Hola a tod@s,
Desconozco si alguien detrás de esta lista de correo está tan desconcertado como yo. Experimento todo tipo de ambivalencias al respecto de este proceso ¿de este juego? Lo cierto es que el juego hace días que empezó y se está desplegando con una creatividad voraz, generando sus propias reglas, y lo sorprendente es que se presentan y se desarrollan antes de que las pueda seguir y comprender ¿o bien tengo que tener adicción a este juego para poder ser parte del mismo?
El juego(s) que se tiene(n) que producir en Valencia ya está(n) aquí; ya se está produciendo una coreografía del juego en el que se empiezan a vislumbrar la naturaleza de algunos de sus jugadores. Algunos que se muestran con auténtico fervor por decir, otros que dan soporte, otros que deciden permanecer en la naturaleza de una dirección de correo electrónico. Durante bastantes días pensé que iba a permanecer en el grupo de estos últimos. Primeramente, soy de l@s que prefiere mantenerse al margen observando. Viendo el alud de propuestas, también ha habido un momento en el que he pensado que el grupo de jugadores tenía muchas estrategias para desarrollar y materializar el juego deseado y que, consecuentemente ellos ya parecían bastante divertidos entre sí. Esto me ha llevado a pensar en mi papel en esta cuenta de correo. También he pasado por momentos de comodidad, me he divertido también viendo como los que contribuían encadenaban interesantes ideas y propuestas. Y dado todo lo anterior y mi desconocimiento del juego y de sus jugadores, he tenido pereza por realizar la tarea de escribir una propuesta o realizar una aportación “interesante” para el resto de jugador@s.
Ahora mismo la paradoja me abruma. Ha habido tal alud de propuestas que parecía que estaba en la obligación de decir algo. Esta reiteración de correos en mi bandeja de entrada me ha generado distintos estados emocionales y sobretodo ciertas cuestiones sobre la naturaleza del juego. ¿Qué relación hay entre esta pulsión por proponer con el poder? ¿Qué naturaleza de juego estamos generado hablando de otro juego? ¿No tenemos ya palabras suficientes? (aquí gran contradicción ya que me manifiesto escribiendo). ¿Es que estas ideas son una estrategia subliminal de crowdfunding para llevarse el dinero que hay en juego? ¿A qué me expongo, qué pongo en riesgo o qué me juego en esto? ¿Es este un juego sin rivalidad, intereses encontrados, ni trampas? ¿Es que no hay conspiración ni juego sucio? Disculpad si me pongo a hablar de cosas menos agradables pero ¿a quién no le gusta ganar? ¿Quiénes son ya aliados en esta partida? O bien, ¿es este un juego que nace con la premisa de que ganamos todos? ¿Y no ha sido bajo la premisa “todos salimos ganando” la que ha generado economías del juego encubiertas?
Cancelo mi circulación de palabras y pido que me dejen unas sobras (no impongo naturaleza) de la cena de esta noche.
E.