Después del maravilloso comienzo del Living Dance Studio of Beijing, sigamos con lo de cronicar y lo de criticar, que a mí si no critico un poco se me queda el alma como perdida. Todo ocurre, como ya saben, en el teatro Archa de Praga (teatro en checo se dice divadlo, Perro Checo educa y divierte).
SHE SHE POP. Schubladen.
Pues bien, desde Alemania viene SHE SHE POP de los que no había oído hablar en mi vida, pero a los que no les debe ir nada mal pues venían de Japón. Los de SSP dicen que son un colectivo total (el total es mío), las piezas se construyen a partir del trabajo de todos, los textos vienen de experiencias personales del colectivo. Ojo, aquí cito: no hay autor, pero tampoco hay director ni hay actores. Se define como un colectivo teatral femenino (pese a la existencia de miembros masculinos) y se sitúa en el teatro experimental (ahora que estamos a vueltas con los nombres: alternativo, experimental, independiente…)
Schubladen viene a decirse en español Cajón o Cajonera. Seis mujeres, tres criadas en Alemania del Este y tres criadas en Alemania del Oeste se dan cita en el escenario. Cada una trae consigo una cajonera llena de libros, cartas, discos de su pasado. En orden cronológico, es decir, desde que nacieron -70’s- vemos pasar los años a través de sus experiencias. Emparejadas con una criada en el lado opuesto, van analizándose las unas a las otras en una suerte de entrevista para comprenderse: hablan de sus familias, educación, colegios, músicas, amores etc. Permanecen separadas hasta la caída del Muro en el que se revuelven y siguen contándonos sus experiencias ya mezcladas, sus historias. Las actrices juegan, cuentan, cantan, bailan. Había un juego dramatúrgico interesante en el que cada vez que aparecía un término peliagudo en el lenguaje, la consorte gritaba stop y obligaba a puntualizar, definir, explicar el término haciendo imposible escaparse de los eufemismos. En el fondo, sobre una pantalla, fotografías de mesas y más mesas con sillas, entiendo que mesas donde juntarse, donde unirse.
El asunto así contado está muy bien. La cosa es que tampoco decían mucho. Las historias escogidas saltaban por tópicos de un lado y del otro en vez de profundizar en las historias privadas de cada una. En Praga hubo un alto porcentaje que se rió mucho, sobre todo con los chistes y tópicos de Alemania del Este, que entiendo era bastante similar a Checoslovaquia. Es interesante la ingente cantidad de información gracias a la que uno logra crearse un mosaico, pero desluce por culpa del empeño en arrancarnos la carcajada. A veces, aunque haya muchos que me maten por esto, no hace falta esa carcajada. O dicho de otra manera: la carcajada que viene de revelar algo privado sin buscar que sea gracioso pasa. Aquí estaba buscada exageradamente, a veces incluso por medio del clown. En fin, a la hora y media cuando todavía iban por 1991 y empezaban a hablar de campamentos y feminismo y sexualidad y un porrón de pamplinas me levanté y me fui. Los dos alemanes que tenía sentados a mi lado se habían ido una hora antes.
BACACI SJENKI (SHADOW CASTERS). Odmor od povijesti (Vacations from history)
Shadow Casters se presenta como una plataforma artística y de producción sin ánimo de lucro Croata. Vacations from history es la primera parte de su trilogía Process_City sobre El Proceso de Kafka y sus implicaciones filosóficas y políticas. La pieza me pareció bastante más interesante que la anterior.
Alguien te acompaña en la penumbra, coges una manta y te acercan a una litera, te cuidan, te acomodan, te tapan con la manta, hay más literas con otra gente, las literas están delimitadas por sábanas blancas, hay otros cuartos de sábanas blancas con otras literas, con otras personas. Todos los cuartos dan a un espacio central. Es muy tonto, pero te tumban, te meten en una cama, te tapan y bajan la luz y con eso casi basta. Entiéndanme, no quiero hacer aquí una defensa del teatro de los sentidos, nada más lejos, pero yo de pronto estaba en un campamento de la infancia, con las luces apagadas y los compañeros en las literas intentando alargar la noche para dormirnos lo más tarde posible.
Tumbados -hay otros en las literas, alguien que se mueve, alguien tose o se acomoda- se oye el ruido de una radio en otro cuarto, la luz baja un poco más, alguien se está lavando en algún cuarto de baño, alguien cuenta monedas, una breve discusión, alguien que prepara su cama, baja todavía más la luz. Alguien entra y enciende una vela, entra otra persona y mantienen una conversación en una lengua extraña, se susurran palabras, entra una tercera, se abrazan; luego salen dos, uno recita un poema, alguien se cambia, se apagan las velas, hay total oscuridad, se oye la radio. Uno está en la cama, uno está sólo.
Nada pasa y eso es lo interesante, no hay una historia, no hay una guía, pasan acciones, se oyen voces, pero todo revierte en ti, esa soledad y la memoria de tu cuerpo, la memoria que aparece al someter a tu cuerpo a una posición específica. Estás solo o mejor estás contigo mismo. Todo vuelve hacia ti y el laberinto de tu memoria es el laberinto kafkiano de las sábanas y los ruidos y los cuerpos que aparecen y desaparecen. Está tan oscuro que casi te duermes, habitas el espacio entre el sueño y la vigilia, vas y vienes. Es un poco aterrador, encontrarte de pronto en una profunda soledad sin escapatoria. Luego, amanece.
Y eso es todo, no me da más. No sé si esto lo leen programadores, pero el Living Dance Studio es algo a traer a España. Y ya que me he tragado tres obras de teatro documental pregunto ¿quién hace teatro documental en España? (que merezca la pena, claro) ¿qué temas, eventos tratan? Hoy viene Lola Arias (la única que me sonaba) con El año en que nací, pero uno, los lunes, trabaja hasta tarde.
Perro Checo
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