Presentamos el libro en Barcelona y el escritor y periodista venezolano Leo Felipe Campos nos compartió este precioso texto.
Caminante: ave chilena muy parecida a la alondra, que tiene el pico largo, algo encorvado, plumas de color gris rojizo, como el del terreno, y cola corta. RAE dixit.
He leído que es un ave que mientras vuela se detiene en los caminos al frente de los viandantes.
Se supone que del nombre de esta ave nace el Raiquén, una criatura nocturna perteneciente a la mitología chilota, del sur de Chile. El Raiquén posee un plumaje negro; un canto único, como una carcajada; una larga cola con forma de embudo y una mirada que revela una esencia sobrenatural. Se le tiene por ave de mal agüero porque en realidad es un brujo. Un brujo que se ha transformado en ave y llega para anunciar la muerte.
Sin embargo, existe una versión que enaltece su existencia. Hay quienes creen que su misión consiste en señalarle el camino correcto a los viajeros extraviados, que caminan confundidos, y lo hace con la dirección de su vuelo.
Algo parecido pasa con el Chucao, que según una creencia mapuche predice si los caminantes tendrán un buen viaje o no. Es fácil oírlo, pero es difícil verlo, porque el Chucao no se mueve por los cielos, sino por los suelos. Es un ave pequeña que se corre veloz por la tierra del sotobosque chileno. Y hay algo muy simpático: como todo caminante curioso, basta con que el Chucao oiga un sonido extraño para que quiera acercarse.
Para los lectores, el libro se consigue por acá o en su librería de confianza.
Xavi Ayén lo caminó así en La Vanguardia
José de Montfort lo paseó así en The Objective