la última obra de Terrorismo de autor, Freudlán, el neoedipo. Y de paso anunciar que un amigo del primo de mi vecino me ha conseguido el contacto de dos colaboradores del colectivo que se atreven a hablar en nombre de Terrorismo de autor, y que he acordado con ellos hacerles una entrevista que publicaré próximamente. Una entrevista por seguir la moda de las entrevistas bien hechas y con buenas intenciones que hemos podido leer estos días en Teatron (aquí y aquí), porque Terrorismo de Autor es una de esas cosas que están pasando de las que hay que estar bien enterado, porque después de asistir ayer a su talk show en La Fábrica me convencí definitivamente que tienen un discurso que merece ser hecho público, y sobre todo, porque después de Freudlán puede ser que pasen un tiempo a la sombra. Una entrevista en la que, en efecto, todos llevaremos máscaras. Pero antes escribiré sobre el estreno de ayer. Rápido, sin pensar, a vuela pluma.
Estos días Madrid es una metáfora. No sé si existe esa ciudad en el libro de Calvino, pero Madrid, llena de basura, es una metáfora. Así habría ciudades sexys, ciudades frías, ciudades en las que cuesta respirar, ciudades basura… Unos de estos días de huelga, desayunando en el Palentino, me encontré con la pegatina de los cojones. En otro momento me habría molestado, pero fumando rodeado de basura en la calle Pez, todo daba mucha puta risa, una risa irónica que nace de pensar: joder, estoy rodeado de basura literalmente y en todos los sentidos. La puta pegatina consiguió así que mostrara “nuestro carácter alegre y hospitalario” a los turistas que paseaban.
Digresión: una mosca me ha chivado que ayer el colectivo El gato con moscas hizo una macarrada con basura que podremos ver muy pronto. Y continúo para llegar a la presentación de ayer en La Fábrica. Quería hacer doblete y pasarme antes por el Reina Sofía a ver una performance o “conferencia performativa” de Matt Mullican programada en relación a la exposición “Mínima resistencia. Entre el tardomodernismo y la globalización: prácticas artísticas durante las décadas de los 80 y 90”. No pude. Duraba dos horas y llegaba tarde a lo que sin saberlo sería una especie de “conferencia performativa”. Por informar, en el Reina también están haciendo un ciclo de conferencias llamado “Danza años 80. Primeros pasos de la danza en contemporánea en España“.
Ya estamos en La Fábrica. No había estado en el nuevo edificio. Rollo diseño europeo. Mola, aunque me costó averiguar cómo abrir el grifo del baño. Lo de Terrorismo de autor era en el piso de abajo. Tienes que pasar por una librería de esas en la que te quieres comprar todo. El evento lo patrocinaba una marca de ron y nos pudimos tomar unos cuantos. Ya es hora de que cuiden a estos perros. No nos importa escribir con resaca. ¿Se puede decir esto?
A los que esperaban ver a los terroristas se quedaron con las ganas. Se tuvieron que conformar con tener a dos de sus colaboradores con caretas de Rajoy en una pantalla. En este país de pandereta neoliberal ya estamos acostumbrados. Los Rajoys hicieron una “conferencia performance” en la que hablaron de las influencias del colectivo, de sus deseos, de sus planteamientos ideológicos y estéticos… Todo bien interesante, gracioso, profundo y en tercera persona. Durante la performance pudimos volver a ver muchas de sus obras comentadas. Un lujo. La semana que viene en la entrevista podremos detenernos en ellas. Pero lo que todos estábamos esperando era que proyectaran Freudlán, el neoedipo. Que la estrenaran. Momentazo. Algún día lo contaremos. A mí me parece que Terrorismo de autor ha dado un importante salto cualitativo con esta pieza. Como las anteriores, sigue siendo elegante, juguetona, punzante, afrancesada, estimulante, con una coherencia dramatúrgica aplastante… pero Freudlán tiene un aire macarrilla que puede marcar un rumbo a seguir que enriquezca su ya brutal trabajo. No me voy a detener a analizarla. Entre otros motivos, porque no me he leído el Seminario I de Lacan “Los Escritos Técnicos de Freudlán”, y porque hay obras que hablan por sí solas. Ni Marx, ni menos. Ahí va, con todos ustedes Fredulán, el neoedipo.
* Un trato es un trato, esta semana publicaré la videoplaylist sobre el sentido del humor en la música clásica, y algo más.
** Si son verdad los rumores sobre la privatización de muchos teatros en Madrid por hordas de fanáticos analfabetos habrá que liarla parda. Muy muy parda. ¿No? Lo siento por los turistas.
Un Perro Paco