Desde hace unas semanas os estamos presentando vídeos con extractos de algunas de las entrevistas que hemos realizado a cincuenta profesionales españoles, portugueses y latinoamericanos de las comunidades de la danza. A partir de hoy también pondremos en común algunas de éstas entrevistas en formato escrito.
Comenzamos con la entrevista que realizamos a la artista peruana Karin Elmore.
¿Qué preguntas/temas propones para el debate en MOV-S si queremos hablar de futuro y de otras formas de operar en danza?
¿Qué es la experiencia de la danza para el público y para los creadores?
¿Cómo rescatar o re-animar la experiencia de la danza como forma de arte?
¿En donde se sitúa la diferencia o la línea de frontera entre “la práctica” de la danza y su conversión en “arte”?
¿En qué momento es que la danza inicia a provocar contenidos?
¿Cómo hacer que ésta vuelva a conectarse con el público?
¿A quien le interesa la danza? ¿Cómo se ha anquilosado la práctica y representación de la danza?
Teniendo en cuenta que MOV-S se plantea como un proceso y no como un evento, ¿cómo crees que se debería dar continuidad al trabajo? ¿De qué manera se debería seguir avanzando sobre los acuerdos y proyectos?
Creo que habría que establecer redes a partir de este encuentro que permitan a los artistas tener una continuidad en la investigación y en la creación. Estamos en un momento de crisis profunda y los artistas que me parece que forman parte de estas reflexiones, quedan mas y mas fuera del “mercado”. Quizás sea una cosa buena, pues nos obliga a trabajar con lo esencial, pero hay límites; igual se necesitan espacios y lugares para poder trabajar, y poder tener un contacto constante con la gente. Nosotros como creadores no existimos sin la gente, la danza no es una práctica solitaria, es una práctica colectiva.
Creo que involucrar a otras comunidades fuera de la danza en la reflexión y en la práctica, podría ampliar nuestro rayo de acción y también enriquecer nuestra experiencia como artistas y personas: por ejemplo comunidades indígenas, tribus, asociaciones de campesinos, galerías de arte, museos, etc. El mundo es grande, y creo que mucha gente está interesada en una experiencia artística y sensorial, todos menos los banqueros, los industriales y los especuladores de la bolsa.
¿Cómo se debería trabajar durante el evento? ¿Qué tipo de actividades deberían estar incluídas en el programa? ¿Hay alguna dinámica en particular que se debiera proponer?
Yo creo que hacer un diseño comunitario y participativo sería muy bueno, es decir, pasar jornadas largas enteras juntos no solo en debates y conferencias y mirando espectáculos, sino participando de experiencias más directas, un poco como lo que propongo a través de mi quiosco de los sentidos, o de Benedictas, que puede durar todo el día, yo y 10 personas desnudas en medio de un campo de trapos desperdigados en el espacio, como en una guerra, como después de una bomba, moviéndonos muy lentamente, vistiéndonos y desvistiéndonos. Creo que no hay que tener miedo con el tiempo de las cosas, que justamente las personas participantes son quienes tienen la sensibilidad como para pasar por una experiencia colectiva que vaya más allá de la resistencia de los hábitos cotidianos. Eso crea debate y genera cambios.
Entrevista en pdf.