Tener que rendirse, trascender la belleza, aun cuando puede causar dolor.
Tener que rendirse a la indeterminación, a lo borroso, lo que fluctúa, lo que no es.
Tener que rendirse, dejar de resistir, soltar.
Abandonarse a la sensación.
Viernes 28 y sábado 29 de octubre del 2011 a las 23h45
Aimar Pérez Galí trabaja en investigación, creación, interpretación y docencia alrededor de las prácticas escénicas y del cuerpo en movimiento.
Ha estudiado en Amsterdam, ciudad donde ha vivido y trabajado con varias coreógrafas, y actualmente reside en Barcelona, donde desarrolla su trabajo, colabora con artistas y co-dirige Espacio Practico.