Esta casa en medio del viaje es el viaje

Casa

En el mes de octubre pasa todo, pero mientras pasa todo también pasan otras cosas. Sara Molina es artista en residencia en DT Espacio Escénico y durante todo el mes va a ir mostrando aproximaciones a distintos proyectos en los que está embarcada últimamente y en los que se acompaña de distintos artistas.

El fin de semana pasado pudimos ver Suhuf, pieza creada junto a Ahmed Benattia. Una interesante conversación entre Ahmed y Sara, entre el norte de África y el sur de Europa, entre la juventud y la madurez, entre el patio de butacas y el escenario, entre el cuerpo y la palabra. Durante su época en el teatro universitario de la UGR, Sara Molina ya trabajó en varios montajes con Ahmed, escribió poemas en torno a su relación y un día decidió enviárselos; Ahmed se los envió de vuelta, corregidos y puntuados. Así empieza una conversación y así empieza Suhuf, con Ahmed en el escenario y Sara sentada entre el público, y donde las palabras en árabe y castellano van sobrevolando nuestras cabezas, nos van envolviendo y van dibujando un paisaje emocional que nos habla de una forma de mirar, de mirarse, de mirarnos.

El viaje es una conversación y la conversación puede ser una casa: un lugar que habitar y un lugar que ocupar. El trabajo de Sara Molina y Ahmed Benattia nos sirve, por qué no, de contrapunto a los que estamos disfrutando con las propuestas de La casa y el relato, de El lugar sin límites en el CDN. La casa de Sara y Ahmed está hecha de palabras y durante el viaje trazan un camino en común, entre sus pasados y futuros, sus deseos y sus miedos, sus amores y sus desamores. Las palabras nos animan a la contemplación y, poco a poco, las hacemos nuestras: desde sus lugares más íntimos viajamos a los nuestros y allí, al fondo, una letra árabe en la oscuridad se convierte en una serpiente roja del desierto y caminamos largas distancias pese a estar quietos o un turbante enroscado nos dice algo sobre la imposibilidad de encontrarnos con el otro y unas babuchas de neón se convierten en todo un bazar.

Todavía queda mucho octubre y en DT pueden encontrarse con el trabajo de Sara Molina. Es probable que merezca la pena.