En Paradigma y crisis, primero de todo he intentado boicotear mis propias verdades tácitas en referencia a cómo debe ser un proceso de creación y a cómo y cuándo se debe poner en escena. Efectivamente, Semolina, Paradigma y crisis es un principio, un punto 0, una propuesta de trabajar con lo que hay: dos cuerpos en movimiento, el tiempo, el espacio y algún elemento concreto común: un papel, un boli, un caramelo y un globo; y una acción robada a la realidad cotidiana: una persona pintando una pared. Éste es un trabajo que intenta no proponer un camino a seguir, que se construye hacia ningún lugar, en el que no hay ningún tipo de jerarquías entre cuerpo, objeto, espacio, tiempo, sonido, luz … es un todo y a la vez y nada, y bueno, Armando, más que el calentamiento previo al partido de fútbol, es el propio partido pero sin goles. En la escena lo útil se hace inútil, como pintar una pared, y lo inútil, como dos cuerpos en permanente movimiento hacia ningún lugar, se hace útil. Bea y Aimar, los intérpretes de este trabajo (grandes profesionales, por cierto) trabajan la dispersión y la concentración al límite, hasta conseguir que las dos sean una misma cosa, y en este territorio, ingrávido y laxo, invitan a que la mirada viaje con total libertad, sin imponer nada. Indudablemente es una propuesta escénica que intenta poner en crisis nociones tan arraigadas en nuestro pensamiento y en nuestra manera de funcionar como porqué, para qué, hacia dónde y es una invitación a encontrarse con aquello más abstracto, más inatrapable, menos lineal y más circular que también forma parte de la realidad y de los que la danza es cómplice ancestral.
Por lo pronto parece claro que las propuestas abiertas descolocan, que la libertad da miedo, que las expectativas son grandes trampas y que no hay nada como la inocencia o su reverso, la madurez, para acercarse a estos lugares insatisfactorios (qué palabra más egocéntrica y fea: satisfacción).
Pues siento no haberte satisfecho Armando, y más si antes has disfrutado de otros trabajos de Las Santas, pero el arte contemporáneo, como tú sabes, es ante todo, un terreno de LIBERTAD y de PRESENTE , dos de las pocas palabras que mantienen todo su sentido hoy en día.
El único punto de tus comentarios en que siento la impetuosa necesidad de defenderme y defender a todos los profesionales involucrados en este proyecto es en lo referente a la seriedad del trabajo y a su riesgo, ambos existen.
Por último te invito a que veas Ella entra, mi anterior trabajo, del cual éste es su cara opuesta.
Silvia Sant Funk/Las Santas
Silvia, te escribiría sobre tu espectáculo mucho mas, sobre todo, a que me acuerda tu trabajo y todas ideas que has propuesto en el.. aquí en Barcelona no es nada nuevo.. pero no lo haré, la Bea y vuestra feroz defensa me ha quitado toda la gana de hablar y allí se quedara vuestro trabajo.. en un gueto de danza contemporánea de BCN..
Este post, así, solo.. esta fuera de contexto.. lo digo para gente que lo habré y no sabe nada.. empecemos por el principio: llego una carta: CARTA DE UN ESPECTADOR DECEPCIONADO..http://www.tea-tron.com/anticteatre/blog/2011/12/03/carta-de-un-espectador-decepcionado-la-compania-las-santas-llego-a-facebook-de-antic/ y allí después de este comentario de Bea: «en vez de comernos la manzana nos la vamos a meter por el culo.( nunca mejor dicho ) autor CS» .. SALE ESTE POST- así, APARTE.. como respuesta de directora.. así, solo, esta fuera de todo contexto del debate.. saludos y muy buena suerte..
pero bueno, lo que hay que oir..
Hola Silvia, soy Armando, Escribí la carta con mi opinión de vuestro trabajo, desde mi punto vista, el de un espectador ni más ni menos. Pienso que hubiera sido más constructivo el debate si hubieses publicado tu respuesta en el enlace de la carta para no sacarlo del contexto. De la forma actual el lector se pierde, bueno si vuestra intención es que se siga públicamente la cuestión, si no, nada.
“Paradigma y crisis” puede ser todo lo que dices y más, no lo discuto. El problema es que la acción escénica no me ha transmitido la filosofía, la técnica, la pedagogía, el pretexto, el tema, el mensaje de la directora por razones X. Sinceramente yo no voy al teatro a entender, yo voy al teatro a sentir, sencillamente sentir, tal es así, que Yo he expresado un sentimiento provocado y ello no me hace ignorante, desubicado, atávico, tradicional ni a vosotros postmodernos, alternativos, ilustrados, descubridores de lo nuevo de la escena.
La metáfora del partido de fútbol que para ti es un partido sin goles y para mí un “no partido” es porque un partido sin goles ya es un partido, es decir hay competencia, hay confrontación de la técnica y el diseño de equipo, en la pieza yo he visto solo la preparación, “Como la exhibición pública del equipo X” hasta allí. Pero es una opinión.
Hablas de que la libertad da miedo ¿a cuál libertad te refieres? A la libertad de opinión de un espectador, a la libertad de expresión de los artistas o a la libertad de justificación del director. Personalmente creo que una opinión no restringe la libertad de la creación a lo mejor la nutre o no, pero no se ajusta a lo totalitario dictatorial “que si no entiendes no hables”, eso fue en tiempos de la alta cultura, ahora vivimos en tiempo de la democratización de la cultura. Por otra parte no sé si en las artes escénicas son necesarias las explicaciones o es el cuerpo representante el que habla.
Y tienes razón la expectativa es una trampa, sobre todo ir expectante a ver las santas y no percibir calidad en la función. Pero ya te digo es una opinión. Con todo lo feo para ti que hay en la palabra satisfacción espero que los seres humanos disfrutando podamos satisfacer nuestras necesidades corporales, materiales, creativas y espirituales.
Finalmente, siento mucho, si os he ofendido.
Armando
que gusto leerte Silvia Sant!!!!