La necesidad constante de reconocimiento de
nuestros actos, hace que confiemos a una persona
el papel de testigo. El testigo es nuestra debilidad,
de ahí la fuerza para defenderlo y protegerlo. Pero
también se fuerte presencia puede influirnos hasta
convertirnos en lo más débil del mundo.
Somos personas para alcanzar algo; meternos
los unos en los otros, porque es imposible vivir
sin la certeza de que en el mundo hay una persona
para quien se es imprescindible.
Creación y dirección: Virginia García y Damián Muñoz
Interpretación: Virginia García y Alexis Fernández
Martes 26 a las 20:30h en el entresuelo del edificio de La Pedrera de Barcelona