La ría nunca se muestra natural
y su belleza esconde muchas veces
todo lo que esperamos…
Nadie conoce bien la ría:
la imaginamos distante y orgullosa,
azul hasta el final y suficiente.
Queremos decirles que se atrevan
a ver la ría de un modo nuevo,
como si fuera un animal o un árbol,
un suplicante más de la naturaleza.
¿Qué sabes acerca del agua?
Cuando hablas del agua, ¿de qué estás hablando en realidad?
¿Qué sabes acerca del agua? ¿No es eso parte de lo que es el agua, que nunca sabes lo que es en realidad?
Pero, ¿qué sabes tú del agua? ¿Que está en todas partes, tan aparentemente frágil y, sin embargo, tan elusiva (una especie de todo sin definición), nunca del todo aprehensible, ni siquiera como cubo de hielo?
¿Qué sabés acerca del agua? ¿Solo que está en todas partes de distinta manera?
Te aferras a la idea del agua, que es el agua con la que creciste, clara y sexual. De alguna manera esto es parte de tu identidad personal. La compartes con todo el mundo, incluso con extraños. Es una comunión a priori.
¿Es sexi el agua?
El agua es sexi. Es el poder y su vulnerabilidad; es la energía y su fragilidad.
El agua es sexi (su sensualidad me provoca cuando estoy cerca)
El agua es sexi (quiero sentir su forma líquida deslizándose sobe mi piel. Quiero sentir su líquido lavándome por todas partes, por todas partes, lavándome. Quiero sentir su masa fluida recorriendo mi cuerpo: mis cabellos, mis dedos, mis pies, mis ojos, mis oídos. Quiero estar cerca de ella. Quiero sumergirme en ella.
Roni Horn
En ‘QUE É A AUGA?’ parecen propoñernos un xeito poético de mirar a ría e de conectar coa paisaxe mariña. Convídannos a escoitar os textos cos que ofrecen unha reflexión literaria e filosófica sobre os Massó, no lugar onde despezaban as baleas, sobre o proveito e a explotación dos recursos naturais, en confrontación cunha mirada artística na que prima o deleitarse e enriquecerse con esa deleitación que pode afinar a nosa sensibilidade, encollida e condicionada polas xestións de proveito do día a día. Corinne Spitalier, acompaña con movementos extraordinarios, posicións de danza que evolúen na intersección entre as ruínas das fábricas de Massó e os cons mariños. No paseo pola curva costeira, María flota na auga mollando a súa sombra. No espigón convídannos a tombarnos e ouvir o mar cos ollos pechados e unhas cunchas enriba das pálpebras. Na derradeira estación da performance, subidos a dúas escadas metálicas de tesoira, enriba das algas verdes, inseridos na paisaxe da ría como nun lenzo surrealista, Esteban enumera palabras que comezan por mar, mentres Marc axita os brazos cara á ría como se dirixise unha orquestra.
Alfonso Becerra