Lo más curioso es que salgo de casa para ir a casa
Entro en la Poderosa
Mmmm ….. que espacio tan bonito…. pienso por dentro. De golpe me siento orgullosa y contenta de ser un objeto – persona más dentro de esta colección
Miro a un lado, miro a otro parece que la cosa está tranquila
Quim todavía no a llegado
Me pongo un vino, me como un quico, saludo a Oscar y me como otro
Repito la jugada
Pareces Gloria fuertes me dice Marta
Tiene razón
Pero a mi Gloria me gustaba … es verdad que lo que nos llegó de ella fue aquello del pajarillo pillo dentro del nidillo … pero juro que GLORIA era buena y si no que se lo pregunten a Rosa Muñoz
Miro la bragueta de Quim y pienso: una de dios o bien está desabrochada o es que lleva un pantalón modero. Risas
frontera en la frontera
performer? traductor? Escritor? Cocinero? Drogadicto? hombre? niño?
Critico? Persona? Amante? Amigo? Productor? Artista? Asesino en potencia?
Que más da … si el alma la ponemos dentro de unas zapatillas de andar por casa
De lo cotidiano hace arte y del arte hace vida. No se sabe donde empieza lo uno y termina lo otro. Reflejo de un reflejo de una búsqueda interna que va más allá de lo que podamos ver a simple vista y propuestas que a mi entender están más sujetas a la necesidad crecer como ser humano que a otra cosa
Bueno
Bunisimo
Buenisssissisimo
Buenísimo
Mil gracias por el texto Mònica! Y sólo decirte que Gloria Fuertes fue una gran poeta que escribió versos sencillos y tan bonitos como: «Gloria Fuertes nació en Madrid/ a los dos días de edad/ pues fue muy laborioso el parto/ de mi madre/ que casi se muere/ por vivirme»
Y sigue:
«A los tres años ya sabia leer/ y a los seis ya sabia mis labores./ Yo era buena y delgada,/ alta y algo enferma./A los nueve años me pillo un carro/ y a los catorce me pillo la guerra;/ a los quince se murio mi madre,se fue cuando mas falta me hacia»
Según sus propias palabras, «la primera vez que entré en la universidad fue para dar clases en ella» y en otro de sus poemas afirma «A esta isla que soy si alguien llega/ que se encuentre con algo es mi deseo:/ manantiales de versos encendidos/ y cascadas de paz es lo que tengo.»
Siempre he pensado que si Gloria creaba tanta hilaridad era por una forma más o menos encubierta de machismo y por la ausencia absoluta de pretenciosidad en sus versos, que se distanciaban de la alambicada y trascendente poesía ortodoxa. Cuando me haya olvidado de todos los poetas que hablan del dolor, el amor y el alma con imágenes retorcidas, seguiré recordando las palabras de esta mujer a la que le «salió una oficina/ donde trabajo como una tonta/ pero Dios y el botones saben/ que no lo soy.»