CRÍTICA: DANZA 3 de Montpellier
CARMEN DEL VAL 23/11/2008, EL PAÍS
http://www.elpais.com/articulo/cataluna/acierto/fracasos/elpepiespcat/20081123elpcat_12/Tes
El ciclo 3 de Montpellier, que se clausura esta tarde en el Mercat de les Flors, había despertado expectación, pero el resultado ha sido irregular. Así, la fresca y ocurrente coreografía de Germana Civera Fuero(n) ha reinado sobre Creeegui’m, de Lluís Ayet, y Gustavia, de Mathilde Monnier y La Ribot, la pieza más esperada.
Abrió el ciclo Fuero(n), una sugestiva propuesta que reunió en el escenario a intérpretes de todas las edades, tanto amateurs como profesionales, entre los que figuraban Montse Colomé, Juan Carlos García, Jordi Cortés, Andreu Bresca y Carol Laurenti, por citar algunos. Niños, ancianos y jóvenes se unieron en una divertida obra, con un principio muy sugerente, sobre la evolución de la danza y la edad de los cuerpos de sus intérpretes.
A este espectáculo le siguió el solo de Lluís Ayet, Creeegui’m, una pieza hermética, aburrida y sin interés artístico. Lo mejor fue el ruido que le acompañaba: el griterío del público en un estadio de fútbol.
La decepción también llegó con Mathilde Monnier y La Ribot, dos iconos de la danza contemporánea que se han unido en el dúo Gustavia, que todavía se puede ver hoy, y donde sólo muestran el 10% de sus posibilidades artísticas. Hablan, juegan, utilizan gags archiconocidos y entierran su brillantez y talento interpretativo en la marea negra por la que se mueven en el escenario. Por eso fueron tenues, casi imperceptibles, los aplausos que recibieron al final de su actuación.
Es muy usual en las prácticas de nuestros críticos el tres en uno, solventar en un plumazo el trabajo de los tres artículos que merecen los tres espectáculos. Eso da pie a otra gran práctica, que es la de la crítica deportiva o de tauromaquia, aún y el gran respeto que estas me merecen, osea el dos a uno del fútbol o el dos orejas y un rabo de las corridas. La diferencia estriba en que si las reglas de los primeros están muy bien clasificadas (a través de jueces y árbitros) en el caso de las piezas artísticas la manera de juzgar no puede ser la misma, «un acierto dos fracasos», pues, primero, no son comparables aunque se hayan hecho en Montpellier y presentado en el Mercat como un ciclo, y segundo, porque el criterio para juzgar una pieza tiene mucho de subjetivo y me parece muy osado y de mal gusto afirmar que una pieza a funcionado y las otras dos han fracasado.
Yo solamente pude ver la pieza de Germana Civera, pero más allá de si las obras fueron más o menos afortunadas, o tuvieron fortuna en el escenario del Mercat, esta señora no puede afirmar que una de las piezas no tiene «interés artístico», es una afirmación tan rotunda que ella misma se vería en apuros para poder demostrarlo, tanto más si utiliza su mejor práctica «la comparativa», y una afirmación tal como que la pieza de Mathilde Monnier y La Ribot decepcionó porque sus interpretes «muestran tan solo el 10% de sus posibilidades artísticas», esa afirmación , para mi no tiene ningún peso, si el uso de sus capacidades se rige a lo que el trabajo necesita, yo lo leo como un gran logro, y lo digo sin haber visto la obra. Personalmente valoro mucho cuando alguien en el escenario sacrifica parte de sus cualidades por «necesidad artística».
Si, hablando de criticos, en el caso de Quim Pujol cuando no puedo ver una obra espero su artículo en teatron, porque sé que me contextualizará la pieza y a ser posible transmitirá la reflexión que el creador a querido poner sobre el escenario, e intentará en vez de dar afirmaciones rotundas sugerir preguntas en el lector, en cambio, leyendo este tipo de crítica, tan simplista y falta de discurso, por suerte, obtiene en mi un resultado curioso, me provoca mas ganas de experienciar por mi misma las propuestas en las salas y teatros.
esoty de acuerdo con lo que comenta sofía. me gustaría si eso añadir que hubo un tiempo, aqui en barcelona, donde tanto politicos como gestores culturales se dejaban influir por comentarios juiciosos como los que hace esta señora a la que yo no llamo crítica. y claro, esta influencia podía hacer daño, no solo al artista, sino al contexto general de la danza puesto que de alguna manera, con sus comentarios, estaban conduciendo el pensamiento, tanto de los que no habían visto la creación como de los que sí la habían visto, y sobre todo, aquneue me repita, de los gestores culturales, que en su «afan publico», de manera directa o indirecta, utilizaban estos argumentos para abrir o cerra puertas. por otro lado mil veces he visto como los propios artistas se quejaban de las criticas, pero no se abstenian de utilizar en sus dossieres aquella frase, dentro del conjunto, donde se rescataba positivamente alguna escenita o parte del espéctáculo. la cosas han cambiado pero esta señora sigue ahí, y aunque su influencia actualmente es nula sigue trabajando para el periodico de mayor tirada. en este caso la critica que a mi me gustaría establecer es como esta señora puede llevar tantísimos años, yo creo que mas de 20 fijo, trabajando para este medio y que los responsables de que este ahí no la hayan puesto de patitas en la calle.
mira yo lo que creo es que una crítica así desde alguien que se denomina crítico, es un auténtico delito, por no decir claramente que quiza el verdadeo motivo sea la ignorancia.
En el caso de Gustavia, que fantástico ver a estas dos grandes juntas y tan estupendas, lejos de las vanalidades comentadas por esta señora, el absurdo, la muerte, la desaparición y lo doble son temáticas que van más allá de ser simplemente gags archiconocidos. Un placer ver como a través de su juego nos incluyen en la escena y trascienden los lenguajes que ellas mismas han contribuido a generar.
no vi a germana civera, tampoco vi a lluis ayet…si vi a la ribot i mathilde monnier con su GUSTAVIA.
me sorprende ver que esta «critica tres-en-uno» comienza con la instauracion de un reinado cuya corona corresponde sin mas preambulo ni explicación a germana civera, me imagino que tan magnánima decisión no lleva implícita la aceptación del reinado por parte de la citada coreógrafa y bailarina…estos dulces amargan.
por lo que se refiere a expresiones sobre lluis ayet:
«hermética».- le pregunto yo a la crítica: sabe usted si el autor es consciente de ese hermetismo? se ha preguntado si acaso pretende esa distancia? quien es hermetico, la obra o usted?
«aburrida».- desgraneme un poco más sus argumentos o pensaré que es usté un mentecata o que va usté al teatro a pasar el rato.
«sin interés artistico».- y también sin interés como valor de bolsa o sin interés en una despedida de soltera o sin interes como espectáculo circense…ha buscado alguna vez algo y no lo ha encontrado? ha puesto todo su empeño y aún y así no lo encontró? si la respuesta es Sí, es usté una fracasada? probablemente no…pues lo mismo para las «faltas de interés artístico».
y ahora llegan la ribot y mathilde monnier, que si las vi…y si hasta ahora sus apreciaciones (más que críticas) eran mas que cuestionables, a partir de aqui se vuelven papel mojado porque no pude llegar abaremar en tantos por ciento la actuacion de estas dos peazo de interpretes creadoras…sugerente y mágica propuesta de iluminación, a la par que sencilla, envolvente escenografia invitandonos a entrar…pero ni gags archiconocidos, ni entierros, ni mareas negras, ni leches señora!!! comprese unos binoculares y váyase a ver la temporada de ópera del liceu envuelta en un visón muerto bien gordo joder!!!…
y ya está, que yo salí flotando de aquella sala por la tormenta de ideas que aquellas dos mujeres habian desatado en mi cabeza…los espectaculos cuando activan la creatividad de quien los ve son aún más grandes.
por cierto, me abstengo de criticar el título, que es de antolgía…
mi nombre completo, por las dudas…
Algunas preguntas:
¿Si no nos interesan los espectáculos de masas por qué nos interesa la crítica de los mass media?
¿No es más peligroso ser dueño de un periódico y no enterarte de lo que pasa que ser “lo que pasa” y no enterarte de los periódicos?
¿No deberíamos estar orgullosos de estar en un territorio oscuro al que los mass media no son capaces de llegar?
¿O quizás sigamos interesados en la crítica porque forma parte del Negocio como apunta Carmelo en un post anterior?
¿Será que el gestor cultural es incapaz de hacer su trabajo si no hay un crítico que le guíe?
¿Será que creemos que tendremos más trabajo si nos sueltan buenas críticas y menos trabajo si somos vilipendiados (o ninguneados)?
¿No deberíamos estar contentos de que una cierta fractura generacional e ideológica se exprese de manera tan meridiana en los periódicos?
¿Acaso no nos están dejando un territorio para que nos organicemos, critiquemos y programemos nosotros solitos? Ocupémoslo!
Vi los tres espectáculos y hablé con los cuatro coreógrafos. El primero me divirtió y los siguientes me dejaron más espacio para el análisis. Sin embargo no comparto esa postura de groupie de algunos de los posts anteriores. Hasta Picasso tiene obras menores. Esta página no es el lugar pero sería bonito emprender un debate sobre esos tres espectáculos que, en el fondo, resumen de manera muy clara las ambiciones y peligros de la creación actual.
tengo ganas de contestarte roger pero estoy cansao hoy…tal vez mañana. jorge.
Estoy de fiebre-cama así que
corto y pego, de esta manera me sumo a pensar sobre lo que propone roger al final de su comentario ¿No deberíamos estar contentos de que una cierta fractura generacional e ideológica se exprese de manera tan meridiana en los periódicos?
¿Acaso no nos están dejando un territorio para que nos organicemos, critiquemos y programemos nosotros solitos? Ocupémoslo!
me parece que aqui esta el verdadero meollo del meollo pues es una reflexión que invita a la acción