Ruzafa en primavera

Entre Filipinas, Cuba, Puerto Rico, Denia, Cádiz y algún poeta que no recuerdo podéis encontrar galerías de arte, estudios, bares blancos con muebles rectos y algún vinilo en la pared, restaurantes con tapas minimalistas y muchos falafels. Bienvenidos al barrio valenciano de Ruzafa.

Tras una maravillosa tarde paseando por sus calles en busca de las galerías que participan en el festival Russafa Escènica, recordaba una entrevista que leí ayer en la Cartelera Turia en la que el periodista le preguntaba a Jerónimo Cornelles, director del festival, si Ruzafa era el Greenwich Village valenciano. Sus palabras fueron: “El Greenwich Village es el Greenwich Village, y Valencia no es Nueva York, pero sí, lo podría llegar a ser”.

Justamente ahora hace un año que estuve paseando por ese barrio neoyorquino y, de verdad, hay que tener mucha imaginación. Al menos la mía es bastante limitada. Y digo esto desde el cariño. Sin ánimo de ofender a nadie, el uso del condicional “podría llegar a ser” me dejó en estado de shock durante unos segundos. Después pensé en la posibilidad de que Cornelles se estuviera refiriendo a los rascacielos que rodean La Ciudad de las Ciencias y no al tejido cultural de la urbe. Tema aparte.

Los pájaros azules es una de las propuestas escénicas que se pueden ver estos días en el estudio de la pintora Anna Sanchis. La compañía Bramant Teatre presenta a modo de conferencia la historia de dos mujeres afganas en su éxodo a Pakistán, tras los ataques de EE UU en octubre de 2001.

Hace dos años Cornelles le propuso a la Fundación Inspirarte llevar a cabo este proyecto para investigar los límites entre  el binomio realidad-ficción en el hecho escénico. El resultado de dicha investigación es una propuesta escénica multidisciplinar. ¿Multidisciplinar?, me he preguntado mientras aplaudía. Haciendo el ejercicio de “contar” las multi-disciplinas, la pieza consta de: la dramaturgia, la escenografía, el diseño de luces, la música, las diapositivas y el vídeo. Podríamos decir que, de las seis que acabo de citar, únicamente las diapositivas y el vídeo no pertenecen al llamado Teatro clásico.

Por favor, que los video-creadores no se me tiren al cuello, pero toda la culpa la tiene el video. Si os fijáis, en la última década gran parte de las propuestas escénicas que cuentan con video creaciones, la palabra multidisciplinar aparece en algún lugar del programa de mano, de la web, del dossier de prensa o vete-tú-a-saber.

En la ciudad en la que vivo, donde los modernos van un paso más allá, la palabra multidisciplinar está empezando a caer en desuso. Me atrevería a decir que incluso también interdisciplinar . Ahora es transmedia. Tomen nota, tomen nota. Confieso que hasta hace pocos meses no tenía ni idea de lo que significaba. Fue Rubén Ramos, docto en estos temas, quien me instruyó con algún artículo y varios videos. Seguro que ahora debo de ser de las más modernas.

Otra cosa que me ha llamado la atención de Pájaros azules es lo que la compañía ha llamado “el rol del público”. Nada más entrar al estudio, una de las actrices te da una libretita y un bolígrafo. Entiendo que algo más voy a tener que hacer, aparte de ejercer el clásico papel de espectadora pasiva. Me preparo.

Le doy un vistazo al estudio: cuadros, libros sobre pintura, un Douphine Gordini de color gris aparcado y un espacio preparado con cojines para que los asistentes tomen asiento. Mentalmente salto y me muevo como si estuviera calentando, ya que no suelo ser muy participativa, aunque siempre intento esforzarme.

El rol de la regidora me quedó muy claro, a saber, interrumpir, quebrando la historia amarga de las mujeres afganas, a través de momentos cotidianos como las llamadas de teléfono de su móvil, el cual no había apagado a pesar de las claras instrucciones del principio. ¿Y el llamado rol del espectador? ¿Tanto calentamiento para tomar nota de un video de Youtube, una dirección de correo electrónico y una página web?

Actualmente podemos encontrar infinitos proyectos donde la línea divisoria entre el espectador y los intérpretes está muy difuminada, pero ello no significa que el espectador tenga un rol diferente al que tiene per se en el momento en que entra a una sala. Hace dos meses, en esta misma ciudad participé en una especie de road movie en el Festival VEO, donde el espectador “penetraba” en un taxi que paseaba por una parte concreta de la ciudad para escuchar algunas bonitas historias. Aquí podríamos hablar de otros roles. Un tema pendiente.

Salí del estudio y me fui a casa pensando en cómo sería Ruzafa en esa Valencia mora con olor de flor de azahar. ¡Ay, morita!

IlustracionesPajarosAzules

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2 Responses to Ruzafa en primavera

  1. masu says:

    Paola, un placer leerte! 🙂

  2. paolamarugan says:

    Gracias Masu, guapa. Un beso

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