Tal día como hoy empezaba esta locura en que se ha convertido Perro Paco. Ha habido de todo. Pues claro. Una locura de esas que sanan a otros, esperamos. Nos mordió un perro con rabia y seguimos igual o peor. Lo mejor está por venir. Avisados estáis. Queríamos que corriera el aire, y parece que alguna ventana se ha entornado. Falta mucho todavía por cambiar, y nos falta mucho por mejorar. Pero esto no lo para nadie, por muchas ganas que nos tengan. No es momento para felicitarnos, si no para dar las gracias. Así que si nos permitís, nos vamos a quedar a gusto dando las gracias a cada uno de los que han participado desinteresadamente en Perro Paco por motivos que desconocemos. Unos ya venían con nombre y otros lo han elegido. Nos la pela. Gracias Pablo Caruana, Óscar Cornago, Ana Vallés, Ernesto Castro, Pablo Gisbert, El que asó la mantequa, El Chucho, Pacotrón, L. R., Herman, Paquita, El Duque del Kas, Una mosca, Perro Flaco, Perro Checo, Perro Humilde, Gloria Reznor, Can Chanchán, Pero Perro, un perro muy pero, Rafa Casañ, Eva Zapico, El Pont Flotant, Pérez&Disla, Le chien andalou, Iria Pinheiro y María Torres, Jose Díaz, Afonso Becerra de Becerreá, Cadelas de Fisterra. También agradecer a los lectores y a los que comentan los posts y generan debate. Especial mención merecen una perra y una persona. Gracias a Tu Perra, la más promiscua y enigmática colaboradora en Perro Paco. Estarás de vacaciones con tus dueños en algún lugar de la Carretera del Mediterráneo. Te seguiremos esperando, maldita perra beatnik. Y finalmente gracias a Rubén Ramos Nogueira, al Maestro Ramos, a quien todo el que disfruta de la Libre Comunidad Escénica TEATRON debería estar agradecido. Quien no, también. Trabajos como el suyo nos permiten seguir imaginando imposibles. Día tras día. Se acabó la tontería.
Un Perro Paco y Otro Perro Paco