Partout il va [la roue de Kali], tous le cakra tourbillonnent autour de lui comme un essaim d`abeilles autour de sa reine
Abhinavagupta
El siguiente texto forma parte de la estructura de mi trabajo, sobre todo en la que interviene el tacto; esta semana dicto un taller, así que estoy recopilando el material pedagógico -las fotografías de Mikhailov, los librettos anatómicos, los rotuladores, los bikinis y los bañadores- para poder asociar el material de estudio a la sensibilidad de cada cual, de forma práctica, simple, espontánea e inmediata!
Meridianos, Conciencia y Práctica
Tendemos a organizar nuestros cuerpos en torno a la conciencia, cuya naturaleza es manifestarse como luz. El sistema de los meridianos puede ser entendido como los trazos de esta luz.
En un plano anatómico los meridianos pueden entenderse como parte del sistema nervioso que codifica, almacena y graba las percepciones que tenemos de esta luz.
La Conciencia tiene la habilidad de mostrarse a sí misma como energía.
Las Seis Divisiones (1) de esta experiencia son la manifestación de la conciencia como naturaleza evidente, y representan el emparejamiento de las percepciones con el sujeto que las percibe.
Atendiendo, concentrando y diferenciando la figura de su fondo, puede entreverse que participan de una misma naturalidad.
(1) Históricamente provienen del complejo tejido de la Medicina y Filosofía Tradicional China, refiriéndose al Funcionamiento de los Órganos, pero muy poco ha sido escrito, excepto por Bill Palmer.
Estos Seis Emparejamientos –Afilar la Sensación Presente [Yang Ming], Atender, Concentrar y Verbalizar [Tai Yin], Continuidad de la Emoción [Shao Yin], Diferenciar y Unificar [Tai Yang], Sentir Fuerzas Opuestas [Shao Yang], Integrar y Transponer [Jue Yin]- pueden ser contemplados sin pensamiento alguno, sea cual sea el objeto (sonido, tacto, etc.) relevante al dominio del sentido (oreja, piel, etc.) al cual es aplicado en la práctica. (2)
(2) [ C`est roue n`est pas le seule] que doive contempler un yogin, car il y a encore la roue a trois rayons, les roue à quatre, cinc, cinquante rayons a celles à soixante-quatre, cent, mill rayons, ou enfin la roue d`innombrables millier de rayons, quì`l faut aussi contempler sans aucune autre pensée. Abhinavagupta-Tantraloka
Para el practicante es suficiente con mantenerse atento a una sola de las sensaciones cuando ésta aparezca de forma espontánea: el tacto, por ejemplo, hasta el umbral del órgano, ya que todas las demás sensaciones acompañan en esta mirada.
Este es el umbral por donde se desliza la conciencia en un movimiento sin esfuerzo, en fricción con el exterior como un enjambre de abejas alrededor de su reina, penetrados ambos por la misma vibración.