El libro también es la expresión de un periodista cansado de los modos de hacer de su disciplina y que busca nuevas formas de contar: “Hoy en día se sigue contando África, casi exclusivamente, de la misma manera que hace 40, 50, 60 o 70 años, con los mismos clichés, con los mismos tópicos, razonamientos, las mismas supuestas verdades y racionalidades, sin enfrentarse a otras cosmogonías, a otras formas de entender el mundo, a otras sensibilidades, a otros deseos, a otras miradas, que tienen otras sociedades”, relataba Pere Ortín para ilustrar una forma de ver y representar a África que solo vive en la imaginación de los blancos, configurando aquello que él suele denominar “verdades inventadas e inventoras”.
Diez mil elefantes enfrentó a sus autores al desafío de idear una manera de recuperar una memoria no memorizada, escapando de los lugares comunes de la cosmovisión occidental: “Hay demasiada gente viviendo de los fantasmas de África, y tengo un amigo, Pep Bernadas -editor y cofundador de Altair-, que los llama “africófagos”, la gente que come de África. Es una historia que a mí siempre me ha interesado mucho desde el punto de vista del pensamiento crítico”, señalaba Pere Ortín respecto a la mirada crítica, que sin dudas supo imprimir en su libro.Por eso, para el periodista, la propia forma en la que fue construido el cómic constituye una declaración en sí misma: “Ramón y yo queremos demostrar, que entre africanos y europeos se puede construir de otra manera, se puede trabajar juntos, se puede reflexionar, y pensar críticamente juntos, con dureza, con acidez, con responsabilidad, y también con valentía. También queremos demostrar, y ojalá lo hayamos conseguido, que se puede pensar de manera crítica, apelando a la imaginación, a la belleza, y a una inteligencia emocional crítica”.
Yesterday I joined on stage two creative minds: @dromomano and @marccaellas at @anticteatre. Out of my confort zone, I shared a bit of my story, my relationship with my origines and some special desert from Ivory Coast.
My controlling part wanted to know exactly what will happen to be fully ready. The other part of myself only wanted to play around and be surprised by the improvisation. Guess what, the second one won and it was so much fun.
I have been amazed by the powerful creativity and the freedom of @companialasoledad, @_corinne_s_, @byjamonyqueso, @pereortin and Felíx Denuit.
I highly encourage you to discover their universe
Ramón Esono Ebalé, alias Jamón y Queso, es un artista ecuatoguineano, nacido un 22 de noviembre de 1977 en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem), aunque residente en Malabo desde temprana edad y que actualmente vive y trabaja en Asunción, Paraguay. Es un dibujante e ilustrador autodidacta, que compagina su pasión por el dibujo y el comic con sus trabajos de grafista y su lucha constante contra la dictadura.