Al final, s`ha comprovat, els camells arriben a passar pel subtil cós d`una agulla.
nuestro gti desfalleció de bruces de canto se lastimó se estropeó la caja de cambios con la mudanza el vivac el hornillo el embrague, las tuercas, las alas y los palillos me exilio en el interior de un patio interior del eixample -como Miquel Baucà!- durante 21 días, menos noches, mucho y poco sueño a la vez en el interior; me instalo como en un caso de ladrón azucena garrapatavirgen màrtir que se instala y se acomoda y justocuandojustocuando se quita el antifaz llega la mujer del dueño y lo besa, se han dado casos así!, lo besa y lo confunde, y queda confundido, confuso, porqué le confunde que le den besos, le confunde y por eso le dice donde está mi caballo, el monte, el campo, el silencio, el viento, el frío, donde está es meu caballito, donde trota, donde xipxopeja, donde se acurrulla , le dice todavía confuso por los besos de la mujer, no os olvideis qué es ella que es ella quien le besa y los besos confunden todavía mucho más… pecho poco blanco y enredado y un ceño fruncido sin malgastar, técnica mixta, llega el dueño…
Els camells, un cop passat el cós de l’agulla, s’estiren, s’espolsen, es fan netejar les potes,
peten de mans, demanen la premsa, el cafè, la copa, el puro de la redempció, la colometa de la pau i l’amnistia per
tothom.
miquel baucà