Nota del autor:
Esta crònica de la última sesión de Liminal Gr està llena de licencias literarias. Si bien es cierto que el primer Liminal GR de 2013 coincidió con la inauguración de la remodelación de la sala y los camerinos del Antic Teatre es totalment exagerado que el olor a pintura fuera irrespirable. Nadie salió intoxicado ni tampoco nadie tuvo que salir a vomitar. Efectivamente el teatro olía a recién pintado pero fué una situación momentánea. No era nuestra intención ofender al Antic Teatre. Nuestra intención era solo ofender al mundo de la pintura.
Desde Liminal GR felicitamos al Antic Teatre por la remodelación de la sala y los nuevos camerinos, y muy especialmente, felicitamos al equipo del Antic que hace posible que la escena emergente de Barcelona tenga un espacio de referencia en el apoyo tanto a la producción como a la exhibición de las artes escènicas.
Muchas gracias por todo!
Arrancamos la cuarta temporada de Liminal Gr con eso del tener un cuadro en casa. Con cuatro años a nuestras espaldas y casi 20 memes o automatismos de la vida contemporánea descuartizados, nunca habíamos hablado frontalmente de eso, de arte y de la pintura. Pensábamos que por hablar de un cuadro en casa no pasaría nada. Pero los dioses nos castigaron con un fuerte hedor a recién pintado. La inauguración de Liminal coincidió con la inauguración de la remodelación del Antic Teatre. Estuvimos ventilando pero salimos todos de la sala intoxicados. Y efectivamente la sesión fue un poco sólo para entendidos, entendidos en arte, es decir personas a las que no les molesta un fuerte olor a pintura durante un tiempo largo.
Durante toda la tarde noche sobrevoló la idea o la sospecha de si eso del arte debe ser consenso o disenso. Y es evidente que tener disenso en la paz hogareña no es tarea fácil. Y lo de la rebeldía en una paz programada si que es un tema recurrente en Liminal, (western, adolescencia, piratas…)
Empezó por ahí el comisario Valentín Roma. Si el arte es disenso el mejor lugar para el arte, (y también para las mujeres), es la calle. (Lo de las mujeres lo digo yo que me gusta la broma facilona). Lo que dijo Valentín es que en casa hay que tener cosas extrañas, raras, inexplicables, truculentas si cabe. Algo que nos convierta en sujetos incomprensibles para la posteridad.
Valentín, que es un intelectual brillante de nombre amoroso, nos propuso un paseo por la relación entre la canción “nel blu di pinto di blu” de Domenico Modugno y Franco Migliacci, y el cuadro de Marc Chagall, “la mujer al gallo rojo”. Bueno ya saben volare, el himno no oficial o popular de Italia. Parece que el cuadro inspiró la canción. Y además ambos son hitos de como la canción napolitana se convirtió en una industria de música ligera y la pintura moderna en una industria de láminas serigrafiadas. El conferenciante nos habló del azul pintado y de la mujer que vuela junto al gallo rojo. Como dijo Valentín Roma, cito, “los gallos no vuelan, revolotean”.
Luego vino Mireia c. Saladrigues y su “Inventario de arte en Granollers”. Esta artista en 2009 cogió el listín telefónico de esta ciudad y llamó a cien personas. Y les pidió que mostraran los objetos que decoran o habitan su casa. Algunos accedieron y Mireia documentó estas intimidades con delicadeza y respeto. Este ejercicio de etnografía artística nos muestra que somos extraños. Si es verdad que nuestra boca lleva saliva, también es verdad que cuándo esta saliva sale de la boca es tan solo un escupitajo, un asco.
Continuamos con Cristina Shultz que casi podríamos llamar artista residente. Era su tercera vez en Liminal. Empezó con una digresión personal sobre la frase TENER UN CUADRO EN CASA y luego nos contó su proyecto YOUyourWALLandMe, que es algo así como un banco de tiempo pero para pintar una pared de tú casa. Efectivamente para este Liminal debía figurar en el cartel de la sesión, una reflexión sobre como reinventar el oficio de pintar cuadros para el salón, el comedor o cualquier otra habitación o espacio. Un nuevo escenario para un oficio viejo.
Mientras el colectivo SentiCrea Projectes preparaba su puesta en escena, Pilar Liminal nos obsequió con un par o tres de videos refrescantes. Vente al museo papi de Guillermo Trujillano, Dalí es pura basura del también humorista Loulogio y una entrevista impagable al coleccionista de arte contemporáneo Manolo Escobar. Si “nel blu di pinto di blu” es el himno oficioso de Italia “Que viva España” lo es para los endeudados de este lado de aquí.
SentiCrea empezó metiéndose con Greenberg. Y esta era la manera lógica de empezar. Tener un cuadro en casa va de lo kitsch, lo edulcorado, y sin duda este autor es el nombre de referencia. Nos gustó el estilo salvaje y guerrillero de este colectivo. Bansky se convirtió en kitsch en tres pasos y nos reímos mucho con la Mona Lisa y sobre gustos pintan colores. SentiCrea llevaban una maleta con un manual de instrucciones para aprender a pintar como Tàpies y otra para aprender a pintar como Chagall, siempre Chagall. Y luego unas esponjas, unas pelotitas y unos instrumentos de masaje para pintar como Pollock. Y si llama ahora, también le regalamos… Mientras ella hacia de comercial de cuadros de arte abstracto, él continuaba con su arenga política en contra del arte. Inteligente y memorable. Nos reímos mucho. En este nuevo escenario de industrias creativas si lo que se quiere es un futuro de talentos creativos, no deberían hacer este taller en las escuelas. El taller de SENTICREA es una clara risotada a este nuevo meme que es la creatividad.
Y al fin apareció Joan Saló para explicarnos que es un pongo y comentar la pequeña colección de pongos que habíamos traído algunos de nuestras casas. Joan Saló llevaba preparada una clasificación de tipos de pongos y fue catalogando nuestro inventario. Hacemos esta crónica sin consultar los apuntes y no puedo transcribir las categorías, pero les aseguro que el ICOM de la Unesco debería de tenerlas en cuenta. Y luego dio una definición de pongo: El pongo es la constatación de una amistad truculenta. Ahí lo vi, al fin, todo claro. Gracias Joan! Y con las risas nos fuimos a casa.
Fue una sesión larga, muy larga. La pintura huele muy mal. Algunos tuvimos que salir a vomitar de vez en cuando. Robert Duvall dijo que le gusta el olor a napalm por la mañana. Pues yo voy a decir que no me gusta el olor a pintura en el antiguo teatro. Esperemos que la sesión de striptease no sea tan irrespirable.
Marc Roig