Sobre el juego con las reglas del arte.
Karmelo Bermejo compró todas las entradas de una de las salas de unos multicine de un centro comercial. La sesión era a las 22 horas un sábado noche y la película era la más taquillera del momento. El dinero con el que compró las entradas era dinero público que provenía de una beca. La película se pasó sin nadie en la sala.
En la exposición podemos ver todas los tickets enmarcados y ordenados con la misma forma que el patio de butaca,