el discurso que abro en Body Nawman contiene mucha reflexión asociada a los motivos o el gran sentido que tiene ahora un festival como Hacer Historia/s. (estoy a punto de presentar la pieza y no tengo mucho tiempo para profundizar, entiendan)
Para cualquier festival todo lo que no ha sucedido en los úlimos dos años es historia. Y esto puede ser asi en la moda o con los móviles pèro no con el arte. Al menos no con el arte presencial cuya imposibilidad (y falta) de registro genera un vacío permanente, provoca una resta allí donde otras disciplinas suman conocimiento y experiencia. Desde esta perspectiva no es solamente lícito sino absolutamente necesario que, aparte de hacerse cargo de lo que ahora sucede, un festival de escena y/o performance tenga que mirar también hacía a aquello que ha sucedido en un margen no menor a los diez años anteriores a su presentación. Mas que tener que hacerlo pienso que Hacer Historia abre la posibilidad de comisariar contando con obras que si bien no son de rabiosa actualidad si dan una perspectiva tranquila a la excesiva y superficial modernidad que nos rodea.
Y es que hay que pensar que un festival de obras presenciales no solo es festividad, también es (nuestra) universidad, es un lugar para evolucionar a través de contemplar, estudiar, celebrar y compartir conocimiento….
Lo último, la última cosa, marca o sitúa nuestro presente en un final continuo. En el caso del trabajo presencial provoca más desgaste que conocimiento por la falta de arraigo cultural de las propuestas…
No me extiendo más, solo quería reflejar mi apoyo, además de dar las gracias por haberme invitado a los directores Artas-Lapoderosa. besos
la imagen es un fotograma de una movie collage propia