Desde La Casa Encendida nos envían este registro de la última Oficina de Amaneceres.
Fue en Madrid, durante el equinoccio de otoño
El amanecer es un círculo. El amanecer es un verso suelto. El amanecer es un silbato. El amanecer es un YA. El amanecer es un ticket de ida. El amanecer es un epígrafe. El amanecer no es una nota al pie. El amanecer es la obra. El amanecer es un monólogo. El amanecer es una llamada. El amanecer alimenta. El amanecer puede sentirse roto. El amanecer siempre comunica. El amanecer no espera a nadie. El amanecer no está exento de riesgos. El amanecer también es un cuento. No hay dos amaneceres iguales. El amanecer dura un minuto, trece segundos y no dura un minuto trece segundos. El amanecer se hace solo. El amanecer es incesante. El amanecer amanece. El amanecer es también la hora de las sombras.
Amaneció así de espectacular el sábado del equinoccio, fue en Madrid, en el parque de la Cuña Verde de Latina. La mejor localización ever en Madrid, tomen nota si quieren iniciarse en amaneceres. Qué emocionante fue volver a abrir la Oficina de amaneceres dentro del festival Ídem de la @lacasaencendida y sentir vibrar a todo el grupo de amanecedores. Gracias por la presencia y la entrega.
Susana Sánchez
#oficinadeamaneceres