A los medios de comunicación
Al sector de las artes escénicas de Galicia
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“Cambio: concepto que denota la transición que ocurre de un estado a otro, por ejemplo: el concepto de cambio de estado de la materia en la física (sólido, líquido y gaseoso) o de las personas en su estado civil (soltero, casado, divorciado o viudo); o las crisis, o revoluciones en cualquier campo de los estudiados por las ciencias sociales, principalmente la historia, que puede definirse como ciencia del cambio.”
Si situamos el término cambio en la escena contemporánea tenemos que abordarlo de manera global, holística, sistémica y total. Hoy ya no tiene sentido otra cosa; rotas las barreras todas somos todo, todo implica a todo, todas configuramos el sistema como comunidad.
El Festival de invierno de teatro, danza y arte en acción “Escenas do cambio” surge para nuestra felicidad: María Ribot, Olga Mesa, Olga de Soto y María Muñoz juntas todas ellas y a la vez en el país, tras muchos años de exilio. Un lujo para los y las que operamos en las artes vivas. Si a esto le sumamos a Cláudia Dias, Idoia Zabaleta, Ana Vallés, Thomas Walgrave, Marcelo Evelyn y Mónica de Nut, artísticamente estamos servidas. Celebramos pues la llegada de un espacio de programación y pensamiento internacional con vocación de permanencia y continuidad, para eso llevamos años trabajando e generando dispositivos, proyectos, ideas, encuentros, metodologías de trabajo y pensamiento.
Pero por encima de eso y por motivos de los que trataremos de dar cuenta aquí, en este texto colectivo, una profunda incomodidad se ha instalado en el interior del sector de las artes vivas que en principio está o tenía que participar de este festival. El malestar no tiene que ver con la existencia o con los contenidos del festival sino con los modos y en los términos en los que el ciclo de programación se relata, se comunica, se presenta, se relaciona y se produce. Formas de hacer que en nada atienden ni mucho menos favorecen, es más, ni tan siquiera dan cuenta de que exista un conocimiento técnico real de aquello que según su equipo de dirección –en este caso corporeizado en una única subjetividad– pretende crear, fortalecer y visibilizar: el tejido profesional de la escena gallega.
Cuando se hace algo es fundamental saber para qué se hace. Si “Escenas do Cambio” tiene como objetivo tanto el éxito de un programa concreto como el fortalecimiento de un tejido profesional concreto, quizás el camino no sea generar dentro del festival un espacio de representación, trabajo y análisis que excluya a artistas, curadorxs, y mediadorxs que llevamos operando en la conexión de la escena galega con los contextos internacionales de las artes vivas presentes en el festival desde hace algo más de una década. Estas ausencias y limitaciones de aforo basadas en decisiones subjetivas intolerables en un programa cultural público, no denotan más que la instrumentalización de un determinado discurso –al que no acompañan las formas– y de una producción de conocimiento colectivas con la finalidad de mantener de forma privativa su gestión y distribución.
Para arrogarse la representación de la voluntad de transformación de las artes vivas, tal y como hace “Escenas de Cambio” lo primero es saber si esa voluntad real existe en el contexto y en las comunidades que configuran el ecosistema sobre el que se quiere incidir, y si esta existiese, tirar para adelante en compañía, sumando esfuerzos, trabajos, ideas, saberes, experiencias, errores y fracasos, poniendo sobre la mesa los conflictos y generando espacios para esa continuidad que tanto reclamamos y que tan poco ponemos en práctica. Si se trata de contribuir a cambiar algo en las artes vivas es importante cambiar no solo la mirada curatorial sino de aplicar en la metodología y en las formas de hacer internas del propio festival, esas que las artistas y los colectivos invitados emplean en sus trayectorias, discursos, acciones y modos de habitar el mundo.
Las artes vivas, esa comunidad o tejido del que se habla en entrevistas, artículos, y declaraciones del equipo directivo del festival tiene un cuerpo real, una voz, y no se deja patrimonializar tan fácilmente. Es conveniente reaccionar a los riesgos de la capitalización simbólica por parte de la Cidade da Cultura y de sus agentes del orden de las fuerzas vivas de producción cultural; máxime cuando aunque vivimos en un sistema capitalista que no podemos evitar, esa capitalización o rentabilidad simbólica se establece de manera jerárquica y no distributiva. Materialmente, es decir, en las políticas presupuestarias e inmaterialmente, es decir, en las formas de hacer, no se está trabajando de una manera transparente y horizontal. No se está desenvolviendo ninguna metodología de encuentro ni de trabajo comunitario ni hay un trabajo real de investigación y puesta en conexión que haga perdurables, accesibles y comunitarias las aportaciones y los aprendizajes en los que se está invirtiendo en el programa de reflexión paralelo al festival.
Es importante destacar que aunque la voluntad de los agentes sea la positiva, o la de hacer, incluso la del éxito, su falta de legitimación y sus precariedades metodológicas están afectando a la comunidad de profesionales de las artes escénicas y de las artes vivas del contexto. Siempre habrá festivales y ciclos espectacularizantes, que los haya, pero que no se le llame “trabajo de tejido”, “revolución de las artes escénicas”, “escenas del cambio”, u “ocupación de la Cidade da Cultura para colocarnos en el mundo”, porque al producir esa imagen delirante, es decir, desconectada de la realidad, se está haciendo desaparecer un trabajo y una inversión afectiva y profesional contemporánea importante.
Denunciamos aquí pues, la práctica personalista y privatizadora que significa la aparición de un evento como “Escenas do Cambio” con sus formas de hacer y de enunciar y con su pretendida exclusiva titularidad revolucionaria. ¿Escenas del cambio? ¿De qué cambio? ¿De qué diferencia real se está hablando si el modo de posicionarse en el interior de la institución repite y perpetúa modelos hegemónicos de desatención a los procesos colectivos contextuales, de dinámicas centradas en eventos y diseño jerárquico y cerrado de grupos de poder al margen del entorno? Formas de hacer que paralizan las conexiones reales en las que llevamos, como comunidad profesional, creativa y de investigación trabajando desde hace tempo. ¿No es esto remar literalmente en contra de los esfuerzos colectivos?
Con esta comunicación pretendemos también llamar la atención sobre el hecho de que la utilización del discurso es también un arte viva y por lo tanto una acción con importantes efectos de realidad. ¿A quién sirve pues afirmar tal y como hace en el medio Galicia Confidencial, que una persona en concreto está dirigiendo “El cambio”? ¿Es lícito que la Cidade da Cultura o un director escénico se atribuya a sí misma o a sí mismo la “revolución de las artes escénicas”? ¿Cómo es posible que la malformación arquitectónica e infraestructural que está consumiendo la mayor parte de nuestros recursos destinados a la financiación de la cultura defienda que trabaja para nosotros, como comunidad creadora estamos trabajando (y en qué condiciones) para el mantenimiento de la propia infraestructura, como contenidos y no como comunidad investigadora?
Si la voluntad real es generar tejido y transformar la escena gallega, ahí van algunas ideas consensuadas desde la comunidad profesional por el Departamento Transnacional Contemporáneo (DTC) del IGAPA:
- Artes vivas desde la infancia; en las escuelas infantiles, primaria, secundaria y universidad. Aulas impartidas por artistas en activo.
- Artes en la vida cotidiana. Contacto permanente con artistas a través de proyectos desarrollados desde contextos locales.
- Becas transnacionales para la formación en artes vivas.
- Apoyo a la investigación.
- Apoyo a la creación, producción y difusión de obra y trayectoria vital.
- Programación Expandida.
- Apoyo a la formación y actualización constante.
- Creación de un festival internacional en la Cidade da Cultura con curadoría colectiva y representativa de los circuítos internacionales de programación y conexiónes de trabajo ya existentes.
- Apoyo a los festivales existentes con medios económicos, humanos y de formación.
- Vinculación a las redes de trabajo ya establecidas en el contexto.
IGAPA – Instituto Galego da Praxe Actual
Links de referencia
Escenas do cambio:
http://www.escenasdocambio.org/
http://www.galiciaconfidencial.com/nova/22809-pablo-fidalgo-dirixindo-cambio
http://www.crtvg.es/cultural/corte-a-corte/entrevista-a-pablo-fidalgo-sobre-escenas-do-cambio
Escena gallega:
http://www.tea-tron.com/perropaco/blog/2014/07/07/3-feria-gayega-un-paisaje-gallego/
http://www.mov-s.org/?s=Galicia
https://www.facebook.com/decorpoenlugar
http://istoenormal.org/es/novas/segundo-andar
http://altvigo.wix.com/altvigo