La escena “Himno al mar”, un homenaje al “Happening Báltico” de Tadeusz Kantor dentro de ¿Qué es el agua?, la obra que inaugura la tetralogía de los elementos.
Lo que caracteriza un paisaje, frente a una idea más grande de territorio, es la existencia de un punto de vista. El paisaje presupone alguien que lo mira. Sin esa condición, sin ese alguien que lo mira, no existe el paisaje. Hace falta un lugar desde donde mirarlo porque además, lo que hace especial un paisaje guarda una relación íntima y misteriosa con la vida interior de una persona.
Una marching band formada por Martí Fleta, Francesc Garcia, Núria Gascón, Núria Jorba, Bernat Ramírez, Nyonya Rodon y Guillem Esteban, músicos de Sant Adrià que conectan el Besós con el Mississippi.
Los espectadores caminando una lemniscata, el signo del infinito, que Isadora dibujó en la arena, porque, como las mareas, estamos en permanente balanceo. Viajamos y nos movemos aunque no lo percibamos o no queramos.
Corinne Spitalier reaparece en la playa del Besós a bordo de una lancha pilotada por Kubala, el último pescador de Sant Adrià.
Anastomos
El mar está haciendo el mar*
No digo línea
no digo lejos
digo y no digo paz
Digo, el mar está haciendo el mar
No digo vehemente, ni antológico, ni florilegio
No me detengo en ciertas palabras tradicionales
Titánicamente paso por encima de su música y digo
El mar está haciendo al mar
No digo miedo, no digo casa
Digo: También hemos traicionado al agua
En los contornos de una urbe presumida los glóbulos rojos de un dragón tiñen con imperial dignidad el manto de una decadencia
La lluvia no se reparte para eso
El río no corre para eso
El charco no se detiene para eso
El mar no abarca para eso
Otra vez hemos perdido el mensaje,
Las vocales abiertas del lenguaje del agua,
Su inaudita transparencia palpable
Ni siquiera supimos
Beber la transparencia.
Beber algo es aprenderlo.
Aprender en los libros lo que es de los libros y en el agua lo que es del agua
Y aprender la transparencia es el comienzo
De aprender lo invisible
Pueblo mío, divinamente retórico, ¿sabes mirar?
Como la luz o la infancia aún no tienes un rostro
¿qué tal sería no reflejarte ya en los charcos,
Borrar tu imagen de los espejos,
abdicar de tu cómoda representación
derrotar las copias de tu imagen
ganar su irreproductibilidad
Lo que ves no eres tú sino una descripción de ti
No sois un X (hombre/mujer/niño) junto a un X
Sois el contorno de un X junto a un X
Quédate con tu imagen a solas
Sin remedos que la engañen o la distraigan,
Encogida en su total concentración,
Compenetrada únicamente de sus líneas
Y apartados así de nuestros propios íconos
Extraer de nosotros una mirada inédita
Para volver a vernos
Sin la interferencia de sentirnos imitados
Pueblo mío, has necesitado la literatura porque los espejos no te bastan para manejar la experiencia humana
Sacar de circulación tu imagen
Se parece a reconquistar tu origen
la génesis
hemos escrito en vano prólogos para los anales de la Historia
y habíamos olvidado
que todas las génesis son
el agua
Escucha pueblo mío, escucha, ¡sabes descifrar!
Laura Villena
*Adaptación a partir de poemas y reflexiones de Roberto Juarroz, Eduardo de Filippo, Virgilio Piñera, John D’Adgata y Laura Villena.
Ritual final
El mar es un viejo poeta de la naturaleza
que murió de un ataque al corazón
dentro de una letrina pública.
Su fantasma aún
acecha los urinarios.
De noche se le puede
escuchar caminar
descalzo
en la oscuridad.
Alguien robó
sus zapatos.
Richard Brautigan