¿La comunidad fusional derivará hacia algo más estable y menos efusivo?

Hola a tods,

Pese a la humedad de estos dos días, la ropa tendida se seca y hay que empezar a recogerla.

El encuentro de Valencia –EV- puede tener una segunda vida en los planos del afecto, los conceptos, los perceptos, los proyectos y las prácticas, las de cada cual, sea único o múltiple.

Afectos: los diversos escenarios del trabajo y de la vida han funcionado como lugares de intensificación de las relaciones y como productores de comunidad fusional, comunidad del aquí y del ahora. ¿Algún evento del EV resistirá el paso del tiempo? ¿La comunidad fusional derivará hacia algo más estable y menos efusivo?

Conceptos: ¿puede categorizarse un segmento de la experiencia colectiva de la historia reciente de este país en el que vivimos a partir de la derrota y de la pérdida? ¿Existen las comunidades de la pérdida, comunidades a las que se ha despojado de su propia memoria y de su propio lenguaje, una expropiación efectuada de acuerdo con una programación política al servicio –se afirma- de la convivencia democrática? En los comienzos del siglo XXI, en casi toda la meseta, y en tantos otros lugares de la península, es posible el contacto con comunidades desmembradas, descuartizadas, a las que se ha despojado de casi todo –perdedores en lo político, en lo económico, en lo demográfico, en la gestión de la visibilidad, en la capacidad de organizar el presente-. ¿Es el arte arma de lo sensible concreto, con capacidad de hacer de nuevo, a partir del despojo, tierra y mundo?

Perceptos: a partir de la diseminación y de la multiplicación de las actuaciones creativas en los campos de acción localizados y deslocalizados, ¿será posible producir un día próximo una explosión creativa global sostenida en el tiempo y en el espacio, algo así como un terremoto masivo de placer y de lucidez que abra las grandes grietas donde sea posible la realización del arte y de la multitud?

Proyectos: realidad e irrealidad se me entremezclan fácilmente. Pero un proyecto en el que trabajo estos meses últimos, con ánimo de realidad y de realizabilidad concretas, un proyecto inclusivo, por cierto, está centrado en el análisis y en el diseño de dispositivos de inmersión colectiva orientados a la desalienación y a la estimulación de la creatividad difusa de actores multitudinarios. El flujo de espacios del EV ha impulsado el proyecto, que pongo sobre el tapete.

Prácticas: alguien se preguntaba al término de una de las sesiones del EV, ¿es posible el teatro sin actor? Es una situación extrema de gran interés. Existen propuestas de arquitectura inmaterial resueltas ocasionalmente mediante delimitaciones espaciales basadas estrictamente en la microclimatización diferencial de ámbitos concretos. Es decir, se construyen espacios específicos mediante flujos tensos de aire geotérmicamente acondicionado.

La extrapolación lleva a algo así como a un teatro de los dispositivos anónimos, es decir, ni rastro del actor performer, ni partitura pública alguna, estrictamente acciones físicas instaladas o itinerantes en una escena posthumana –expandida o concentrada-, acciones como por ejemplo una lluvia de sangre caída sobre montones de ropa abandonada, detonaciones reales bajo control en el límite de lo soportable, prensas trituradoras encargadas de la molienda de todo tipo de mercancía –motos, muebles, robots, etc.-

Aunque sin cuerpo no es lo mismo, abrazo fuerte, e implosivo, también yo he desaparecido sin despedirme -me dije: mejor sin momento patético-, fuerte abrazo; si alguien aterriza en Salamanca, que avise, y organizamos algo, incluso algo experimental,

Alberto Conderana.

 

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