SE ALQUILA. Archivo universal del actor es un proyecto de largo recorrido ideado y realizado por Óscar Cornago y Juan Navarro. Se presentó en versión piloto en marzo de 2019 en el Théâtre de la Vignette en Montpellier en el marco de un seminario sobre el actor.
¿Qué queda del hombre cuando la obra está acabada sino escombros de disculpa? (William Gadis, Los reconocimientos, 1952.)
La memoria de Juan Navarro como actor, performer, creador escénico, director y dramaturgo, tres décadas contribuyendo a generar algunos de los contextos más interesantes del teatro en España, es el eje que vertebra este espacio de memoria y presente, de reflexiones y acciones, construido en forma de un archivo vivo que se piensa a sí mismo mientras se está realizando.
El trabajo funciona como una suerte de conversación imposible entre el pasado y el presente, entre una cabeza y un cuerpo, entre el mundo de las ideas y la acción, entre el sujeto de una conferencia y el objeto de la conferencia; una conversación suspendida en un lugar incierto entre pasado y futuro.
El punto de partida de este proyecto fue hacer un libro sobre la trayectoria de Juan Navarro como artista, pero no un libro como documento ni monumento, sino un libro que funcionara como una herramienta y un medio de viaje, un recorrido sin un plan de ruta fijo para pensar y hacernos desde escenarios presentes; preguntarnos a nosotros, preguntarle al público y a los entornos en los que se hace dónde estábamos antes y dónde estamos ahora, dónde estabais antes y dónde estáis ahora. De ahí surgió la idea de que el libro se fuera haciendo y deshaciendo a sí mismo, escribiéndose y borrándose a base de intervenciones en contextos distintos; cada intervención sería capítulo.
Pero un libro vivo suscita otros problemas además de que haya que darle cuerpo y buscarle un presente; un libro vivo obliga también a rescatar el pasado abriéndolo a otras historias y otros pasados con el que se cruzó entonces o se cruza ahora. Una historia son todas las historias.
El resultado es una conferencia performativa o una performance que se despliega en diálogo con un tiempo abierto de reflexión. El fracaso inscrito en el proyecto de la modernidad obliga a replantear constantemente los lugares de la palabra y la acción, del conocimiento con respecto al presente. La fisura entre teoría y práctica, que a pesar de todas las teorías cargadas de buenas intenciones que se han multiplicado en los últimos años, no ha dejado de acentuarse, es una trampa desde el momento en que se enuncia. Una acción, como una práctica, no encuentra su sentido en una teoría que la complemente, porque el sentido de una acción hay que preguntárselo a la propia obra; ni tampoco al contrario: una idea no necesita de ninguna práctica que la realice, ya tiene una práctica y unos modos de realidad propios, y si esas prácticas no funcionan, es eso lo que hay que revisar. Por eso la única posibilidad de relación entre estos mundos pasa por el régimen de la ruptura y los desplazamientos, las discontinuidades, los vacíos y los momentos de iluminación.
en el instante del conocimiento todas las cosas renuncian a su rango cronológico, dejan de ser pasado, presente o futuro, para hacerse simplemente contemporáneas a quien alcanza dicho conocimiento. (Emanuele Coccia, Filosofía de la imaginación, 2005.)
La memoria se actualiza; nos preguntamos por el sentido de juntarnos para recordar, el sentido de sacar una obra, un trozo de experiencia, un pedazo del pasado de un contexto y un relato teatral que ya solo figura en la memoria de quienes lo hicieron o como referencia en la memoria colectiva de algunos medios, libros, vídeos o bibliotecas.
La historia está llena de agujeros negros; pero son estos agujeros los que hacen de la historia un territorio vivo y el pasado en una potencia de futuro, una potencia que la aceleración de los tiempos y el resplandor de la actualidad se empeña en ocultar.
Para ello hemos construido un archivo que se activa al ponerse en relación con los contextos culturales y horizontes de trabajo en los que se realiza. Asumiendo que cualquier persona, ser vivo, objeto o idea con capacidad de actuar y afectarnos es un archivo vivo, SE ALQUILA juega con la memoria de actores específicos para interrogarse por su lugar con respecto a líneas históricas y entornos de actuación determinados, empezando por la historia del propio público como construcción ideológica y abstracción numérica frente a la que se representa cualquier otra historia.
En cada edición el Archivo se renueva. Cuerpo y palabra, reflexión teórica y acción física, se descubrirán y se confundirán en territorios sin hacer, desde los que sostener la incertidumbre de lo que ya no somos y lo que todavía podríamos ser. La revisión del pasado se convierte así en una apuesta por un presente abierto; la escena se convierte en una oportunidad para tomarnos un tiempo y mirar alrededor.
¿Pero qué sentido tiene seguir archivando pasados cuando estos ya solo afectan la memoria individual o la investigación académica? ¿Qué ocurre en un mundo que dejó de encontrar el tiempo para juntarse a revivir el pasado? ¿Para qué contar historias cuando el relato de la experiencia se ha transformado en información, cifras y discursos? ¿Sigue siendo la escena un lugar donde transformar la relación del pasado en un gesto colectivo de anacronismo vital?
¿Dónde quedan los actores cuando todos somos actores?
Los medios, dispositivos y tecnologías, los escenarios en general son una posibilidad pero también un riesgo. Utilizar un archivo significa también dejarse usar por él. Frente al almacenamiento digital de datos, este proyecto recupera el pasado como un lugar incierto en tiempo presente, un baile de cuerpos y cabezas, palabras y acciones que se confunden, un modo de crear y creer en futuros improbables.
SE ALQUILA es un proyecto de largo recorrido del que hasta el momento hemos realizado À louer. Archive Universelle de l´Acteur, vol.0, construido en relación con la historia de la actuación, la performance y los modos de la interpretación. El objetivo es continuar actualizándolo a partir de la memoria física de actores sociales específicos confrontados con contextos históricos y horizontes culturales propuestos desde el espacio en el que se realice.
Para agentes culturales, teatros, espacios de creación, centros de arte y educación, o plataformas de investigación que puedan estar interesados, razón aquí:
* * *
Conversaciones en el paraíso
Sócrates: Yo no tuve que escribir una sola línea para hacer
el mayor archivo de filosofía de la historia.
Óscar: Hombre, Sócrates, porque te lo hicieron.
Sócrates: No me lo hicieron. Platón era un traidor además de un cobarde. La filosofía no se escribe se hace, se dice y se defiende. Aquí poner el cuerpo. Eso sí era un archivo, y no esta chapuza que habéis montado.
Dara: Además el traje de punky me quedaba estrecho.
Juan: Es que has engordado desde el último bolo, Darita. Te
tengo que llevar a que corras más.
Óscar: La escena es un lugar biológico.
Juan: Pero mira cómo te cogía el público en brazos. Eso sí
que te gustaba.
Dara: Una caricia no es una caricia, es un pensamiento.
Juan: ¿Un pensamiento? Uy, Darita, te estás poniendo conceptual. ¿Quieres ver un pensamiento? Mira, aquí tienes un pensamiento.
Sócrates: Eres un soez, Juan, conceptual, pero soez.
Óscar: No es soez, es un modo de escapar a la historia.
Juan: ¿Escapar de la historia? ¿Queréis oír el escape de la historia? Escuchad.
Óscar: La escena es un lugar biológico.
Sócrates: La escena es una guarrada.
Óscar: Agujeros negros para entrar y salir de la historia.
Dara: A mí, Óscar, eso de la historia me confunde. No te lo quería decir, pero es que no llego.
Sócrates: Eres un animal.
Dara: Una animal.
Juan: Bueno, tú serás muy sabio, pero acaso entiendes tú a Dara, entiendes tú nada de lo que ella piensa, siente y dice.
Sócrates: Gracias, Juan, se me olvidó que no sabía nada.
Óscar: Salud.