Una de las mejores temporadas

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Hace una semana fui al Antic Teatre de Barcelona a ver la pieza “Crónica d’un espai de desgast” de Quim Bigas junto al grupo Festucs. Todavía la tengo en la cabeza. Y no empezaré hablando de su juventud, de su energía, del modo de hacer casi imberbe, porque no importa. La pieza tiene transiciones mal acabadas, cambios de ritmo mal acabados, tiene textos imperfectos, interpretaciones irregulares, cambios de luz de aquella manera, entradas de música atropelladas, pero “Crónica d’un espai de desgast” es una pieza real de artes escénicas vivas. Absolutamente vivas.

La pieza invoca la alegría de unas personas que todavía no tienen culpa de nada, y danzan en escena su propio ritual moderno, el Pogo. El inicio no tiene palabras (casi treinta minutos de baile loco, agresivo, violento y divertidísimo), pero al inicio no le falta ni una coma. Es así y debe ser así. No se puede explicar el mundo de otra forma. No se puede explicar su mundo de otra forma. Y cualquier persona que se quite esta capa afrancesada de estar en escena, entenderá que esta pieza es danza contemporánea,   esta pieza tiene mucho rigor. Es realmente una pieza del año 2014. Conozco algunos trabajos de Quim Bigas, y escuché la entrevista que Rubén Ramos le hizo en Sin Comentarios. Y la vi lógica. Es un trabajo que empezó en 2011, poco a poco, con personas que no pertenecen a las artes escénicas, y que quieren hacer cosas raras, personas que se ofrecen en un escenario abiertamente, y necesitan a gente más grande, más rara y con más experiencia que ellos para que les ayuden a canalizar esta energía. ¿No va de esto? ¿No va el mundo de ofrecer espacios y oportunidades a los que tienen las ganas? Esta pieza es así, y me alegra que esta nueva temporada empiece con una obra que ofrece garra, ofrece kaos, muestre trozos de vida, más allá de lo normal.

No me gusta citar nunca a nadie, porque creo que se le descontextualiza a favor de quien utiliza la proposición, pero hay una frase del Subcomandante Marcos, (que no sé si existe realmente o es un grupo de personas… qué risa) que dice algo así como: “…estamos hartos de ver en la televisión a los ricos mostrándose ricos, y a los pobres mostrándose pobres. Y de seguir así, es normal que la gente tenga miedo de nosotros. Nosotros también nos divertimos, y bailamos y nos lo pasamos bien.“ No sé si la frase es exactamente así, (qué poco rigor, por mi parte, por favor). Pero la cito porque creo que esta pieza ofrece el trabajo de unos jóvenes en escena no haciendo lo que se espera de ellos. No defienden que ellos son el futuro, aunque lo son, y no hacen las cosas bien hechas, están muy libres, no tienes pautas, no se les ha exigido retener un texto concreto. Se han mostrado como jóvenes que son. En escena se les ve que no controlan cuál es su mejor perfil, se les ve que no saben qué están ofreciendo a la platea, no han elegido un filtro bonito para resaltar la fotografía que nos están haciendo. Lo de los jóvenes ninis ya ha tocado fondo, huele, y ver a gente joven sudar, zurrarse, exigir, señalar, equivocarse, reírse en escena, es un lujo. No importan las formas teatrales dominantes, no importa el rigor dramatúrgico, no importa la calidad del verso, ni la calidad del baile, ni la belleza de las cosas bien hechas. Lo que importa es que la pieza duda de ella misma, tambalea y se levanta, se equivoca y continúa, la pieza está vacilando como si fuera una persona viva. Y esta pieza es todas estas cosas.

La realidad es complicada si se la mirada parcialmente, es decir, en Barcelona, si uno sólo pone el ojo a todo el desastre político y turístico, es normal que decida hacer las maleta inmediatamente. Porque esta ciudad se ha convertido en un ciudad hostil. Y ya he escuchado a algunos amigos/as artistas que balbucean la posibilidad de abandonar la ciudad. Cosa que me pone muy triste, porque aquí son absolutamente necesarios. Pero a la realidad, si se la mira parcialmente, es posible que se la escapen cosas. Y yo necesito ver (o necesito querer ver) que otras cosas están pasando, más allá de la falsa normalidad. Ver que otras vidas están exigiendo vivir, que despegan otras propuestas fuera de todo este supuesto “País Normal” que se pretende. En lo artístico y en lo político. Porque, o me exijo ver qué otras buenas cosas pasan en esta ciudad, o también me tocará, por desgaste, hacer las maletas. Lo que hizo Quim Bigas con estos chicos en el Antic Teatre, no se si ellos lo sabe, es una auténtica obra heroica, un lujo para los que estuvimos en el Antic Teatre, una forma de estar en escena sin complejos. Me alegraron el día, y al igual que el teatro es una forma efímera de arte, así ha de ser la sensación después de ver una pieza: alegre, dura, seria y a continuar, esperando que las cosas no se enquisten. Ni ellos tampoco.

Pienso que la temporada empieza muy bien, y creo que van a llegar otras propuestas raras que la van a hacer una de las mejores temporadas en años.

Perra Guapa

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El rearme de la palabra en el 68 Festival d´Avignon 2014

Sin título

El público de Avignon se suma a la protesta de los “intermitentes”

Después de una década de retos respecto a las formas y lenguajes escénicos, con un importante porcentaje de arriesgada experimentación en las fronteras de los géneros teatrales, bajo la dirección de Hortense Archambault y Vincent Baudriller, de 2004 a 2013, comienza en 2014, en la 68 edición del Festival, una nueva etapa conducida por Olivier Py.

El escritor, dramaturgo, director y actor, Olivier Py es, después del propio fundador Jean Vilar, el segundo artista que dirige el Festival d’Avignon.

A juzgar por la programación general y por casi una treintena de espectáculos que he podido ver en la segunda mitad del mes de julio, el diseño de Olivier Py se concentra en devolver la palabra a los escenarios, encarnada, rearmada y como lugar de cruce de culturas.

En la década anterior, Hortense Archambault y Vincent Baudriller, a través de la fórmula del artista asociado, cada año afrontaban desafíos con propuestas que, desde la investigación y la búsqueda morfológica, ahondaban en el terreno de las teatralidades posdramáticas, con una especial atención al teatro-danza, al teatro visual y a la danza contemporánea. Eran habituales los espectáculos de Jan Fabre, Romeo Castellucci, Christoph Marthaler, Thomas Ostermeier, Anne Teresa de Keersmaeker, Boris Charmatz

En este 68 Festival, además de las unánimes manifestaciones y protestas lúdicas de todos los equipos técnicos y artísticos contra la ley que recorta los derechos de los trabajadores “intermitentes” del mundo del espectáculo, hemos asistido a un rearme ideológico y político de la palabra encima del escenario, desde propuestas de renovado teatro político que pone sobre la palestra asuntos de rabiosa actualidad. Notablemente la perversión con la que el sistema económico y bancario europeo ha comenzado a segregar y rebajar la calidad de vida de las ciudadanas y ciudadanos de a pie y todas sus consecuencias, hasta el abordaje de viejos estigmas más generales y universales, como el egoísmo y la ambición de poder que dan pie a abusos y guerras.

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The Fountainhead, de Ivo van Hove y Toneelgroep de Amsterdam

En esa línea en la que LO POLÍTICO en el teatro persigue incidir en despertar y aunar conciencias para presionar sobre LA POLÍTICA, podemos citar el teatro de ideas subversivo de IVO VAN HOVE y Toneelgroep de Amsterdam que, en THE FOUNTAINHEAD, confronta dos personalidades casi arquetípicas para medir las relaciones del arte con el sistema comercial en el seno de una sociedad capitalista, a partir de la metáfora de dos arquitectos de renombre y sus vínculos con el poder.

La revisión desacomplejada, que rompe tabús, en el ajuste de cuentas que MARCO LAYERA, y su compañía La Re-sentida, de Chile, acomete sobre la mítica e histórica figura del mártir Salvador Allende.

La ironía, casi esperpéntica, de una actualidad en la que soportamos sucesos lamentables orquestados por algunos de nuestros gobernantes. Ese es el caso del cabaret de escarnio que, desde Rumanía, nos presenta GIANINA CĂRBUNARIU en SOLITARITATE, con el Teatro Nacional Radu Stanca Sibiu.

La lucha por hacer realidad los ideales en un mundo adverso, cuyas reglas sociales y económicas impiden el desarrollo de las aspiraciones de Maria Braun, la protagonista de DIE EHE DER MARIA BRAUN (La boda de María Braun) de Rainer Werner Fassbinder, adaptada y dirigida por THOMAS OSTERMEIER con la Schaubühne de Berlín.

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DIE EHE DER MARIA BRAUN, Tohmas Ostermeier

La construcción identitaria femenina, cuyos vestidos culturales y sociales determinan un corsé de género que JULIE NIOCHE, y su AIME (Association d’Individus en Mouvements Engagés), desnuda en un espectáculo de danza-teatro titulado MATTER que es, ante todo, un bellísimo poema visual.

La revisión de las contiendas originadas por la ambición desmedida de los reyes de antaño, que sirven de clara metáfora a muchas de las desgracias que padecemos en el presente, tal cual explota el joven y aguerrido director THOMAS JOLLY y la Cía. La Piccola Familia y el Théâtre National de Bretagne, Rennes, en su descomunal HENRY VI de William Shakespeare. Dieciocho horas de espectáculo para la trilogía íntegra en la que Shakespeare nos muestra la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia y la Guerra de las Dos Rosas entre la saga de los York y la de los Lancaster. Un fresco histórico rebosante de imágenes sorprendentes y una fluidez rítmica de antología a lo largo de todo el espectáculo.

La realización plástica del poema de Víctor Hugo LES PAUVRES GENS, dirigido por DENIS GUÉNOUN con los técnicos que han acabado sus estudios en el Institut Supérieur des Techniques du Spectacle. Sin actrices ni actores, desde la propia poesía que emerge de la composición y el trabajo escenográfico, lumínico y sonoro, en conjunción con la dicción sencilla del texto de Víctor Hugo en el que aparecen los primeros héroes anónimos, cuyo acto heroico se inscribe, como señala el propio director, en la vida ordinaria.

Otra de las líneas más claras de programación ha sido la del teatro ritual con propuestas híbridas y artaudianas como I AM del colectivo MAU (Nueva Zelanda), capitaneado por LEMI PONIFASIO, en el que se mezclan recitativos de poemas maorís, textos de Heiner Müller y Antonin Artaud, cantos, movimientos y danzas corales, con procesiones ceremoniosas en las que, a través de repeticiones y variaciones, se van introduciendo nuevos elementos simbólico-alegóricos, destinados a invocar las fuerzas y las energías subterráneas que ciñen el aquí con el más allá, lo particular de la carne, del cuerpo y lo universal de los impulsos que lo animan.

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Mahabharata – Nalacharitam, Satoshi Miyagi y SPAC

En esta misma dirección también podemos resaltar el MAHABHARATA – NALACHARITAM de SATOSHI MIYAGI y el SPAC (Shizuoka Performing Arts Center) de Tokio, realizado en la Carrière de Boulbon (Cantera de Boulbon), donde Peter Brook había escenificado también su Mahabharata en 1985.

La versión japonesa recoge un cuento, el NALACHARITAM, que hay en el interior de la enorme epopeya hindú y que, como un fractal, vendría a ser un precipitado, una síntesis, estructural y semántica, de todo el Mahabharata.

El abordaje de este mito fundacional de la cultura oriental por parte de Satoshi Miyagi se hace hibridando diferentes técnicas y géneros teatrales japoneses tradicionales, desde el bunraku al teatro Noh, pasando por el kabuki, hasta técnicas modernas.

En esa misma línea de teatro ritual, también desde el Shizuoka Performing Arts Center de Tokio, pudimos contemplar la ceremonia en la que el veterano CLAUDE RÉGY convirtió INTÉRIEUR de Maurice Maeterlinck. Con una estética absolutamente austera, en un tempo largo, solamente roto por pequeños contrapuntos cinestésicos. Régy nos propone sentir el peso de lo invisible y la fuerza arrolladora de lo intangible.

 Estas serían las dos líneas más sobresalientes, la del teatro político y la del teatro ritual, que pude percibir en este 68 Festival d’Avignon. Palabra y cuerpo como medios de intervención en los territorios que, quizás, más nos afectan: el de la organización y la convivencia social y el de los abismos metafísicos y anímicos. Ámbitos extensos en los que lo individual y lo común se interconectan, de la misma manera que las diferencias culturales y nacionales encuentran reflejos en el sustrato humano universal.

Afonso Becerra de Becerreá

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Carta de un joven imbécil al nuevo director del Teatro Español

de la FuenteHola Juan Carlos Pérez de la Fuente soy tan joven que no sé nada de tu dirección hace años del CDN ni de tu carrera y soy tan imbécil que voy a escribir todo así hoy veía una película de Jean Rouch en el que un hombre calvo le reprochaba a un chaval que la juventud no detuviera la guerra de Argelia y el joven que se estaba quedando calvo le respondía que por qué hostias pensaba que la juventud siempre está disponible será que es cuando sientes más rabia y todo eso te revuelves y haces crees en la acción aunque sea escribir una carta además ahora tenemos tiempo libre lo primero es que no entiendo que alguien dirija dos teatros públicos en una misma vida ni que le dejen la miel del poder y la economía de favores José María Aznar presidente de la Tercera República Española supongo que pensarás que puedes volver a hacerlo bien no entiendo que no pienses que hay que dejar correr el aire nuevos aires sangre nueva aunque claro que he oído hablar de tu dirección del CDN que programaste a Arrabal y a Sastre que eres de derechas me da igual es lo de menos Ana Botella es tu jefa cómo lo llevas me meto en la wikipedia y veo tus montajes como director y si hago una media de los años de las obras me asusto porque no llega a Pina Bausch así que no lo hago qué digo Pina Bausch la media no llega a la transición puta transición española ilusión democrática burros y zanahorias no somos gilipollas no tanto hablando de democracia es la primera vez que abren el proceso de selección para la dirección del Teatro Español no sonaba mal pero luego escuchas los nombres que lo componen y joder estamos locos ya están los de las butacas calientes los de la declamación tomando decisiones España siglo XIX lo peor es que ni siquiera elegían era un comité asesor no somos gilipollas no tanto al final en este país en esta ciudad gobierna el dedazo sería elegante que se hiciera público cómo te eligieron Juan Carlos cómo se tomó la decisión la oligofrénica de Ana Botella no pudo ser no tiene puta idea de nada sería elegante que se hiciera público quién tomó la decisión los otros candidatos tampoco ni de coña por favor Gerardo Vera sobre todo Gerardo Vera no me jodas Gerardo Vera cualquier joven imbécil recuerda su vergonzosa dirección de CDN pensar que Sánchez-Cabezudo era la esperanza se agradece su video a veces dudo de la nueva hornada no hay ósmosis entre el teatrito en mayúsculas y otros códigos ya sabemos lo que pasa cuando los que follan son familia sospecho que el mecanismo por el que se relevan las generaciones escénicas en este país consiste en que la generación que ha agarrado el poder por los huevos crea un nicho de mediocridad a su alrededor y sólo permite que la siguiente entre a formar parte de su corralito si hace voto de mediocridad nadie puede quitarles lo bailado porque nunca han bailado alguien hablará alguna día del daño de momento ha quedado claro que el teatro alternativo es un trampolín al teatro no-alternativo fin de la historia el muro era un bastidor se sale por la izquierda y se entra por la derecha no hace mutis ni Perry Mason ninguna de las últimas direcciones de los teatros públicos alivia la rabia la bola de mierda es inmensa mejor no hablar de Natalio Grueso tu predecesor la presunción de inocencia es un derecho burgués dijo no sé quién y el tipo se va tan ancho sin dar explicaciones somos gilipollas mejor no habar de Mario Gas mejor no hablar de Ernesto Caballero somos gilipollas vuelvo contigo Juan Carlos me he leído tu programa y sólo tengo dudas tu lema es preservar y consolidar y visto lo visto no sé qué quieres preservar y consolidar limpia fija y da esplendor el Teatro Español es un cementerio lo han convertido en un cementerio como los diccionarios y las enciclopedias será difícil elegir quién dará vida a los clásicos con la panda asidua de arqueólogos y jardineros que anda suelta el público ya no distingue entre Gran Vía y Santa Ana les da igual donde ir a tomarse el vino de después el verdadero reto es el compromiso con los nuevos lenguajes escénicos los otros o lo que sea si nos los dejáis entrar romperán el dique cuidado Matadero ha perdido el poco atractivo que le quedaba ya sólo ofrece tercios a dos euros Grueso el imputado incapaz nos ha echado del Manzanares en tu programa sólo aparecen palabras del maldito Fringe riesgo innovación si de verdad que apuestas por la vanguardia escénica no la sigas explotando o se volverá en tu contra espero que lo de las tertulias sobre Teatro y toros sea una broma como lo de atraer a turistas y a empresarios que vienen a Madrid y hacer teatro para adolescentes tienes buen sentido del humor Juan Carlos y te deseo una dirección tranquila del Teatro Español esperamos tu programación pero tienes que saber que los perros y demás fauna también anda suelta y que si sientes el aliento en la nuca es porque de nuevo ocupas un cargo público y que no va a desaparecer porque nos gusta cuidar lo que es nuestro estás invitado a escribir una carta a un joven imbécil para despedirme te pongo la cumbia de Félix Rodríguez de la Fuente que no sé si es tu primo pero por lo menos nos echamos un baile que falta nos hace.

Un joven imbécil

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La carta de Rodrigo y el problema francés. Me siento como una mierda.

Yo me siento como una mierda, tú te sientes como una mierda, él se siente…

Cruda, vuelta y vuelta, a punto, chamuscada. Fot. Christophe Raynaud Delage. Fotografía Christophe Raynaud Delage

Los intermitentes franceses llevan calentitos los últimos meses pensando que les van a quitar la intermitencia. Pueden leer las noticias aquí y acá. Resumiendo: el Estado está en banquita rota, la derecha nacionalista asciende y la Francia no sabe qué hacer. Bueno sí, piensa en quitar la intermitencia a ver si saca cuartos de debajo de las piedras. Los intermitentes no están contentos y han ido a la huelga.

Rodrigo García, enfant terrible del teatro español, hijo predilecto en Francia y ahora director del CDN de Montpellier escribió un mail público que todavía está en la portada de la web del teatro. Ahora lean -y piensen-: la carta de Rodrigo y la contestación a la carta de Franck Ferrara.

CARTA DE RODRIGO GARCÍA A LOS ACTORES, TÉCNICOS Y TODO EL EQUIPO (16 PERSONAS) QUE PARTICIPAN EN LA OBRA GÓLGOTA PICNIC

Queridos amigos,

Como podéis ver, este mail ha sido escrito a las 3 de la mañana del cinco de junio y no porque he estado de fiesta, simplemente no conseguía dormir.
Las representaciones deGólgota Picnic han sido anuladas.

Esto se parece a lo que algunos de nosotros vivimos en 2003, teníamos funciones previstas en Avignon y al final nos quedamos en casa porque el festival fue anulado por el boicot de los intermitentes del espectáculo que reivindicaban sus derechos.

Hoy, once años después, el mismo hecho tiene lugar. Los intermitentes mantienen un combate contra el Estado francés y preparan huelgas para protestar porque han tocado sus derechos.

Comienzan por boicotear el primer festival de primavera-verano del sur de Francia: Las Primaveras y si las cosas no se arreglan seguro continuarán con el Festival de Montpellier Danza y terminarán quizá por obstruir el de Avignon, como en 2003, a menos que el gobierno ceda y negocie.

Yo, en nombre del CDN, he prestado hace ya tiempo la sala grande del teatro a los intermitentes para su primera Asamblea General.

Yo, en nombre del CDN, he firmado hace dos días una carta en apoyo a los intermitentes dirigida al Primer Ministro Emmanuel Valls.

Yo, esta mañana, tenía una reunión en el DRAC con otros 18 directores que forman parte -como yo- de eso que se llama comité de expertos: nos reunimos para debatir sobre compañías regionales que obtendrán subvenciones. Hemos decidido esta mañana no hacer nuestro trabajo y unirnos a la huelga y hemos redactado una carta a favor de los intermitentes.

Yo, esta tarde, he decidido que anulábamos Gólgota Picnic en un gesto de apoyo a los derechos de los trabajadores franceses a los que llamamos “intermitentes del espectáculo”.

Cuando explico, a otros, que uno de los actores de nuestra compañía (Gonzalo Cunill) ha renunciado a un trabajo de varias semanas en España sólo para hacer tres funciones de Gólgota Picnic en Montpellier, no le interesa a nadie.

A nadie le importa saber que otros sufren económicamente por todo esto.

Que se vayan al carajo, los artistas y técnicos españoles, italianos y portugueses de nuestro equipo, ellos que no reciben ninguna ayuda del Estado cuando no trabajan porque no trabajan en Francia, Bélgica o Suiza.

A todo el mundo le importa un bledo. A causa de esta cancelación, todo el equipo de Gólgota Picnic pierde la oportunidad de hacer un trabajo y ganar un salario para vivir con sus familias, a todo el mundo le importa un bledo que vengan de países en crisis donde no hay trabajo.

Los intermitentes franceses defienden sus derechos con un egoísmo pronunciado y no se preocupan de lo que pasa a su alrededor.

Es digno de estudio antropológico; a veces todo tiene un aire tan primitivo, como en Tristes trópicos de C. Lévi-Strauss. También hay que decir que la asamblea de esta tarde ha tenido sus momentos estalinistas, que me han parecido oscuros y patéticos. Y sin embargo, yo estoy con ellos. Los apoyamos.

Además: nadie se ha dado cuenta del gran perdedor: el público, los ciudadanos, sus vecinos, los profesores de sus hijos o los médicos que los curan, es decir, el público que, cuando deja de ser profesor o médico, va al teatro. Que se vayan al carajo. Este verano se quedarán en casa a echar un solitario o irán a pasear al Odysseum, porque no habrá ópera, ni teatro, ni danza.

El debate sociológico y filosófico sobre este tema sería interminable y no quiero comenzar a discutir en este mail que escribo solamente para comunicaros la mala noticia de la cancelación.

Como director de una institución, me he posicionado en uno de los dos campos, el de los intermitentes del espectáculo, que han sido traicionados por el gobierno socialista. Hollande no ha mantenido sus promesas. La ministra de cultura le pasa la patata caliente al ministro de trabajo que se niega a echarse atrás.

Al tomar esta decisión, me siento en el plano personal como una mierda, porque no podemos hacer nuestra obra en junio como estaba previsto (habíamos recibido tantas solicitudes de entradas que habíamos ampliado a una tercera función) y que vosotros, como yo, nos vemos privados de un primer contacto artístico con la ciudad de Montpellier.

Supongo que mi decisión de cancelar la obra y de situarme al lado de los intermitentes no agradará mucho al Ministro de trabajo. Supongo que esta carta, que hemos decidido hacer pública, no agradará mucho a los intermitentes del espectáculo. Muy bien, recibiré bofetadas de ambos lados. Por lo menos he dicho lo que tenía que decir. Creo indispensable decir que la gente que -y es su derecho- tira por los suelos un festival debe tomar conciencia de los “daños colaterales”, porque los hay, y no los menos.

No merece la pena decir que las trescientas personas que estaban en la Asamblea esta tarde me han aplaudido cuando he anunciado que no haría Gólgota. Me he sentido y me siento como una mierda. Porque amo mi trabajo.

Os volveré a escribir pronto para saber si es posible presentar Gólgota Picnic más tarde. Veremos. Porque esta cancelación afecta, y mucho, la economía precaria de nuestro pequeño CDN que tiene la ambición de crecer y modernizarse.

Rodrigo

4MUERTE_Y_RENCARNACION_EN_UN_COW_BOY_copyright-christianberthelotFotografía Christian Berthelot

A los pocos días en varios medios de comunicación apareció una respuesta del actor Franck Ferrara.

CARTA DE FRANCK FERRARA A RODRIGO GARCÍA

Hola Rodrigo,

Te conozco, conozco tu trabajo, te admiro por lo que haces y lo que defiendes en este arte que también es el nuestro. Te ruego que creas en mi amistad y mi sinceridad. Por mi parte, tú no me conoces y no puedes admirarme, pero da igual. Por lo contrario, cuando leí tu carta, me puso contento que te sintieses como una mierda, porque quiere decir que sientes un poco eso que yo siento después de diez años de lucha.

Porque yo también me siento como una mierda. Como una mierda cuando debo aceptar hacer mala figuración a dos horas en coche desde mi casa, sin que te paguen la gasolina. Como una mierda cuando tengo que sonreír para ver si encuentro un papel que nunca encuentro porque siempre es demasiado tarde. Como una mierda cuando doy talleres a chavales que se la sopla y que consideran el teatro como una buena razón para saltarse las clases, aunque yo sepa que comencé en el teatro como ellos. Como una mierda cuando mi familia me pregunta por qué no soy ya una estrella, por qué no salgo en la televisión, porque no hago cine. Como una mierda cuando les respondo que no quiero volverme comercial y que se rían en mi cara mientras me dicen que hoy todo el mundo lo hace. Como una mierda cuando los espectáculos que monto con mis compañeros no hacen gira porque no llegan por aquí o se pasan por allá. Como una mierda cuando llamo diez veces a un director para que acepte leer mi pobre dossier, como una mierda cuando entiendo que le importa un carajo mi trabajo y que cree ser mi padre. Como una mierda cuando comprendo que ese mismo director está cogido por los huevos y que sus subvenciones se ven reducidas año tras año. Como una mierda cuando aplaudía en la huelga con lágrimas en los ojos sabiendo que ese será el único modo de hace avanzar las cosas porque en este país, hoy, sólo las estúpidas demostraciones de fuerza logran cambiar las cosas. Como una mierda cuando he leído tu carta y me he dicho: tiene razón, ¿qué estamos haciendo? Como una mierda delante de gente que habrá leído tu carta y me dirá: “¡No tienes vergüenza, especie de gandul, impedir a la buena gente ir a distraerse al teatro!” ¡Como una mierda, tío! Una pequeña mierda que le importa un carajo a todo el mundo… que actúe, que no actúe… que sea artista o no, intermitente o no…

Pero Rodrigo, lo que hemos hecho hoy, lo que intentamos hacer, es para ti, es para todos tus amigos que volverán a actuar la próxima vez en tu teatro o en otros, es para todos aquellos que pueden decirse artista, técnico u otra actividad en el Arte. Es un oficio, no un pasatiempo, UN PUTO OFICIO, que podamos poner en la mesa delante de la suegra para que se calle la boca, delante de todos los que creen que el teatro son vacaciones, o simplemente escribir “intermitente del espectáculo” en cualquier documento que tenga tu oficio en vez de escribir “parado” porque es lo que somos oficialmente de nuevo, te recuerdo. Ya acabo…

La próxima vez que nos quieras decir algo, ven a hablarnos en vez de enviar una carta y mandarnos a la mierda, nuestras Asambleas Generales son caóticas, pero por lo menos nos expresamos, si tú lo haces mejor, si sabes más, ven y explícanos tu método.

Hace diez años que hacemos dossieres, que estamos ahí, que no soltamos la cuerda, porque sabemos que nuestras propuestas son justas, porque sabemos de lo que hablamos, porque sabemos lo que es anular un espectáculo, ¡ANULAR UN ESPECTÁCULO! Como reventar una fábrica o inmolarse en fuego o tirar por los suelos muchos meses de trabajo. ¿Es arcaico y estúpido? Pero es la única forma de luchar con una política arcaica y estúpida, es la única forma que nos queda después de TODAS LAS TENTATIVAS de diálogos, de encuentros, de propuestas.

La única acción que nos queda, el “Teatro”, para hacernos entender… y sin nosotros, no habrá más teatro… Más teatro libre, independiente, comprometido o caótico como nuestras Asambleas Generales o también tú teatro… El teatro para hacerse entender, para luchar, para intentar mejorar este país que se va al garete, para hacer oír la voz de los parados, los precarios, los temporales. No me enfado contigo, Rodrigo, pero la próxima vez, reflexiona un poco antes de escribir una carta a las 3 de la mañana, mi suegra las lee… Sabes dónde encontrarnos, Rodrigo, hasta pronto.

Franck Ferrara

Actor, escenógrafo, director, pedagogo, sustituto, profesor, intermitente del espectáculo y parado.

Le chien andalou

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Lo normal no es nada, nada es normal


TorreznosVengo a España un ratejo y me cambian los teatros. Fuimos a ver a Los Torreznos a lo que fue la Sala Triángulo, ahora llamada Teatro del Barrio (ojocuidado que de Teatro del Barrio a Cine de Barrio hay un paso). Me cuentan que medio regentado por San Juan, medio regentado por el barrio, o el colectivo –cooperativa-, no me quedó claro, la programación que vi colgada era un poco de allí un poco de aquí, un batiburrillo extraño que supongo que es lo que empieza a primar en las salas, nada de una línea artística, más lo “que tenga buena pinta” entra (o buena pinta de llenar la sala). En fin, entre el batiburrillo entran Los Torreznos y eso mola porque Los Torreznos molan lo hagan bien o lo hagan mal, y uno que vive el exilio capitalista extraña hasta a los performers españoles.

Energía española normal, Los Torreznos en el Teatro del Barrio

fFotografía de Juan Carlos Lucas

Energía española normal. Sigo pensando que habría que hacer un MAX a títulos de piezas teatrales, éste estaría nominado, pero ganaría La Zaranda con El régimen del pienso. La pieza es de las más antiguas, o las primeras, de Los Torreznos; depende desde dónde mire usted. En la línea de Los Torreznos encontramos varias de sus constantes: el trabajo con la palabra, la repetición vocal, la sencillez, la acumulación. Los Torreznos recorren una lista (escrita en chino) que van representando a veces de forma más cercana, otras más distanciada, otras más absurda y surrealista. En ella visitan tópicos españoles. El primero: “En España todavía se va la luz”. Son campechanos (en el sentido menos Real de la palabra), son sencillos, y a la vez esa sencillez va abriendo mella en el público, como si trabajasen la piedra -¡con el humor, oh maravilla!- y con el cincel abriesen una brecha en la que adentrarse. Mientras recorren la lista van sacando botellas de vino, aceitunas, puros, juegan, trabajan un estado de presencia muy olvidado en el teatro español, una forma de estar, aquí y ahora, en la que nadie puede escapar, ni ellos ni nosotros. Evidentemente después de beberse una botella de vino cada uno no hay forma de no estar, de escape. Poco a poco esa fiesta en la que ellos están y nosotros no -se encargan de recordarnos- va transformándose en una pelea de púgiles absurdos, un cuadrilátero en el que Mortadelo y Filemón (insignes representantes de la españolidad) se pelean de forma extraña. A lo largo de la obra, en tres ocasiones, se nos pregunta, ¿qué es lo normal? Y ahí radica el asunto, la pregunta de la pieza, ¿qué es lo normal? La última vez que lo preguntan lo hacen para cerrar la obra, ¿qué es lo normal? Preguntan, y abren la respuesta al público. Sólo un niño se atreve a responder: lo normal no es nada, nada es normal. Bien. Les gusta esa respuesta, siguen preguntando y se deciden, por fin, a darnos (su) una respuesta: lo normal es la política. Y ahí me quedé preguntándome si era necesario haber dado esa respuesta, si no estaba ya la respuesta dentro de la pregunta, si podían haberse quedado así, sin más, dejando la pregunta en el aire

Lo pasamos bien con Los Torreznos en el Teatro del Barrio y nos dio para luego echar unas cañas y hablar mucho sobre teatro contemporáneo, performance, humor, Faemino y Cansado, clown, España y demás. Y yo me voy de España mejor, creo, gracias a ellos.

11Fotografía de Juan Carlos Lucas

BREVE NOTA PARA POETAS: Antes del espectáculo de Los Torreznos, pasó por el escenario Peru Saizprez para recitar sus poemas. Me surgieron algunas preguntas: ¿Ponerse un traje llamativo y colocar un libro en un rollo de colores justifica un montaje escénico? ¿Qué diferencia hay entre eso y sentarse a leer del libro sin más? ¿Un poema se sostiene al decirlo simplemente por ser poema? ¿Deberían los poetas leer sus propios textos, o deberían leerlos otros, actores quizás? ¿La mona aunque se vista de seda, mona se queda? ¿Es lo mismo una librería, un café y un teatro? ¿Si un poeta recita en un teatro y nadie lo oye, es un poeta? En fin, muchas preguntas, a lo mejor demasiadas.

Perro Checo

En Perro Paco hemos hablado de Los Torreznos antes, aquí.
Perro Checo ya escribió aquí y aquí.

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